"...Yo memorizó los detalles de su rostro como si fuera la primera vez que la miro, o la última..."

Verla como siempre es un placer...admirar sus ojos azules perdidos en su propio reflejo, sus labios divinamente pintados de rosa con una sonrisa plasmada en ellos, su cabello castaño desordenado como solo ella sabe tenerlo y verse hermosa o los movimientos delicados que lleva a cabo con sus pestañas al parpadear...simplemente es hermosa y a pesar de no decirlo se que es consciente de ello, se que sabe lo loca que me pone su rostro o su cuerpo y eso es lo peor...ella lo sabe pero no se molesta en contrarrestar un poco su belleza o por lo menos apartarla un poco de la desquiciada Luciana Morgan que ahora mismo muere por dejar esos labios de un bonito color rojo más que por el lápiz labial por los besos que podría darle.

¿Se puede saber la causa de su insistente mirada, señorita Morgan? -preguntó de lo más divertida la castaña-

Pues solo me preguntaba...-dije seria- ¿como es que sus padres pudieron concebir semejante espantó de hija? ¿Tiene alguna idea de como paso semejante cosa, señorita Thompson? -pregunté sin ningún toque de burla-

¡Que gran tonta eres! -volvió mirar su reflejo con enojo- 

¡Pero como puedes pensar que digo la verdad! -me acerque a ella- si eres la chica mas hermosa del mundo -plante un beso en su mejilla-

Lo se, solo quería hacerte decirlo -sonrió felíz-

¡Eso es trampa! -dije divertida por la astucia de la bella tramposa-

No es trampa -afirmó sonriente- se le llama conocer los puntos débiles de mi novia -agregó victoriosa-

Bueno, pues lo que sea te sale de maravilla -reí un poco-

Es que soy la mejor -dijo altanera-

Es bueno que lo sepas -bese su mejilla-

Salimos del departamento, afortunadamente aun es temprano para la cita que tenemos con Gildha ya que hoy vamos a terminar de armar todo el plan contra su hermano y finalmente deslindar la responsabilidad del resto de su familia. No entiendo como siendo familia puede ser tan malo con ellos...después de todo el error fue de el y meter en problemas a los demás no es para nada agradable, por alguna razón lo que está haciendo Antonella me parece incluso mas cruel...esta culpando a Angy de la muerte de Carolina cuando ella no tiene la menor responsabilidad sobre lo que paso ese día, ya sufrió bastante la pérdida como para añadirle el rechazó de la gemela menor y por eso me encantaría decirle lo que se merece pero yo ya no soy nadie en su vida. Al cabo de media hora llegamos al restaurante donde han sido todas mis reuniones con la pelirroja.

Buenos días, señoritas -dijo sonriente-

Hola, Gildha -bese su mejilla bajo la atenta y ligeramente celosa mirada de Angy-

Buenos días, señorita Wester -dijo seria la castaña-

Es un gusto verte, Angy -la pelirroja beso la mejilla de mi chica que se encontraba totalmente seria-

Debo decir que la reunión fue algo incómoda...ya que estoy acostumbrada a un trato de amigas con Gildha, pero Angy no dejaba de estar seria y de lanzarle miradas celosas a la pelirroja, bueno esta en su derecho de estar celosa además no la culpó por hacerlo ya que la señorita Wester es hermosa a su manera...pero es totalmente inaudito que piense que yo puedo traicionarla, esta más que claro que la amo y jamás me atrevería siquiera a pensar en otra mujer teniéndola a ella a mi lado. Finalmente término la incómoda reunión, salí del lugar tomando la mano de la castaña que aun estaba seria.

¿Que te pasa ahora? -pregunte un poco molesta-

No te enfades conmigo -dijo con tono frío-

Claro que me enfado por que no me gusta que desconfíes de esa manera de mi -entramos al auto-

¡No desconfío! -suspiro pesado- ni siquiera yo se exactamente que me pasa...solo tengo miedo de perderte como perdí a Carol -su mirada se cristalizó-

No pienses eso, amor...-suspire-

Perdón -sonrió ligeramente-

No pidas perdón, solo...no pienses en eso -dije triste-

Parece que a pesar de que le hago bien y la logró hacer feliz ella aun no se recupera de perder todo lo que vivió con Carolina...teme que al lograr estar con alguien de nuevo se lo puedan arrebatar, eso no es bueno si lo que buscó es hacerla felíz...mientras tenga ese miedo lo que haga sera inútil. Llegamos al departamento de Angy y ella esta sería aun...no como antes pero aun lo esta.

Amor, quita esa cara -me acerqué a ella y la abracé desde atrás-

Perdón es que me quedé pensando en muchas cosas -suspiro profundamente-

Lo se -bese su mejilla- ¿quieres hablar?

Si -volteó a verme- en realidad solo quiero que estés segura de lo nuestro...no puedo siquiera pensar que me pasaría si te pierdo -suspiro pesado-

No lo pienses por que no pasará -bese su frente-

Confío en ti -me abrazó muy fuerte-

¿Que se supone que pasará ahora? La tristeza es algo que se puede quitar fácilmente...pero el miedo es un poco mas complicado, se que no iré a ningún lado y si algo me pasará regresaría mil veces hasta lograr quedarme con ella por siempre...pero ¿como la hago entender eso? ¿Como le explicó que Carolina jamas la dejo sola? ¿Como la hago entender que no la dejaré sola por que le hice una promesa el día que me case con ella y esa promesa es invaluable para mi? No se que es lo que voy a hacer, pero se que lograré hacerla feliz antes de que se me acabe el tiempo.