Meliodas siempre se considero el único hombre en el corazón de Elizabeth.

Años y años en los que la tuvo y la perdió, lo hicieron mas fuerte, le dieron mas fortaleza para que él mismo rompiera la maldición y por fin estuvieran juntos.

Cada momento con ella lo atesoraba, lo guardaba en su corazón y alma como un precioso tesoro.

La quería con él en cada momento de su vida, aunque siempre estaba el miedo de que recordara todo y muriera, lo dejara.

Él tenia completamente fé en ella, sabia su amor hacia él era totalmente sincero y eso lo mantenía todavía con la fuerza para pelear.

Él sabia que siempre habría amor de parte de los dos.

— "Nos vemos mas tarde chicos, sr.Meliodas" — la miro bajar rápidamente de las escaleras, tan hermosa como siempre, y despedirse de ellos con esa radiante sonrisa.

— "¿De nuevo afuera?, Elizabeth"- ella  asintió con una tímida sonrisa.

— "Si sr.Meliodas, pero no se preocupe, regresare temprano" — asintió conforme, con todo los problemas con los mandamientos, es mejor tener mas cuidado de ahora en adelante.

— "Esta bien, entonces ve con cuidado" — ella rápidamente asintió y salio del bar, siempre tuvo curiosidad por saber a donde iba todos los días a esa misma hora, cuando se lo pregunto una vez, ella sonrojada le respondió que cosas de chicas, y el pensó que salia a pasear, mirar las flores, saludar a una que otra mujer en el camino, ver a su padre y hermanas.

Y siempre se preguntaba si no se aburría de eso, pero en fin, de todas formas tenia curiosidad.

— "En donde ira" — soltó la pregunta al aire.

— "No se preocupe capi~, la princesa debe de ir con sus hermanas" — la respuesta de Ban no lo saco de su curiosidad.

— "¿En serio?" — Merlín que salia de su camarote, se sentó en la barra pidiéndole una cerveza.

— "¿Esta preocupado capitán?" — él asintió con una pequeña sonrisa.

— "Solo me preguntaba donde va Elizabeth todos los días" — Merlín lo miro con algo que no pudo descifrar.

— "El capi piensa que la princesa le juega sucio, pero eso es imposible, en su corazón solo esta el capi~" — él se sonrojo un poco ante lo ultimo.

— "Ya veo" — Merlín no dijo nada mas, y Ban junto con él empezaron una competencia para ver quien resiste mas.

Merlín había regresado a sus experimentos, las horas se pasaron volando y Ban era el que estaba por perder, el todavía podía tomar mas.

— "Estamos de regreso!!!!!" — la voz de Diana lo hizo voltear hacia la entrada, mirando como la mencionada junto con King y Elizabeth, se acercaban hacia ellos.

— "Bienvenidos~" — la voz cantarina de Ban hizo a King hacer una mueca.

— "Otra vez tomando, estupido Ban" — Meliodas sonrió un poco, luego fijo su mirada en Elizabeth.

— "¿Fuiste con ellos?" — ella lo miro para después negar con la cabeza, pero antes de que hablara, Diana tomo la palabra.

— "Nos encontramos por el camino y nos venimos juntos" — Elizabeth asintió.

— "Vamos elizabeth, deja te enseño lo que compre" — sin darle tiempo para nada, la arrastro hacia el piso de arriba.

Merlín entonces decidió salir de su recamara y se dirigió hacia la salida.

— "Vas de salida Merlín?" — King se había acostado en su oso.

— "Si..... Necesito unas cosas" — Merlín paso su mirada a Meliodas.

— "¿La princesa ya ha regresado?" — él asintió y tomo un sorbo de su cerveza.

Merlín no sabia si decirlo o no decirlo, así que decidió darle solo una advertencia.

— "Sabe capitán..... El corazón de una mujer es tan impredecible como las acciones de un hombre" — y sin decir nada mas, salio del bar.

— "¿Uh?, ¿que quiso decir?" — la mirada de King fue a parar con la de su capitán, quien se quedo mirando hacia donde Merlín se había ido.

— "Nnm, quien sabe" — y solo simplemente siguió bebiendo.

Subiendo las escaleras, Meliodas no dejo de pensar en las palabras de Merlín.

Sin estar consciente, sus pies se detuvieron frente a la puerta de Elizabeth, preparo sus nudillos para golpear la puerta, pero las voces dentro lo hicieron darse cuenta de que Diana todavía estaba con ella.

Entonces decidió que al día siguiente hablaría con ella, no sabia de que, pero hablaría con ella.

Al día siguiente, él estaba limpiando los vasos cuando ella bajo, igual de hermosa que siempre, y lo miro con una hermosa sonrisa.

Fue entonces que el decidió olvidarse de lo que Merlín le había dicho.

Que idiota fue.

Ahora parado a una distancia y mirando una escena que le apretaba dolorosamente el corazón, se daba cuenta de que fue un reverendo idiota.

Entonces se cuestiono el por que no se había dado cuenta, por que se confió, por que dejo que se la arrebataran.

Su mirada estaba fija en Elizabeth, quien sonreía y se sonrojaba por lo que le estuviera diciendo ese hombre al que nunca pensó que haría eso.

Estarossa abrazaba a Elizabeth por la cintura mientras le hablaba al oído, con una sonrisa sin maldad alguna.

Entonces la realidad le callo como un balde de agua fría.

Él ya no estaba en el corazón de Elizabeth, sus sonrojos ya no eran para o por él, ella ya no le quería.

Ella nunca le perteneció.

Y mientras lágrimas salían de sus ojos, se dio la media vuelta y se fue.

Por que la batalla se acercaba y el debería estar en sus cinco sentidos, entonces él se enfrentara a aquel que le quito lo mas valioso de su vida y se adentro al corazón, al único corazón que él quería tener.

Espero les guste el cap, estoy editando los demás caps, así que al rato habrá otro cap, saludos.