—Thomas, recoge todo, el cielo se está tornando oscuro y no podemos confiarnos —confiesa mi madre con voz preocupante —temo que no es una tormenta común, debemos ir al refugio.

—¿Has visto una tormenta así antes, mamá? —me asusta su seriedad al observar detenidamente ese cielo rojizo.

Los relámpagos brillan en la lejanía y rezo para que no disminuya la distancia de ellos a mí.

—No creo, hijo, como esta, ninguna; eso te lo puedo asegurar —el miedo la llena y veo comienza a buscar algo —. Tus caballeros no están por aquí al parecer —me informa refiriéndose a mis hermanos de diez años —. Busca a los gemelos y tráelos, yo recojeré las cosas mientras tanto.

—Estaré aquí en cinco minutos, mamá, cuídate mucho —pido notando las nubes acercarse y mi temor crecer. Sabía que tendríamos que mudarnos a otro lugar que no quedara inundado como aquí, se lo dije a mamá miles de veces y no me escuchó.

—¡Rooh! ¡Bert!

Grito sus nombres para ver si aparecen esos mocosos, porque la verdad necesito volver con mamá para secciorarme de que todo esté bien con las bolsas de comida y ropa que tenemos que llevarnos de nuestra vieja casa.

Desde que papá murió no he tenido descanso alguno ya que le prometí en su lecho de muerte que protegería a todos como él lo hacia. Me encargó de muchas tareas de la casa y ayudó a mi madre con su enfermedad, mis hermanos no son trabajo fácil y también voy a una escuela que se montaron en el poblado vecino y así es como he aprendido a leer y escribir. Soy un chico muy atareado.

Mis hermanos poseen la habilidad de esconderse a la perfección, pero para su desgracia yo les enseñé lo que saben y no podemos jugar con semejante tormenta que se acerca.

—Se que están sobre la arboleda, no podemos jugar ahora, se avecina una gran tormenta —digo al salir de mi zona de tranquilidad y poner forma de hermano mayor molesto. Noto que descienden escondiendo su rostro y a la vez él descenso de las temperaturas.

—Hicieron otra travesura ¿verdad? —ladeo una sonrisa —Eso no importa, corran a casa a ayudar a su madre.

—¿Por qué tanto apuro, acaso pasa algo? Vivimos a dos minutos de la casa —dijo Bert con duda al no entender de we se trata todo esto.

—No lo ves, el cielo esta diferente, desciende la temperatura, esta claro no¿Que debemos hacer hermano? — Rooh afirmó con seguridad apuntando el cielo y tomando se su hermano por el hombro para correr a casa junto a mí. No hiso falta una orden, solo con la mirada supo que hacer.

Llegamos a casa y mi madre estaba con todo en bolsos, solo tuvimos que adoptar cada uno su carga ya que ella tenía una gran facilidad para recojer, guardar y envolver todo tipo de cosas rápidamente. Partimos al refugio sin mirar atrás, todo lo que construimos en aquella casa de madera, los momentos que pasamos juntos, todo. También alli estaban todos los recuerdos de mi padre, como jugó conmigo de pequeño, las canciones que me cantaba, todo el amor que me dio, las promesas.

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Luego de atravesar la gruta del castor maestro que es un túnel que creo una gigantesca bestia hace mucho tiempo llegamos a la ciudad vecina, no ha cambiado ninguna costumbre en aquel local, era grande y muy lujoso, resplandecia cada piedra de las casas y cada maldito cerdo estaba buscando ya como sobrevivir en lo que esto pasaba. Los más adinerados de la ciudad movieron grandes reservas de comida solo para su bien personal y pagaron a los guardias para entrar en el refugio de primeros, así tendrían donde poner sus tiendas y sacar de los que no teníamos nada dinero y servicios por comida.

Muchos comentan que jamás habían notado un cambio climático así, otros que puede ser una invasión,otros que el rey demonio decidio eliminar nuestro pueblo, de todas me quedo con la primera.

En Worm no ocurren frecuentemente las lluvias, el día que sucedía las inundaciones eran abundantes y terminaban por destruir las casas de los habitantes de bajo nivel económico y obligarnos a empezar de cero. Las personas de exteriores del pueblo, como yo, no escuchaban noticias, pues no recibíamos corriente eléctrica y nos era imposible oír la radio, no había ningun riquillo dispuesto a invertir en los que vivimos en el campo, auque no saben lo que se pierden, sacarían más ganancias de las invertidas.

—Hijo deja de pensar y ayúdame a entrar, o planeas pasar la tormenta fuera —insinuó con sarcasmo, ella solo usa ese tono cuando está preocupada, y quien no si tememos arriba nubes rojo fuego.

—No, ya te ayudo —suspiré llamando a mis hermanos que ya estaban jugando con otro niño.

—Ayúdenme por favor mis hijos están atrapados ahí —escucho un barullo en la lejanía a la ves que entramos  en el refugio luego de todos los vendedores esos— Por favor, no sé que hacer, estoy desesperada, alguien que me ayude.

—Siempre tube instinto de héroe, soy muy débil a las personas en apuros y está no sería la excepción. —Mamá entra con mis hermanos, necesito ayudarla.

—No vayas, hijo, la tormenta está cerca, no sé lo que pueda pasar, es muy peligroso, se de tú instinto pero no lo sigas, está vez no, tengo un mal presentimiento.—dice mientras un frío viento nos roza.

—Volveré y te traeré un regalo —aseguro sonriendo ampliamente para no dejar relucir mi miedo a este suceso, que traería consigo desgracia y eso ers inminente,no hay escapatoria de los malos presagios, al parecer. Cada vez que salía a viajar por la ciudad en busca de alimentos le traía a mi madre un recuerdo y su rostro se iluminaba con esa sonrisa que me regalaba.

—Volveré, tranquila. —Beso su frente y la de mis hermanos y escucho al padre de la iglesia ya dando comienzo a los rezos públicos.

—Cuídate, hijo, ve con Dios.

—Ok.—Trago grueso al comenzar a caminar hacia la persona en apuros.

Llego a la mujer que esta arrodillada en el suelo con lágrimas en los ojos y claramente está más que desesperada para pedir auxilio de ese modo en un pueblo mezquino y despótico como este.

—¿Que le sucede, señora? —paso.mi mano suavemente por encima de sus hombros y le dedico una mirada comprensiva, ella parece dañada, golpeada y de mente muy débil.

—Mis hijos... están en la colina... fueron por su padre... son dos... ¿me ayudaría? —se traba al hablar y veo en lacas en su garganta, ¿qué tipo de vida lleva esta mujer?

—Cálmense, son dos y el padre. —le oregunto tomando su rostro en mis manos y tratando de centrarla en la comberzación.

—La tumba de su papá... eso significa mucho para ellos, tienes que ayudarme. —sigo sin comprender de qué me habla.

—Está bien, la ayudaré, pero primero entre al refugio. —digo señalando la entrada.

—Eres un niño, ¿cómo me vas a ayudar tú?¿no vienes con nadie? —¿pero que le pasa? , tengo 18 años y esa mujer no agradecería mi gesto.

Reconozco que está desequilibrada y en muy mal estado físico, pero si existen niños ahí tengo que rescatarlos.

Comienzo a caminar dejando atrás a mi familia y pierdo de vista a la anciana que me propuse ayudar. Empiezo a notar las gotas de lluvia y el viento imponente que  me está haciendo frente, no creo que exista un alma sobre la colina, pero me decido subir para secciorarme de que no ocurran accidentes, el equipo de rescate debe de estar evacuando a todos los que están perdidos por ahí para transportarlos al refugio¿en qué piensan esos niños al salir con este tiempo?

Tardo 10 minutos en llegar, pues no es tan fácil ya que el Bosque del Silencio es muy peligroso de atravesar, pero no hay manera de llegar a la colina sin cruzarlo.

Recorro aquel lugar y no hay restos de esos pequeños. Solo a mí se me ocurre hacerle caso a una desquiciada. La lluvia aumenta de un momento a otro, bajando la colina y haciendo acumulaciones que deben provocar el cierre de los recintos. Me he quedado afuera por intentar ser héroe y mi madre debe estar más que preocupada por mí, pues no sabe si estoy dentro o fuera de algún local alterno al que ella se en contaba con mis hermanos.

Noto al comenzar a descender aquella colina que los desvíos de agua hacia el mar están tupidos pues las precipitaciones cada ves son más fuertes y los relámpagos a los cuales temía castigan el suelo con potencia, la basura de los habitantes de aquí tampoco deja que se drene completamente el agua y aseguró que estaremos muchos días dentro.

Corro loma abajo en busca de la compuerta de un centro que aún no lo cubre el agua, aunque ya se acerca,  esta más elevado que las demás y está a punto de ser sumergido. No está mi familia ahí pero con suerte abre después de la tormenta viviré para verlos otra vez. La cápsula de entrada esta más apretada que cualquier cosa que haya podido ver jamás, soy un tonto al creer que podría abrirla, los esfuerzos por ver a mi familia son más que nada y me permitirán entrar de una vez. Caen a los alrededores truenos con gran potencial provocando que a pesar de la fuerza de la lluvia se comenzaran a incendiar los árboles que ahí yacían.

Luego de esfuerzos organización entrar en la cúpula el nivel del agua sobrepasa ya mi cintura y noto que cae un rayo justo en ella, siento como entra por mis pies recorriendo todo mi sistema nervioso, como destroza cada arteria, músculo y vena de mi cuerpo, siento mi cuerpo quemado justo en el pecho forjándome una marca desde mi pie derecho hasta mi hombro izquierdo. No se como aún estoy despierto después de ese impacto pero caigo a flote en aquella inundación. Sigo sin ver nada más de mi alrededor pues quedo, por así decirlo, muerto en vida y no reconozco nada excepto que mi vida terminó sin ver a mi familia otra vez y que ahora mi cuerpo se está comenzando su hundir para no flotar jamás. ¿Cómo es posible que mi vida se allá acabado tan jóven? Quisas y esa señora tenía razón y solo soy un mocoso de 18 años que perdió la vida por intentar ser héroe.

Intento cerrar mis adoloridos ojos para tener ese final inminente y una mano me saca a flote y siento que me quema más que la caída de ese rayo sobre mi. No es un ser normal, asumo que puede ser el causante de está extaña tormenta, no puedo ver su rostro pero su pelo rojizo me llama muchisimo la atención.

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Espero que le guste mi historia, ya les decía en la descripción o sinopsis que es toda de mi creación e imaginación.

La relación afectiva de los personajes  es muy rápida cuando empieza pues en este libro creemos en el amor a primera vista y los sentimiento encontrados. Si esperan amor desde el inicio no va a ocurrir pues los personajes tienen una vida compleja y objetivos que no calman por el hecho de que se ayan enamorado, en fin objetivos y después amor. Eso si, en su momento será lindo y se apollarán en la relación muchísimo. Créanme, si les gusta prometo tomar en consideración posibles finales aunque en todos rompo rotundamente sus estabilidades emocionales. Recuerden son malos contra malos y no pienso que nadie sienta arrepentimiento por sus pecados. No abra compasión ni anulación de escenas tanto sexuales como peleas. Abra acción, comedia y asesinato, discriminación, abuso de poder, pero todo en su sitio.

Tengan en su corazón y biblioteca mis capítulos e historia y repito, nos se arrepentiran.

Ich Liebe