—Shhhhh van a despertarlos— dijo una voz familiar.

—Daiki— dijo esa voz que tanto amaba.

—Seiii— murmuró mientras abría sus ojos. Parpadeó varias veces para acostumbrarse a la luz de la habitación.

—Kōki— dijo, se aproximó a su esposo y le besó la frente —Buen día.

Kōki observó por toda la habitación. Regalos, globos y flores yacían en una esquina, y sus amigos estaban allí.

—Kō-chan. Felicidades. Son hermosos— dijo Kazunari.

—Preciosos bebés— dijo Yukio sonriendo.

—Gracias.

Seijūrō con cuidado, cómo le enseñó Ayumi, tomó a Seishirō entre sus brazos y lo llevó a su esposo.

Kōki con ayuda de Kazunari se acomodó y sostuvo entre sus brazos a su pequeño —Es hermoso— dijo con pequeñas lágrimas acumuladas. Mientras Kōki besaba a su hijo, Seijūrō cargo a Kōko y también se aproximó con ella —Tan hermosa— dijo acercándose a Seijūrō y besó a su princesa.

Los chicos no perdían la oportunidad y, tomaban fotos y vídeos del momento.

Arrullo a su Seishirō. El pequeño se había despierto y había comenzado a llorar, despertando a Kōko, quien también lloró. Seijūrō colocó a Kōko en los brazos de Kōki y ambos dejaron de llorar —Sei ...

—¿Sí?— preguntó viendo a sus tres amores.

—Feliz cumpleaños, Sei— dijo sonriéndole.

—Kōki— sollozó, había olvidado por completo su cumpleaños —Gracias— dijo besándolo —Gracias por nuestro hermosos bebés.

———

—Nosotros nos retiramos. Así podrán subir su familia— dijo Shintarō despidiéndose. Los demás comenzaron a despedirse y retirarse.

Una vez que estuvieron solos, Seijūrō se sentó en el borde de la cama y miró a sus tres amores. Kōki por su parte, estaba viendo y arrullando a sus bebés, hasta que se acordó de algo —¿Qué tal está la prensa?

—¡Cómo buitres!— exclamó ganándose la risa de Kōki —Nada más que especulaciones. Todos creen que sólo es un bebé, pero desconocen el sexo. Nadie de la familia ha hablado.

—Ya veo... Se llevarán una gran sorpresa— dijo sonriendo al pelirrojo.

—Te amo— dijo besándolo.

Kōki respondió al dulce beso, el cual se fue subiendo de nivel pero fue interrumpido por dos personas que comenzaron a hacer pequeño balbuceos. Seijūrō cargo a su pequeña y comenzó a arrullarla. Kōki por su parte jugaba con los dedos de su pequeño.

La puerta se abrió mostrando a los Furihata, Namikaze y Akashi mayor —Kōki— gritaron las mujeres y entraron corriendo a darle besos y abrazos —Felicidades cariño— dijeron al unísono.

—Gracias— respondió. Miraba a su abuelo Yukio y su suegro Masaomi pelear por los mellizos. Al final, su madre y su abuela terminaron cargando a los mellizos. Su padre hablaba con Kōen y Seijūrō. Sin duda alguna tenía la mejor familia del mundo.

Al tercer día fue dado de alta, junto con Seishirō y Kōko. Quienes habían sido chequeados por Kishimoto—sensei por si tenían algún problema del corazón, estaban estables. Shiba había conducido la camioneta al estacionamiento subterráneo del hospital. Cuando salieron a la acera los reporteros estaban amontonados en la salida. Fueron seguidos por ellos hasta la mansión, entraron a la casa con cuidado y, con ayuda de los abuelos y bisabuelos quiénes cargaron a los mellizos.

—Bienvenidos— gritaron sus amigos.

—Gracias chicos— dijo sonriéndoles. Había una pancarta con los nombres de sus hijos y el suyo. Esa letra lo reconocía donde fuese, era de la amiga de Seijūrō —Suzuya— dijo al verla.

—Kōki-kun. Felicidades— dijo abrazándolo.

— ¿Cuándo llegaste?— preguntó besándoles las mejillas.

—Hace media hora. Kenshi-san fue al aeropuerto por mi— respondió sonriendo . Disculpa por no asistir a la boda, pero estaba en medio de los exámenes— se justificó.

—No te preocupes— dijo sonriendo.

La celebración se extendió hasta que Shintarō llamó la atención de todos —Ahora que tengo su atención me gustaría, primero, felicitarlos por el nacimiento de Seishirō-kun y Kōko-chan— todos aplaudieron —Segundo. Aprovecho que estamos todos reunido, les anunció que dentro de un año habrá boda. Kazunari aceptó casarse conmigo— dijo levemente sonrojado y acomodado sus lentes.

—Kyaaaa— gritó Ryōta y Satsuki. Se arremolinaron junto al pelinegro y comenzaron a felicitarlo.

—Ya que están anunciando— dijo Atsushi llamando la atención de todos —Decidí abrir mi pastelería. Aka-chin agradecería si me ayudas con el papeleo.

—Por supuesto Atsushi. Cuenta con ello— dijo Seijūrō.

—Gracias, Aka-chin— los presentes comenzaron a desearle suerte y hacer pedidos —Ah Cierto— otra vez lo miraron —Tatsuya-chin esta embarazado...

—¡Tatsuya!— gritó Taiga cabreado.

—No le grites, Gam-chin o te aplastaré— dijo Atsushi molestó.

—Felicidades, Himuro-kun— dijo bajando a su pequeño.

—Gracias, Kuroko— dijo sonriendo.

—¿Cuántas semanas?— preguntó Kōki frotándole el vientre.

—Apenas 7 semanas. Íbamos a dejar pasar las 13 semanas para decírselos, pero Atsushi se adelantó— dijo en un susurró.

—Comprendo— dijo Kōki entendiendo el temor del pelinegro.

La fiesta continuó, pero no para Kōki y sus hijos. Seijūrō con ayuda de Satsuki y Suzuya, llevaron a su habitación a Kōki y a los mellizos —Gracias— dijo a las mujeres y ellas se retiraron. Se dirigió al baño, tomó una toalla húmeda con agua tibia, aseo al castaño mientras lo cambiaba de ropa. Luego cubrió a sus pequeños cada uno por separado, aunque dormían en la misma cuna. Pues está era muy amplia y cabían ambos perfectamente.

Regreso a la sala, para descubrir que ya se habían marchado y sólo quedaba la familia.

—Será mejor descansar— dijo Masaomi.

—Tiene razón, Akashi-san— dijo Kōen.

—Estaremos al tanto. Seijūrō-kun ya les deje mamilas en el refrigerador. Recuerda calentarlas como te expliqué. Si no me hablas — dijo Ayumi besándole la mejilla.

—Feliz navidad— dijo Yukio antes de subir las escaleras.

—Oh cierto...— murmuró viendo la fecha en el reloj electrónico de la sala.

—¿Lo habías olvidado?— preguntó Masaomi sirviéndose una copa de vino.

—Sí— respondió frotándose el rostro.

—Mañana será la primer navidad de casado y de padre. No lo olvides— dijo Masaomi sonriendo mientras subía las escaleras.

—Oh— respondió. La verdad el nacimiento de sus hijos lo había hecho olvidar la navidad. Se dirigió a su habitación y vio a sus hijos durmiendo. Se desvistió, colocó un pantalón chándal, una playera y de metió a la cama junto con Kōki.

—————

Un pequeño llanto lo despertó.

Se sentó y miró la hora: 4:43 de la mañana. Se levantó y vio que Kōko lloraba, le revisó el pañal tal cómo Ayumi le había enseñado y vio que estaba sucio.

—¿Eh? Te ganó el baño— murmuró cargándola. Se dirigió al cambiador y la desvistió. Le quitó el pañal sucio, la limpió y colocó el pañal limpio. La cubrió y la arrullo hasta que quedó dormida, la acostó. Nuevamente se metió a la cama y se acurrucó junto a Kōki.

Un pequeño abrió sus ojitos y se removió un poco hasta quedar al lado de su hermanita. Cerró sus ojitos y cayó en los brazos de Morfeo.

5 capítulos más y es el final