Aniversario
Las clases habían concluido y yo estaba más que nerviosa, la sorpresa que tenía para Richard no era precisamente una caja llena de fotos y chocolates, lo que le quería dar de regalo era algo mucho más serio y placentero, sí, quería entregarme a Richard en cuerpo y alma, nunca antes había estado con un hombre y pensaba que él era el hombre correcto para perder lo más sagrado que tenía. Mi virginidad.
El momento de la verdad había llegado, mis padres tenían una junta pendiente muy importante, así que volverían en la madrugada o incluso no volverían. Yo había decorado la casa con globos en forma de corazón y vino para celebrar, el cual fue un problema comprar debido a que aún no era mayor de edad. Las horas en el reloj me parecían eternas, cada segundo que se marcaba en la pared alteraba mis nervios; La puerta principal sonó y por inercia mi cuerpo se levantó y abrió la puerta, Richard tenía en sus manos un gigante ramo de rosas rojas húmedas, una caja en forma de corazón llena de mis chocolates favoritos y un regalo más con un globo que decía felices dos años.
Lo invité a pasar y le agradecí con un beso todos sus obsequios, el me sonrió y también agradeció por la decoración y alguno que otro dulce que había comprado para pasar el rato. Richard no sabía cuál era mi regalo, estaba ansioso y curioso, yo me encontraba peor que ahora.
-¿Me darás mi regalo ya o después? - me preguntó con un brillo en sus ojos que jamás había visto.
-No comas ansías amor, verás que la espera valdrá la pena - sonreír y le guiñé un ojo.
-Pues si es lo que pienso - susurró rodeando mi cintura - la espera valdrá más que la pena.
Nuestros labios se besaron apasionadamente, amaba cuando podía percibir tantos sentimientos en un pequeño beso, la corriente eléctrica que sentía por todo mi cuerpo al sentir la suavidad de sus labios era como un mar de emociones, era algo inefable. Por unos segundos nos separamos por falta de aire, pero luego volvimos a besarnos igual o más apasionadamente que ahora.
Después de un momento romántico, decidimos ver una película de humor para reírnos un poco, lo más maravilloso de éste mundo era verlo sonreír. Sí, sabía que si sonaba como una estúpida enamorada, pero no podía negar todos los sentimientos que sentía por Richard, en tan solo dos años había sabido cómo ganarse mi corazón, me había entendido como nadie lo había hecho ¿Qué más podría pedir? En lo más profundo de corazón sabía que él era para mí y quería sellar nuestro amor eterno con una gran muestra de amor.
Antes de entregarse a un hombre, pienselo una o más veces, en algunas ocasiones no es lo mejor.
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