Despertamos juntos, nuestros cuerpos entrelazados en un abrazo lleno de amor y complicidad. Nos decimos una vez más cuánto nos amamos y cómo deseamos estar juntos para siempre. Nos vestimos rápidamente, preparándonos para enfrentar el siguiente paso crucial: la inyección del A.B.O.S.

Mientras nos preparamos, no puedo evitar admirar a Flor.

- Flor, te ves increíblemente hermosa con lo que llevas puesto- Le digo con sinceridad.

Ella sonríe y me agradece con un beso suave en los labios. En ese momento, me doy cuenta de que nuestro amor es una fuerza que nos impulsa a seguir adelante, sin importar los obstáculos que se nos presenten.

Sin embargo, nuestra tranquila mañana se ve abruptamente interrumpida por la llegada de los agentes de Industrias QuantumZen. Su presencia nos llena de temor y ansiedad.

- Osiel, Flor, es hora de ir- dice uno de los agentes con voz firme.- Los llevaremos al lugar donde se realizará la inyección del suero. No hay tiempo que perder.

Nos miramos el uno al otro, nuestras manos entrelazadas en un gesto de apoyo mutuo. Sabemos que este es el momento de tomar una decisión valiente y luchar por nuestro amor, sin importar las consecuencias.

Nos dirigimos juntos hacia la limosina que nos espera afuera. Con cautela, subimos al vehículo, conscientes de que cada paso que damos nos acerca más a nuestro destino. La tensión en el aire es palpable mientras el conductor arranca y se dirige hacia Industrias QuantumZen.

Al llegar, quedamos impresionados por la imponente estructura que se alza frente a nosotros. El edificio es una maravilla arquitectónica, con su diseño futurista y cristalino que refleja la luz del sol de manera deslumbrante. Sus altos rascacielos se elevan hacia el cielo, transmitiendo una sensación de poder y misterio.

Al entrar al edificio, nos encontramos con un vestíbulo elegante y moderno. El suelo de mármol pulido brilla bajo nuestros pies, y las paredes están adornadas con obras de arte contemporáneo que capturan nuestra atención. El ambiente está impregnado de una atmósfera de secreto y experimentación, dejándonos con la sensación de que estamos a punto de adentrarnos en un mundo desconocido.

En ese momento, un hombre bien vestido se acerca a nosotros con una sonrisa amigable en el rostro. Es Leonardo, un científico de renombre en Industrias QuantumZen y uno de los responsables del proyecto del A.B.O.S. Nos saluda con cortesía y nos invita a seguirlo.

Mientras nos dirigimos hacia nuestro destino en Industrias QuantumZen, no puede evitar sentir una mezcla de emoción y temor. Con voz temblorosa.

- Leonardo, estoy realmente nervioso", digo con una voz cargada de ansiedad- Siento como si estuviera a punto de cruzar un umbral hacia lo desconocido. ¿Qué pasa si algo sale mal? ¿Y si no soy capaz de soportar el proceso? Tengo miedo de lo que pueda pasar.-

Leonardo, con una sonrisa tranquilizadora, coloca una mano reconfortante en mi hombro.

- Entiendo tus temores, Osiel- responde con calma. - Pero debes recordar que estás en manos de expertos. Los científicos de Industrias QuantumZen han dedicado años de investigación y desarrollo para hacer que este proceso sea seguro. Confía en ellos y en ti mismo.-

Asiento con la cabeza, pero una duda persiste en mi mente.

-Leonardo, me han dicho que existe la posibilidad de que, además de la cura para el cáncer, pueda obtener súper poderes. ¿Es eso cierto?-

Leonardo asiente, revelando una mirada enigmática en sus ojos.

- Sí, es cierto. Durante el proceso de tratamiento, hay una posibilidad de que tu cuerpo experimente cambios extraordinarios. Podrías desarrollar habilidades sobrehumanas, Osiel. Imagina lo que eso significaría.-

La idea de obtener súper poderes despierta en mi una mezcla de emoción y temor. Por un lado, la idea de tener poderes extraordinarios es fascinante, pero por otro lado, temo la responsabilidad y las consecuencias que podrían venir con ellos.

- Leonardo, tengo miedo de lo que esto podría significar-, confieso con sinceridad.- ¿Y si no puedo controlar esos poderes? ¿Y si me convierto en una amenaza para los demás? Incluso podría perder mi propia humanidad.-
-Osiel, hay una posibilidad de que en el futuro te conviertas en un gran héroe. Alguien que protege y salva vidas. Pero eso solo el tiempo lo dirá.- Responde con una sonrisa enigmática

Estas palabras me dejan perplejo. ¿Cómo podría convertirme en un héroe? ¿Qué me depara el futuro? Estas preguntas me agolpan en mi mente, llenándome de incertidumbre y curiosidad.

Mientras caminamos por los pasillos llenos de equipos y cámaras de grabación, siento cómo la emoción y los nervios se mezclan dentro de mí. No puedo evitar que mi corazón lata más rápido y mi respiración se acelere. Me acerco a Howard, tratando de controlar mis emociones.

- Howard, esto es increíble. No puedo creer que estemos aquí. Pero toda esta atención mediática me está poniendo nervioso. ¿Qué está pasando?- le pregunto, con la voz temblorosa.

Howard me mira con comprensión y coloca una mano reconfortante en mi hombro.
- Osiel, entiendo que esto pueda ser abrumador para ti. Pero este evento es de gran importancia para Industrias QuantumZen. Estamos a punto de presenciar un avance médico revolucionario, y es natural que haya interés y expectativas en torno a ello. No te preocupes, estás en buenas manos.-

Asiento, aunque mis nervios aún no se calman del todo. Aprovecho el momento para compartir mis preocupaciones sobre Leonardo, quien me ha parecido extraño desde que comenzamos este viaje. No puedo evitar sentir que algo no está bien con él.

- Howard, tengo que decirte algo. Durante el viaje, Leonardo me ha parecido algo extraño. No sé explicarlo con exactitud, pero su comportamiento me ha hecho sentir incómodo- confieso, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

Howard suspira y su mirada se vuelve melancólica.

- Osiel, déjame contarte algo. Hace más de 10 años, Leonardo perdió a su esposa en un trágico accidente. Desde entonces, ha sido como si fuera una persona diferente. Ha pasado por momentos difíciles y ha cambiado mucho. A veces su comportamiento puede parecer extraño, pero te aseguro que es un hombre brillante y confío plenamente en su profesionalismo.

Las palabras de Howard me dejan reflexionando sobre la vida de Leonardo y cómo la pérdida puede afectar a las personas de diferentes maneras. Aunque aún tengo mis reservas, decido confiar en la experiencia y conocimientos de Leonardo.

Leonardo me llama y me dirige hacia una camilla que se encuentra en el centro del laboratorio. La camilla es imponente, con un diseño futurista y tecnología avanzada. La superficie de la camilla es de un material brillante y resistente, con correas de sujeción que dan la sensación de que estás a punto de embarcarte en un viaje trascendental.

Mientras me acerco a la camilla, Flor se despide de mí con un beso lleno de cariño y apoyo. Sus ojos brillan con una mezcla de emoción y preocupación.

- Buena suerte, Osiel. Estaré aquí, detrás de este vidrio, observando todo. Confío en ti, me dice con una sonrisa reconfortante- No olvides que te amo-

Con un nudo en la garganta, me subo a la camilla y me acomodo, sintiendo cómo las correas se ajustan alrededor de mi cuerpo. Miro a Flor una última vez antes de que el vidrio se cierre, separándonos físicamente pero manteniéndonos conectados a través de la mirada.

La sala se llena de expectación y silencio mientras los asistentes se acomodan en sus lugares, ansiosos por presenciar el espectáculo que está a punto de comenzar. Siento una mezcla de emoción y nerviosismo mientras me preparo para lo que está por venir.

La sala se encuentra en un silencio expectante mientras me encuentro en la camilla, rodeado por las brillantes luces de la sala de experimentación. Howard, el científico principal, se dirige al público y a las cámaras con una mirada de emoción y anticipación en su rostro.

- Estamos a punto de presenciar un evento histórico, un salto revolucionario en la evolución humana- anuncia Howard con voz firme.- Hoy, Osiel se convertirá en el primer ser humano en recibir la inyección del A.B.O.S., un suero experimental que promete desbloquear el potencial latente de nuestro ADN.-

Mi corazón late con fuerza en mi pecho mientras escucho las palabras de Howard. La mezcla de emoción y nerviosismo se apodera de mí, pero estoy decidido a ser parte de esta experiencia única.

Leonardo, el científico encargado de administrar la inyección, se acerca a mí con una jeringa en la mano. Su mirada está llena de determinación y curiosidad.

- Osiel, estás a punto de embarcarte en un viaje sin precedentes. Confía en nosotros y en el poder de la ciencia- me dice con voz tranquilizadora.

La tensión en el aire es palpable mientras Leonardo prepara la inyección. La máquina de Vita rayos se enciende, llenando la habitación con una luz intensa y cegadora. Un escalofrío recorre mi espalda mientras siento la descarga de energía atravesando mi cuerpo. Grito de dolor y sorpresa, pero me mantengo firme.

La luz se desvanece lentamente y Leonardo se acerca con la jeringa en la mano.

- Aquí vamos, Osiel. Prepárate para lo desconocido- dice con una mezcla de emoción y cautela.

La inyección del A.B.O.S. comienza y una sensación cálida y electrificante se extiende por todo mi ser. Mi mente se llena de imágenes y pensamientos fugaces, como destellos de un futuro desconocido. Las palabras se vuelven difusas y los colores se intensifican a mi alrededor.

Puedo oír a lo lejos a Flor llena de asombro y preocupación.

- ¿Qué estás sintiendo, Osiel? ¿Estás bien?- pregunta con voz temblorosa.

De repente, el dolor desaparece y cierro los ojos. En la distancia, escucho una explosión estruendosa. Al abrir los ojos, me encuentro flotando sobre el edificio, volando en el aire. Desde arriba, veo a Flor tendida en el suelo, herida y vulnerable. En ese instante, todo se desvanece de mi mente, olvido quién soy.

-¡Flor! ¿Estás bien?- grito mientras me acerco rápidamente a ella.

Flor levanta la mirada, sus ojos llenos de dolor y confusión.

-Osiel... ¿qué está sucediendo? ¿Qué te ha pasado?-  pregunta con voz temblorosa.

Mi mente se nubla, la confusión se apodera de mí. De repente, todo se borra de mi memoria. No recuerdo quién soy, ni quién es Flor. Una lágrima escapa de mis ojos mientras luchó por encontrar respuestas.

- No lo sé. No recuerdo nada... ni siquiera quién eres tú- respondo con tristeza en mi voz, sintiendo un vacío en mi corazón.

Flor me mira con ojos vidriosos, su voz llena de desesperación.

- Osiel, por favor, recuerda. Somos nosotros, juntos contra el mundo. No me dejes sola-  suplica con voz entrecortada.

Pero estoy perdido en un mar de confusión, incapaz de encontrar una conexión con mi pasado. Sin decir una palabra, me levanto lentamente y, con una última mirada a Flor, me alejo flotando en el aire.