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Abrazando un sueño - Parte 5

Abrazando un sueño - Parte 5 (por Handimar)

Hace años que no la veo, o que he hablado con ella. De hecho la única vez que lo hice fue cuando llegué a Gran Corona, sin embargo por una extraña razón siento como si hubiese sido ayer. ¿Será porque todavía no olvido que me timó en aquella ocasión? La verdad es difícil olvidar algo como eso, especialmente cuando se aprovechan de la inocencia de uno.

-"Les estoy hablando a los reyes, no a ti. ¿Puedes hacernos el favor de callarte?"- la voz de Suou irrumpió en el salón dirigiéndose claramente a Grokel. No pude evitar sentir cierta diversión en cómo hizo callar al general. No empleó un tono autoritario, pero tampoco dejó lugar para que hubiese una réplica.

Es una embaucadora, al menos eso es lo que todos dicen. Como podrán suponer lo poco que sé de mi compañera de clan es gracias a los comentarios de gente que se ha relacionado con ella y a mi breve experiencia personal. Dicen que es una persona difícil de tratar, porque una vez que ya la conoces y hablas con ella no puedes apartar la idea de que estás siendo usado.

¿Miente? No. Algo en lo que todos coinciden es que a la hora de los negocios Suou jamás se basa en la mentira, dicho de otra forma es una mujer de palabra. Y sumándole el hecho de que siempre ha demostrado actuar en beneficio de Gran Corona a pesar de su personalidad, eso explicaría el por qué de su posición dentro del reino. Para que se hagan una idea, en materia económica ella es la máxima autoridad aquí, tan sólo por debajo de los reyes.

Es por eso que a todos en la sala nos sorprendió cuando pidió detener el ataque que estábamos por llevar a cabo en Anang. ¿Sería algo así como una devolución de gentilezas hacia Lagbar por dejarme regresar con vida del campo de batalla? Estaba segura que a sus oídos habían llegado los detalles de nuestros informes, y lo más probable es que ella también lo conociera.

Aquello me llevó a pensar en el límite de las lealtades, o si de hecho existía alguno. Pero volví a enfocarme en lo que discutía con los monarcas. Por algún motivo desconocido Suou había solicitado nuestra presencia como simples oyentes, incluso la de Mitege, nuestro estratega.

-"Si tanto quieren atacar Anang, entonces hagámoslo."- dijo casi rendida. -"Mitege, si fueras el comandante enemigo, ¿que reacción esperarías de nuestra parte?"-

-"Una invasión completa. Que Gran Corona envíe todos sus generales al frente de batalla."- contestó sin dudar el anciano. -"Y eso es lo que haremos, pero los sorprenderemos por mar."-

-"Eso no es una sorpresa. Ellos están esperando desde hace siglos que los rodeemos y ataquemos por cualquier lado con todo nuestro ejército."- refutó con total tranquilidad Suou, y acto seguido comprendí la razón de nuestra presencia allí. -"Sorpréndalos de verdad. Envíenme al frente de batalla, yo lideraré la próxima invasión."-

Nunca tuvo intenciones de detener por completo el ataque, simplemente quería ser quien marchara al frente de las tropas. Ante una eventual respuesta positiva de parte de los reyes, quería que nosotros estuviésemos presentes para así tener la oportunidad de apaciguar cualquier tipo de reclamo. ¡Nuestra posición de general estaba siendo usurpada por una burgués, frente a nuestros propios ojos!

-"¿Me permiten la palabra?"- era Undigu quien se estaba dirigiendo a los reyes, pidiendo autorización para hablar. Instantes antes él mismo había detenido a Grokel de que estallara de furia al ver que mi compañera solicitaba sin vergüenza alguna el liderazgo militar del erobe. -"Suou, perdimos tres generales contra Anang. Handimar salvó su vida por mera suerte. Muchos aquí seguramente se están preguntando qué puedes hacer tú para vencer. Pero yo me pregunto quién tomará las riendas de la economía aquí si tú mueres por un caprichoso acto heroico en batalla."-

No sé cómo, pero podría asegurar que mi colega tenía razón, todos estábamos pensando en las capacidades militares que Suou poseía. Pude notar una fugaz expresión de sorpresa y cierta felicidad en el rostro de ella antes de que diese su respuesta.

-"Soy una simple burgués no una guerrera, ¿creen que iría a batirme en duelo contra ese tal Lagbar?"- sonreía casi de manera burlona mientras decía aquello. -"Anang espera un ataque de dimensiones impensadas. Que los ejércitos de Gran Corona se abalancen sobre ellos como si no pudieran esperar un mísero día más para alcanzar su sueño."- era extraño que mencionara eso, más en este momento. -"Eso sucederá, que no haya la menor duda. La flota Lefieru zarpará de Berhandel con destino a Anang apenas todos los preparativos estén listos. No obstante, ellos ya saben que vamos en camino."

"En cambio, si lo próximo que ven es un ejército como el que han visto las últimas veces con un líder distinto, lo que pensarán es que la fama de Gran Corona es sólo eso, una mera ilusión."- algunos empezaban a comprender su idea, en especial Mitege quien ya la miraba con otros ojos. -"No tengo intenciones de ganar esa batalla. Iremos, pelearemos y lo más probable es que seamos derrotados. Seremos una mera distracción mientras ustedes aquí terminan de preparar la invasión."

"Y entonces, para el siguiente ataque, ellos esperarán que repitamos una y otra vez nuestros intentos de la misma manera. Pero vivirán y sentirán en carne propia que la gloria que Gran Corona ha cosechado a lo largo de estos años no son sólo cuentos."-

Con sus palabras Suou compró a todos. Los reyes cayeron en sus redes cuando mencionó el sueño. Mitege y Stila fueron víctimas de la idea, mientras que Grokel y Undigu la apoyaron cuando hizo alusión a la fama y gloria del reino. Sabía que algo escondía, no podía decir qué. Yo era la única a la que no había convencido, y lo más aterrador fue cuando me di cuenta que no lo hizo simplemente porque desde un principio nunca fue esa su intención.

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