Crimen

[Lola saca la basura.]

Después de tantos días dentro de casa, salir, incluso para esto, se ha convertido en todo un acontecimiento. Todos los días el camión de basura recoge las bolsas del barrio, pero al cabo de una semana, Lola empieza a notar que la basura se ha ido pero el olor permanece. Quiere ir y averiguar el motivo, y luego recuerda que la cuarentena todavía está activa.

"Esto apesta."

Obviamente.

Vi a Lola salir de la casa con una bolsa de plástico negra llena de basura con los desperdicios habituales de papel higiénico usado, papel arrugado y botellas de plástico, cartón roto para cajas de cereales, carne podrida y tampones ensangrentados.

Repugnante.

Lola tiró la primera bolsa de basura seguida, de otra, más grande que la anterior.

"Es tu turno." Lola señaló. Me levanto del sillón reclinable, gimiendo. Voy a mi habitación a ponerme la mascarilla que hice. Un patrón de cammo verde con hojas de otoño cosidas con elástico blanco. Me lo pongo alrededor de las orejas. La mascarilla estaba suelta en la parte delantera, así que la sujeté con un clip para colocarla firmemente debajo de la barbilla.

Una mirada rápida al espejo y veo que mi mascarilla se parece más a un pico verde y negro. Gemí más molesta esta vez antes de agarrar la bolsa de plástico y quitar la tapa de madera. Dudo que alguno de los vecinos de al lado use nuestro contenedor de basura en el corto plazo.

Tiré la otra bolsa de plástico y se acabó ... hasta que Lola empezó a arengarme unos días después.

Ese día no fui un campista feliz.

"¡Cerdo vil y asqueroso! Dejaste la tapa de la basura en el otro lado. Se suponía que debías-" y ella gritó una y otra vez sobre esa tapa.

Esa tapa de madera era vieja y estaba astillada en uno de los lados, con largas divisiones que sobresalían de los bordes. Es impresionante que los recolectores de basura no se lo hayan llevado hasta ahora.

Lola salió furiosa del balcón antes de que dejaran de gritar.

"¡¿DÓNDE ESTÁ LA TAPA?!"

"¡La tapa está encima del contenedor de basura, tonta!" Grité de vuelta.

"¡No está ahí!" Lola me lo dijo.

Tenía que ver esto. No hay forma de que alguien en su sano juicio tome un trozo de madera podrida.

Ella no estaba bromeando.

La tapa no estaba a la vista. Ni encontrado. El contenedor de basura todavía olía fatal, Lola se inclinó para comprobar si había otras bolsas de basura. Las únicas bolsas que vi eran bolsas de plástico para la compra. Aunque ninguno de nosotros tiene una pequeña bolsa de plástico. Las bolsas de plástico que tenemos son grandes y esta ...

"¡Oh Dios! ¡Huele terrible!" Grité, pellizcándome la nariz. Olía como si algo hubiera muerto allí.

Lola abrió la bolsa y gritó. Habría dicho que el gato está fuera de la bolsa, me alegro de no haberlo dicho nunca.

"¿Quién haría algo así?" Lola sollozó.

Veo un gato callejero muerto adentro, un viejo atigrado. La mitad de su cuerpo estaba abierta con sangre en su pelaje.

Asqueroso.

Si nuestra antigua vecina estuviera aquí para ver esto, se desmayaría o lloraría desconsoladamente.

¿Qué clase de psicópata haría tal cosa?