[Emily se levantó de la cama y fue directamente a hacer su café. No podía empezar el día sin eso. Tomó el sorbo todavía de pie y miró a través de la ventana hacia el extenso campo frente a ella. Entonces vio algo en el fondo, acercándose lentamente y soltando la taza que sostenía.]

La taza se hizo añicos en el suelo de baldosas, el café caliente quemó el pie izquierdo de Emily.

Hizo una mueca, su rostro se contorsionó y los dientes apretados por el dolor antes de mirar por la ventana, vio ráfagas de viento dando vueltas, tomando trozos de madera y ladrillos para techos.

"Un tornado". Corrió a su armario para poner su chaqueta, tres pares de camisas, dos pares de jeans, un overol, dos sujetadores, cuatro calzoncillos y un sombrero en una bolsa antes de ponerse las botas marrones.

Tomó su bolso y salió corriendo de su casa lo más rápido que pudo, el cobertizo de herramientas de su padre fue golpeado por el tornado y quedó reducido a escombros.

Encontró una bicicleta que pertenecía a uno de los vecinos. Ella lo tomó sin consentimiento ni permiso, porque en una situación de lucha o huida, debes confiar en los instintos de supervivencia de inmediato. Así que montó en la bicicleta, pedaleando mientras el tornado tomaba las tablas que pertenecían a una valla de madera.

Mientras pedaleaba, escuchó sonar su teléfono pero no respondió. No hasta que ella se alejó del tornado. Giró a la izquierda y pedaleó por la carretera, solo vio un camión que se dirigía hacia ella. Se puso en la esquina de la carretera para dejar pasar el camión. Si el camión se dirige hacia el tornado, ya era demasiado tarde para dar la vuelta.