Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Campamento de verano: me gustas

—¿Alguien a visto a Kōki?— preguntó a otro grupo de Seirin.

—No— respondieron extrañados.

Volvió a caminar hacia el hotel. Kōki había desaparecido desde la mañana. Nadie lo habían visto salir del hotel y no respondía las llamadas. —Shiba ¿Lo encontraste?— preguntó.

—No Seijūrō-sama— respondió sintiéndose culpable. Era cerca de las 8 de la noche, y el castaño aún no aparecía.

—¿Y si le paso algo? ¿Dónde está?— preguntó desesperado.

—Suba a la habitación, yo estaré al tanto por si llega— dijo dirigiéndose a la recepción.

Seijūrō abordó el elevador y llegó a la habitación. Estaba vacía. —Kōki— dijo sentándose en el sillón cerca de la puerta. Llevó sus piernas a lo tanto y las abrazó —Kōki— volvió a repetir, pero esta vez llorando. No quería perderlo... no podían perderlo.


.

——————————

Cuando despertó Kenshi le tenía el almuerzo y su medicamento listo. Lo tomó y se quedó viendo la televisión el resto de la tarde.

Había estado pensado las cosas. Cierto, le gustaba Seijūrō pero ¿por qué? Tal vez había sido la cercanía que mantenían. Era muy lindo, amable y muy dulce. Ahora que el pelirrojo había regresado con Kuroko, no estaría más con él y eso dolía. Todo aquello que sentía el último mes era ... amor y ahora lo había perdido.

—Supongo que si eres feliz, y te debo apoyar— murmuró apagando la televisión. Se despidió de Kenshi y de dirigió a su habitación, ya era algo tarde. Abrió la puerta, encendió las luces mientras cerraba la puerta. Se dio la vuelta y fue envuelto en un abrazo.

—Kōki— dijo abrazándolo. Por el peso, los dos quedaron al piso. Kōki sentado sobre las piernas del pelirrojo.

—Seijūrō-kun— dijo con el corazón latiendo rápidamente por la cercanía.

—¿Dónde estabas? ¿Por qué no respondías? Me tenías preocupado— dijo enterrando su cara en el cuello del castaño.

Sentía las lágrimas deslizarse a través de su cuello y hombro —Lo siento. No creí...

—Te he estado buscando toda la mañana. Subí a buscarte y desapareciste. Creí lo peor ¿Dónde estabas?— volvió a preguntar, pero esta vez viéndolo directamente a los ojos.

Observó esos ojos rojos, estaban con lágrimas e hinchados por el llanto —Lo siento. Estuve platicando con Kenshi-san y es me pasó el tiempo— dijo ocultando la verdad.

—No lo vuelvas hacer. Creí lo peor. Creí que te perdí, no soportaría estar sin ti— dijo tomándolo de las mejillas.

—¡No te preocupes por mí! ¡Lo tienes a él, así que no te preocupes por mí!— respondió molestó y desviando la mirada.

—¿Él? ¿Quién es él?— preguntó confundido. Kōki no dijo nada, sólo mantuvo la mirada desviada. —¡Respóndeme!

—Él... Kuroko. Supongo que debes estar feliz de regresar con él— dijo de forma ironica.

—¿Acaso estás loco? ¿Por qué regresaría con él?— preguntó molestó.

—Yo que sé. Tú eras quien lo estaba besando— dijo y se arrepintió. Cubrió su boca con sus manos.

—Kōki... ¿Nos viste?— preguntó, pero el castaño desvío nuevamente la mirada —Te equívocas Kōki. Yo no lo besé, él dijo que quería hablar. Acepte hablar con él, se me lanzó encima y me besó. Yo lo empuje, luego subí a lavarme y a buscarte pero no te encontré....en todo el día— explicó.

Kōki miró al pelirrojo —....— sus mejillas se tornaron rojas y miró sus dedos. ¿De verdad no estaba con Kuroko?

—¿Estás enojado por qué... Kukoro me besó?— preguntó alzándole la barbilla al castaño.

—N-no no tengo porque estar enojado— dijo desviando la mirada y sus mejillas aún más sonrojadas.

—¿Éstas.... Celoso?— preguntó con cierto miedo. Se había dado cuenta que desde un principio el castaño se había ganado su corazón, y eso fue lo que ayudó a olvidar al peli celeste.

—¡No! ¿p-por qué estaría ce-celoso?— dijo queriendo zafarse del agarre del pelirrojo.

—Hunm no lo sé... Yo estaba celoso al ver que Kagami te besó— dijo acercándose más al castaño.

—¿Por queé?— preguntó nervioso por la cercanía, y más al escuchar que estaba celoso.

—Porque... Me gustas, Kōki— dijo levemente sonrojado y mirando al nervioso castaño.

—Mentira— dijo con miedo a que fuera mentira, su corazón latía a mil por ahora.

—No es mentira. Me gustas, Kōki... ¿Yo... Te gusto?— preguntó rozando con su nariz la mejilla del castaño.

La sensación causada por la caricia lo estaba matando; su corazón elevaba su ritmo cardíaco y el hormigueo en su estómago se hizo más salvaje tras la confesión. Se separó un poco y miró aquellos ojos rojos que lo hipnotizaban. Su mirada se desvío a esa labios que tanto quería tocar. Se aproximó y lo besó. Un sorprendido Seijūrō respondió ante al beso.

Un besó que los hizo pensar porque no se conocieron primero y se enamoraron desde un principio. Sus labios ya habían tocado otros labios, pero ese beso era especial. Era beso anhelado por ambos, un beso de un amor puro.

—Me gustas, Seijūrō-kun— dijo mirando directamente al pelirrojo cuando se separaron. Sus mejillas estaban y orejas estaban en un intenso rojo remolacha.

—Kōki— susurró y se abrazó al castaño —Me gustas— El castaño sonrió y respondió al abrazo.

—¿Desde cuándo?— preguntó Kōki.

—No lo sé. Tal vez 2 meses o mucho tiempo atrás.... ¿y tú?— dijo besándole la mejilla.

—Tampoco lo sé— susurró. Sabía lo que aquellas palabras implicaban, pero si se ponía a pensar fueron meses atrás.

—Kōki...— dijo llamándolo.

—¿Sí?— respondió viendo al pelirrojo.

—Sabes.... Planeaba hacer esto más lindo romántico y no así... Kōki— éste rió por la situación. Ambos llorando, sentados junto a la puerta de la habitación —¿Quieres ser mi novio?

—Sí— respondió entusiasmado y se volvieron a besar. Esta vez fue un poco más demandante, pero no lujurioso.

—¿Qué quieres hacer, Kōki?— preguntó cuándo se separaron.

—¿Levantarnos?— dijo algo confundido.

—Sí, y no... Me refiero a decirles a los chicos— dijo mientras Kōki se levantaba de sus piernas.

Kōki negó —Por ahora, sólo nuestra familia. No quiero que ellos nos quieran separar— dio teniéndole la mano al pelirrojo: éste la tomó y se levantó —Entiendo. Pero nadie me alejara de ti.

—Yo tampoco. Además e....— su estómago gruño y sus mejillas se sonrojaron.

—¿No has cenado?— preguntó con el ceño fruncido.

—No— respondió.

—Vamos a cenar— dijo jalándole hacía la salida.

—Espera... Voy a tomar un baño rápido— dijo y se fue por su ropa, se dirigió al baño y en menos de 10 minutos ya estaba vestido nuevamente —Tendré que regresar a bañarme más tranquilamente— dijo secando su cabello.

—Yo te acompañó en la próxima— dijo con su tono de voz seductor. El castaño sólo de sonrojó, y se dirigió a la salida. Seijūrō cerro y abordaron el elevador, discretamente se tomaron de las manos. El elevador se detuvo y abordaron algunos de Seirin y Rakuzan.

Todos se dirigieron al salón y varios ya estaban cenando. Volvieron a tomar la mesa para dos, detrás de ellos entraron Kenshi y Shiba algo enojados por alguna razón. Se sentaron en una mesa cercana a los chicos, vigilando que no se acercaran a ellos.

———

Tetsuya había bajado a cenar por insistencia del pelirrojo mayor. Había estado llorando, después de Akashi lo rechazó. Observó cuando ellos llegaron y se sentaron apartados, detrás de los llegaron el pelinegro y el peliplata sentándose unas mesas de distancia.

—¿Quién es ese maldito?— volvió a preguntar Taiga.

—No lo sé, pero en la mañana dieron a entender que nadie debe saber que Furihata-kun está aquí— respondió tomando su malteada de vainilla.

—¿Por qué?— preguntó incrédulo.

—No sé. Tiene que ver algo con un secretó— dijo viendo como Akashi le sonreía al castaño.

—¿Secreto? ¿Qué secreto será?— murmuró viendo al castaño. Cuando lo besó notó que Furi no le respondía, más bien lo estaba alejando.

—No tengo idea, pero es importante— dijo molestó al ver que Akashi le limpiaba la cara a Furihata con una servilleta.

—————

—Sabes... Puedo hacerlo sólo— dijo quitándole la servilleta al pelirrojo.

—Lo sé, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de consentir a mi novio— susurró.

Kōki sólo desvío la mirada hacia el jardín para que Seijūrō no notara el sonrojó en sus mejillas.

Al terminar subieron a la habitación y de prepararon para dormir. Kōki tomó su celular y escribió un mensaje.

———————

Ayumi estaba en la sala con su familia cuando sonó el celular, lo leyó y sonrió a todos —Papá.

—¿Sí, cariño?— preguntó yukio dejando el libro a un lado.

—Empieza a pagarme— dijo mostrándole el mensaje.

—¡No! Mi niño no puede casarse con Akashi— dijo y todos voltearon.

—¿Qué suce...— iba a preguntar Ai, pero leyó el mensaje —Esto va hacer interesante. Kōki y Akashi-kun son novios— dijo sonriendo. Kō y Kōen dejaron caer el café que estaban bebiendo.


Buenos díassss!!! 😋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro