Tal y como lo había dicho, a la mañana siguiente había vuelto dispuesta a llevarme el alma de Mía, a lo lejos podía divisar su cuerpo tirado en el suelo boca abajo, me acerqué lentamente y lo que vi fue asqueroso; Tenía rasguños largos y profundos en sus senos y glúteos, su parte íntima contenía sangre seca al igual que sus piernas y el suelo, sus ojos aún abiertos demostraban el horror por el que tuvo que pasar, su respiración se escuchaba pesada y dificultosa, aún seguía viva, pero no por mucho tiempo.

Tomé mi guadaña y atravesé su cuerpo con rapidez, pues era lunes por la mañana y los trabajadores no tardaban en llegar, ésta vez no podía sacar mis especulaciones y afirmar lo que dirían los demás sobre su muerte, sí yo no fuera sido la culpable, no sabría cómo explicar la razón por la que esa chica estuviera encerrada en un manicomio violada hasta su muerte. Salí de allí y llevé el alma de Mía hasta las manos de aquel hombre, éste con asombro me felicitó informándome que el fin de mi tormento se encontraba cerca, pues mis próximas víctimas serían mis padres, el momento que tanto había esperando se encontraba frente a mis ojos.

—Ellos son los últimos en tu lista, recuerda no cometer errores y no podrás matar a nadie que no esté escrita ahí. — dijo con seriedad mientras yo asentía.

—Llegó el momento que tanto estaba esperando, no lo voy a arruinar — musité con superioridad y alegría — éste es mi siguiente paso.

Fui al espejo negro de aquella habitación oscura, ahora estaba al otro lado del espejo donde mi madre me había confesado lo peor de todo, me había dicho que era un aborto fallido, me había amenazado con la muerte sí no abortaba al bebé que tanto quería, ahora los papeles eran diferentes y yo tenía el poder sobre ellos. Salí del espejo y empecé a caminar con pasos lentos y firmes, antes de morir los haría arrepentirse de lo que me hicieron, me hubiera conformado con ser echada de casa y poder buscar por mis propios medios un trabajo y comida, ellos no tenían porqué arrebatarme lo poco que tenía.

Primero visualice el lugar en el que estaban, ambos se encontraban sentados en el sofá viendo una serie de televisión, mi padre se encontraba sentado en el sofá con mi madre encima de él brincando como una loca, ahora veía que les importaba una mierda mi muerte. Con un simple movimiento hice que la energía del lugar se fuera por completo, creí que dejarían de follar para ir a ver qué pasaba, pero solo siguieron haciendo lo mismo sin importarles lo ocurrido ¿Qué clase de personas eran esas? ¿Realmente eran humanas o eran unos monstruos? Al ver que eso no había funcionado hice algo más, estaba segura que eso no lo podían ignorar.