Narra Angy//

El sol comenzó a esconderse mientras yo me dedicaba a verlo por la ventanilla de el auto, frente a mí están Serena y Lizzy mientras que a mi lado tengo a Alessia...la peliroja con gusto accedió a ayudarnos para encontrar a Lucy así que empezamos nuestro camino, debo admitir que la tiene casi en el fin de la cuidad donde vivimos y eso logra hacerme sentir nerviosa.

Es ahí...-señalo un lugar que más bien parece abandonado- la tiene adentro aunque no se con seguridad en que parte de ese edificio -susurro avergonzada-

No te preocupes...ya hiciste mucho por mi -la abracé y ví en Serena la intención de ir conmigo- debo ir sola...-Serena me miró como estuviera diciendo una gran idiotez-

De ninguna manera irás tú sola a ese espantoso lugar -dijo molesta- me niego a que pongas un pie en ese lugar donde están los idiotas que secuestraron a Luciana

No es tu pelea, Serena -dije seria- se que te preocupas y te agradezco que lo hagas, pero esto solo me consierne a mí y a Luciana...-baje del auto- por favor, Serena...no lo compliques

Más te vale salir de ese lugar pronto o yo misma iré a buscarte ¿Entendiste? -dijo seria sin tener otro remedio-

Camine hasta el edificio con el corazón latiendome de forma alocada como si en algún momento se fuera a salir corriendo de mi pecho, la entrada sorpresivamente no está cerrada así que entre al lugar sin ningún problema...todo está sucio y viejo no creo que sea un buen lugar para traer a la chica que dices amar, pero bueno...estamos hablando de algo que Vincent esta haciendo. Admito que en este momento me siento como una demente ¿Quien más se atrevería a venir a este lugar sola y desarmada? La respuesta es claro...solo yo me atrevería, escuché pasos que venían tal vez de el piso de arriba así que tome las deterioradas escaleras y subí, todo aquí tiene un aura de película de terror justo en la parte donde sale el villano y te asusta de pronto o se come a la víctima, sentí una mirada en mi espalda así que voltee encontrandome con la nada...solo hay demasiada obscuridad y muebles viejos de lo que parece que fue una oficina. Camine un poco por el segundo piso aunque debo decir que no hay señales de Lucy o de Vincent en este lugar...tal vez están en el siguiente piso, camine hasta las escaleras pero una voz me interrumpió en mi camino.

¿Qué tenemos aquí? -dijo la voz de Vincent mientras bajaba por las escaleras-

¿Dónde está Luciana? -dije sería-

Sería muy tonto si te lo digo...¿No lo crees? -sonrió con malicia mientras se acercaba a mí a paso lento-

¡Dejanos tranquilas! -dije furiosa-

Oh, vamos...cállate -me tomo de los brazos ejerciendo demasiada fuerza-

¡Suéltame! -grite frustrada-

Ya deja de luchar -dijo sonriente- está pelea la tienes perdida...-sin verlo venir golpeó mi cabeza con algún objeto-

El dolor se hacía más intenso a cada segundo que transcurría, mis sentidos de fueron nublado y en poco tiempo todo se volvió obscuro. Desperté pero no podía ver nada, la cabeza me dolía demasiado y no podía mover prácticamente nada de mi cuerpo, admito que ser descubierta no estaba en mis planes...fui tan tonta como para pensar que podía hacerlo cuando era evidente que no podía, estoy luchando contras un trío de dementes y por alguna razón estúpida pensé que ganaría sin problemas, ahora me encuentro aquí...con una venda en los ojos, las manos atadas al igual que mis pies y una mordaza en la boca en medio de no sé dónde mientras Vincent camina de un lado a otro haciendo ruido con sus zapatos.

Admito que me sorprende verte aquí...-dijo con seriedad- jamás pensé que serías capaz de venir a buscarme para encontrar a Luciana ¿Tú lo pensaste, Lucy? -dijo haciéndome saber que la pelinegra está aquí conmigo- estábamos hablando yo y ella hace un rato...Lucy aún duda un poco sobre lo que de verdad sentías...¿Por qué no nos lo dices tú? -se acercó a mí y me quito la mordaza de la boca-

¡Luciana! ¡Amor! ¿Estás bien? -pregunte desesperada y sin poder verla, de pronto recibí un fuerte golpe en la mejilla-

¡No hables con ella! -grito Vincent con furia- limitate a contestar lo que pregunte o ella sufrirá las consecuencias...¿Amabas a Carolina?

¿Eso que tiene que ver? ¿Acaso importa? -dije seria-

¡Claro! Ella dice que no la amabas por qué te metiste con ella a los pocos meses de que Carolina muriera...ella cree que eso no es amor, pero yo claro que pienso que eso era amor -dijo con tono de voz bajo- después de todo...no pudiste fingir todos esos años

Lo pensé un momento...Lucy tiene razón, olvidé a Carolina de forma muy rápida, además con ella jamás pude superar todas las inseguridades que me atormentaban cosa que con Luciana si he podido hacer...

Tal vez si era amor lo que sentía por ella, pero nunca fue tan fuerte como pensé que era...-dije sincera- para ser honesta, yo jamás sentí nada parecido a lo que siento contigo Lucy...ni siquiera con mi esposa -suspire triste, por qué si es duro darte cuenta de que lo que pensaste sentir no era real-

Eres una mentirosa...-dijo la voz de Luciana, pero esta vez sonando dura y molesta- ¡Vincent siempre tuvo razón! Todo este tiempo me has estado mintiendo -grito furiosa y yo no pude estar más confundida- ¡Ella murió por tu culpa! ¡Fue tú maldita culpa! -las lágrimas salieron sin que yo pudiera controlarlas-

¿Cómo puedes decir eso? ¿Qué te pasa, Luciana? -dije entre sollozos-

¡No intentes engañarme con tus falsas lágrimas! ¡Te odio! -grito de una forma tan desgarradora que menos pude controlar mis lágrimas, sentí como alguien me quitaba la venda de los ojos y por fin pude ver a Lucy...es de pie frente a mí con mirada dura, con una frialdad que jamás había visto en ella-

Lucy...-solloce pero ella no se inmutó, solo se quedó mirándome desde dónde está y podría decir que si...esa mirada es de odio puro- ¿Qué está pasando? ¡Tú no eres así!

Pero las personas cambian...cambian por culpa de otras personas que hacen daño -dijo seria- por qué existen personas que juran amor y al final no sienten nada

¿De qué hablas? Yo te amo...lo que sentía por Carolina es otra cosa a lo que siento por ti -dije sin poder detener el mar de lágrimas-

¡Y ese es el puto problema! -grito furiosa- Vincent...llévame lejos de aquí, no quiero seguir viendo su jodida cara -la pelinegra empezó a caminar hacia mí haciendo que sus tacones resonarán contra el piso-

Cómo tú quieras, preciosa -dijo Vincent con tono dulce, Luciana llegó hasta mi y con frialdad tocó mi hombro-

Espero que disfrutes de tu soledad...no te preocupes que yo me encargo de quitarte a Isabella por qué no te la mereces...no mereces que alguien te haga feliz -dijo su voz en mi oído-

No hagas esto, Lucy...no te vayas, explícame qué demonios está pasando -pedi suplicante-

Cierra la boca -de pronto ya no sentí nada, ni escuché nada tampoco...solo podía escuchar el sonido de mi corazón fragmentadose en pedazos-