オレンジボーイ
Era uno de esos días, Mafuyu estaba mal, Uenoyama lo supo desde que vio el mensaje hace una hora, por eso se encontraba en frente de su apartamento, como el buen novio que era, había llegado ha subirle el animo, o eso intentaría.
El sabía que hacer, compró un bote de helado con sabor a melón (el favorito de su lindo novio) y se dirigió al hogar del mayor.
Toco la puerta tres veces, cuando esta se abrió pudo observar a Mashiro, ella con una sonrisa le dejo pasar.
—Me alegra que estés aquí Uenoyama-kun, debo irme al trabajo y no quería dejar a Mafuyu solo.
—Bueno, me di cuenta que hoy la esta pasando mal así que quise venir a animarlo—metió su mano a la bolsa que traía consigo—Tome, son para usted.
—Oh, muchas gracias, amo los panecillos de canela.
Luego de agradecerle por ese detalle Mashiro se fue a la cocina mientras que el muchacho al cuarto de su pareja.
Tocó la puerta y entró al escuchar una afirmación para pasar.
—Hola.—dijo acercándose a la cama.
—Eso fue rápido.—respondió el pelinaranja debajo de las cobijas.
—Lo mejor para mi bebé.—bromeó.
—Uenoyama, basta...—dijo Mafuyu en un tono abrumado, mientras el peliazul soltaba una suave risa.
-Quítate la sabana de encima—Ritsuka se sentó en el colchón, amaba lo suave que era esa cama.—Pareces un taco gigante.
Bajando un poco las sabanas el mayor dejo ver sus ojos algo aguados, se incorporo tomando una mejor postura y así aceptando el abrazo que su novio, que con los brazos abiertos le ofrecía.
—¿Quieres hablar de lo que pasa?
—No.—dijo Mafuyu restregando la cara en el pecho del menor—No ahora.
Luego de separarse, Uenoyama tomo su bolso para mostrar lo que había traído desde su casa. Entre las cosas venia un cuaderno y un abrigo, ambos suyos, pero sabia que a Mafuyu le encantaba usar ese suéter que su madre le había comprado para su cumpleaños diecisiete.
—¿Quieres ponértelo?
—Si, gracias por traerlo, aunque probablemente no te lo regrese hoy.—dijo Sato mientras se ponía la dichosa vestimenta.
—Lo se, siempre dejo de verlo por días.
El chico de ojos café se rió, era verdad que siempre lo tomaba y quedaba. Pero, ¿podían culparlo? era muy cómodo y tenía impregnado el suave aroma del peliazul.
—Te queda algo grande.—conectó sus miradas.—Te ves lindo.
—Tonto.—exclamó el pelinaranja sonrojado.
Por media hora se mantuvieron abrazados en la cama escuchando algo de música. Uenoyama quería saber la causa del porqué su novio se encontraba mal ese día, pero no quería presionarlo demasiado. Pensó en dejar pasar el tema y solo acurrucarse por el resto del día.
Hasta que la suave voz del pelinaranja se hizo presente.
-¿Alguna vez te has sentido extrañamente atado a algo que probablemente nunca más tenga poder sobre ti?- La pregunta del cantante lo logró descolocar un momento, ¿a que se refería?-Lo siento, no se que estoy diciendo...-
-No no, no te disculpes, sinceramente no comprendo lo que me quieres decir, pero podrías escribir lo que quieras expresar.
Tomo el cuaderno que traía con el y un lapicero.
—¿Escribir?—preguntó el otro chico confundido—¿Qué quieres que escriba?
—Lo que sea, como te sientes, la letra de una canción, una frase, lo que sea.
Algo curioso Mafuyu tomo la pluma para luego quedarse pensativo. Luego de unos segundos Uenoyama vio como escribía una palabra.
''Pesadilla''
—¿Tuviste una pesadilla?—preguntó el peliazul con el ceño fruncido.
Mafuyu solo asintió con la cabeza y bajó la mirada.
—Era sobre mi padre.
La mente de Uenoyama quedó en blanco, Mafuyu había hablado con el sobre esa persona, solo una vez. Pero bastó solo eso para que lo detestara.
No entendía como una persona podía tener tanto odio en su corazón que llegara al punto de hacerle daño su hijo y esposa.
Era imperdonable, era cruel y enfermo.
—Pude verlo como venía hacia mi y empezaba a asfixiarme, sentía como perdía el conocimiento, no podía moverme. Gritaba por ayuda pero no había nadie, era negro y melancólico...—entre densas lágrimas el chico soltaba las palabras de los recuerdos que inundaban su memoria, el desconsuelo de su historia con su padre no lo dejaba tranquilo, le dolía por su madre, le dolía por su niñez.—Yo solo quería ayudar a mamá, quería que dejara de lastimarla, pero en vez de hacerlo la hería más ver mis morados en la piel.
Ritsuka sentía asco de aquel hombre, impotencia al pensar que un pequeño niño de 5 años debió pasar por tal violencia, que una mujer tan amable y linda como Mashiro haya pasado por tanto tormento.
—¿Por qué no nos amaba?, ¿por qué no me dejaba hablar?, es como si solo le hubiese arruinado la vida. Si no yo no hubiese estado, tal vez el jamás hubiera tocado de esa forma a mamá.
—No.-exclamó el peliazul consternado—No digas eso Mafuyu, tu eres una hermosa persona, tu mamá es la mujer más cálida que conozco, ustedes no merecían que ese hombre los lastimara, no hay excusa para el.
Tomo de los hombros a su novio y lo miró fijamente.
—Esa escoria no es tu papá, un padre no daña a sus hijos, no daña a su pareja, esa persona solo dio una parte para crearte, pero ¿un padre?, Haruki es más tu padre que el.—Limpió las lágrimas del contrario y sonrió nervioso.-Me alivia que pudieran salir de esa miseria, fuiste afortunado de encontrar a Yoshida, el hizo muy bien al acusar a ese hombre.
Mafuyu lo vio atónito, no había escuchado a Uenoyama hablar así de tenso y determinado. Se sentía seguro a su lado, amado y comprendido, Uenoyama le brindaba amor y calidez, el era su persona, al menos así lo sentía el pelinaranja cada que conectaba sus miradas.
—Lamento hablarte sobre esto.—dijo Mafuyu en voz baja.
—No lo hagas, soy tu novio y estoy para ayudarte.—tomó su cara para hacer contacto visual.—Hablar es bueno, y yo siempre estaré para escucharte amor.
El mayor se perdió en la mirada azul que tenia en frente, pensó en lo afortunado y agradecido que se sentía por tener a alguien como Ritsuka en su vida. Mafuyu lo amaba, mucho, e intentaría demostrarle todos sus sentimientos posibles.
Con ojos acuosos este mismo le respondió.
—Nunca me habías llamado así...
Uenoyama abrió más sus ojos y su cara se tornó del color de un tomate.
—Oh mmm..yo...—tartamudeó nervioso—No lo diré si suena raro.
—¡NO!—exclamó el pelinaranja rápidamente.—Quiero decir...me gusta.—respondió desviando la mirada.
Ritsuka sonrió—Bien...—
—Eres de lo mejor que me ha pasado Ritsuka, enserio gracias por estar conmigo.
—No agradezcas, estar contigo me hace completamente feliz.
Envueltos en un abrazo, regresaron a su posición de antes.
Pasó otra media hora así dando las 4:00 de la tarde. La madre de Mafuyu le avisó a los chicos que debía dirigirse a su trabajo así que ambos decidieron salir a la cocina para despedirse y comer algo.
—Mafuyu, llámame si necesitas algo ¿de acuerdo?—dijo Mashiro abrazándolo.
—Si mamá, ya lo se. No debes preocuparte.
—Claro que debo hacerlo, soy tu madre—tomó su bolso y habló de nuevo.—¡Uenoyama-kun, tienes mi permiso para decirme si le ocurre algo!
—Mamá....
El azabache no pudo evitar sonreír divertido.
—No se preocupe Mashiro-san, yo cuidaré de el.
—No puede ser...—a Mafuyu no le agradaba cuando ambos unían fuerzas contra el.
—De acuerdo, me iré—salió del marco de la puerta con una sonrisa.—Nos vemos luego chicos.
Al irse la mujer ambos hombres decidieron merendar algo, y que mejor que helado para curar las heridas, ¿cierto?
—Adivina que te compré.-Mencionó Ritsuka dirigiéndose hacia el refrigerador.
—¿Compraste algo?—preguntó el mas bajo buscando con la mirada.
—Sep, y te va a fascinar.—Uenoyama saco su mano de su espalda dejando ver el bote de helado sabor a melón.
No era muy barato, pero cada billete valió la pena al ver la cara de asombro y felicidad de su novio, casi que podía imaginar estrellas saliendo de sus ojos.
—¿Recuerdas la cita que tuvimos en aquella feria?, bueno pues ganaste un helado gratis y dijiste que ese sabor se convirtió en tu favorito.—se dirigió por dos cucharas en el mueble—Pues lo encontré en la tienda así que es todo tuyo ahora.
-¡Gracias, gracias, gracias!- expresó Mafuyu dándole unos "picos" en las mejillas sonrojadas del más alto.
Tomaron las cucharas y empezaron a devorarlo. En un momento mientras llenaba su boca de ese maravilloso postre, el pelinaranja recordó algo muy importante, algo que faltaba para que todo estuviese mejor ese día.
—Ritsuka.
El nombrado volteo rápidamente la mirada, extrañado de la repentina llamada del mayor.
—¿Que ocurre?
—Yo...—Mafuyu se acerco lentamente hasta quedar cara a cara y así dejo salir su pedido.—Quiero que me beses.
Oh.
No lo pensó demasiado, Ritsuka, dejando de lado el delicioso postre, cortó la distancia entre ambos así uniendo sus labios. Mentiría si dijera que no había olvidado besar a Sato ese día. Sonaba ridículo.
Movió sus labios de manera lenta pero dejando ver su necesidad del contacto físico, sintió como las manos de contrario recorrían su espalda tocando la piel debajo de su camisa. Inconscientemente tomo a su novio de la nuca atrayéndolo más suavemente.
Pudo sentir Mafuyu sonriendo bajo sus labios.—Podemos ir a la habitación.—propuso separándose este.
—Esa idea suena tentadora, ¿seguro que quieres hacerlo?—respondió nerviosamente tomando su mano.—No quiero que creas que vine como un aprovechado a tener sexo.— Bajó la mirada con una sonrisa avergonzado.
—Se que no lo hiciste, eres demasiado bueno para eso.—respondió el mayor junto a una pequeña risa.—Pero si tu quieres y yo igual...no veo el problema.—sonrió acercándose para darle otro beso al contrario.
Uenoyama lo pensó, tomó el helado y lo guardó en la nevera. Luego alzó a Mafuyu estilo "príncipe en auxilio".
—Que tu madre me perdone por hacerlo de nuevo en su casa.
—No se enterará, Tama promete guardar el secreto.
Ambos chicos voltearos a ver al perro blanco que descansaba en la sala, causándoles soltar una carcajada.
Mafuyu tenia días malos, días tristes, grises y llenos de lagrimas, siempre los tuvo. Pero ahora contaba con el amor de su nervioso novio, un suave perrito blanco, y un helado de su fruta favorita.
El dolor ahora podía pasar, había encontrado un gran rayo de sol después de la tormenta.
¡Hola!, este es mi segunda historia publicada, la idea apareció en mi cabeza de manera muy random y dije ¿why not? así que lo escribí jsjs🧚🏻♀️(He tenido este borrador desde 2021, igual disculpen si hay alguna falta de ortografía😭)
Espero que les haya gustado esta primera parte, porque serán dos OS.
La siguiente parte tendrá como perspectiva cuando ✨Uenoyama está mal✨ y ver que hará Mafuyu para intentar animarlo, pronto estaré publicándola. 🧚🏻♀️
¿Tuvieron alguna parte favorita? Si es así, ¡me gustaría mucho saber cual fue!
Pero si, eso es todo, críticas constructivas serán bien recibidas, les tqm💞
¡Nos vemos en las tiras cómicas !🚀
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