Salí de la habitación donde aun esta Angélica, Vinny se quedó unos momentos más quizá solo para ver a la castaña sufrir...por increíble que parezca en este momento no me siento mal por ella, por el contrario siento un odio totalmente horrible dirigido hacia ella y se que no es exactamente mi odio...es el de Carolina, ella es la que odia a la castaña que solloza de forma escandalosa gritando mi nombre y dejando claro que esto la está lástimando, no puedo decir que no tengo ganas de volver y cuidar de ella, pero es más fuerte el deseo de dejarla sola...de hacer que se hunda tal como yo me siento de hundida en este momento.

Me alegra que al fin hayas tomado la decisión correcta -dijo el pelinegro mientras caminaba detrás de mi-

No te equivoques, Vincent -dije seria- ya dejé a Angélica, pero no me interesa tener una relación contigo...sabes que no me van los chicos

Estoy bien con eso...-dijo divertido- por ahora...

No existe un después -suspire- sabes que como no cumplí mi misión entonces tendré que regresar a la muerte...

Lo sé...pero aún falta para que eso pase así que puedo intentarlo un poco ¿No crees? -salimos del edificio-

A lo lejos puedo distinguir el auto de Angélica, no se cómo seguridad quien está dentro pero estoy casi segura de que son Serena y Elizabeth. Camine hasta el auto cada vez notando más que en efecto son ellas quienes trajeron a la castaña a buscarme...ellas y también Alessia.

¡Lucy! -dijo la hermana de Angélica mientras salía del auto- ¿Dónde está Angy? ¿Por qué estás con el y no con ella? -pregunto confundida-

Deberías entrar a buscarla si es que te importa...-afirme sería-

¿Y tú? ¿A dónde irás? -dijo evidentemente preocupada-

A mí ya no me importa Angélica -sonreí- iré a encargarme de que Zaira salga de esto y me encargaré de que Isabella deje tranquila a tú hermana pero no por que quiera que esté a salvó...

¿Entonces por qué? -dijo seria-

Por qué ella no se merece ni siquiera la compañía de una demente -sonreí con malicia- deberías pensar en dejarla de nuevo...creeme que ella es una basura -la mano de la rubia impacto contra mi mejilla-

¿¡Cómo puedes hablar así de mi hermana!? -dijo furiosa, Lizzy salió del auto-

¡Serena! ¿Que pasa aquí? -dijo la otra rubia confundida-

Pasa que por fin me di cuenta de el tipo de persona que es Angélica...-ambas me miraron con total confusión- ella jamás estuvo enamorada de mi, solo me uso para no sentirse tan sola...

¿De que hablas? Ella te ama muchísimo, Lucy -dijo Elizabeth-

Tal vez a Luciana si...pero a Carolina no -afirme sería- durante todo el tiempo que estuvieron juntas ella jamás estuvo enamorada solo le gustaba su compañía por qué podía manipularla a su antojo...yo jamás me di cuenta por qué de verdad la amaba y hubiera dado lo que sea por verla feliz, incluso el día del accidente Angélica hizo una gran escena de celos e inseguridades juro irse de la casa y pedir el divorcio...por eso perdi el control de mi auto, estaba tan asustada y distraída que tuve ese accidente ¡Por eso es que estoy muerta! -la pequeña pelirroja salió del auto con gesto de sorpresa- lamento tener que decir esto...pero simplemente ya no quiero verla -tome la mano de Vincent que se mantenía detrás de mí, las miradas de las chicas era de sopresa y confusión total- ¿Podemos irnos, Vinny? -dije con las lágrimas picando por salir pero sin querer derramarlas-

Claro...Carol -lo mire un poco confundida por la forma en la que me llamo-

¿Por qué me dices así? -dije confundida, de pronto puse atención a los bucles rojizos que caían sobre mis hombros- Alessia...-voltee a ver a la pelirroja que se encuentra en shock total-

Carol...-susurro sin poder creerlo- ¿Tú eres Luciana?

Si...-susurre seria- aunque no por mucho tiempo -suspire- vine a cumplir una misión y ahora es algo que ya no me importa así que me iré en un tiempo...-fui interrumpida por una voz bastante familiar-

¡Serena! -grito Angy con la voz rota, yo me volví a ver a Vincent con reproche-

Se supone que ellas la liberarían -dije molesta- ¡Ahora vera que soy Carolina!

Pensé que sería más divertido verla seguirnos -dijo con una sonrisa cínica-

La castaña apareció por la puerta con el cabello desordenado, las mejillas rojas y las incesantes lágrimas bajando por ellas como si su vida dependiera de eso. Yo intenté con todas mis fuerzas volver a ser Luciana pero por más que lo intente no pude lograrlo, la mirada de la castaña impacto conmigo...al principio fue miedo lo que logré detectar, después reconocimiento y las lágrimas aumentaron.

¡Carolina! -dijo corriendo hacia mi-

Me abrazó con una fuerza que jamás había visto en ella, me sujeto como si tuviera mucho miedo de que yo desapareciera en un momento, no pude corresponderle simplemente por qué mis sentimientos negativos están ganando una batalla que se lleva a cabo dentro de mi.

Suéltame, Angélica...-dije seria-

No -dijo poniendo más fuerza- no te vayas...tú no -sollozo de forma bastante intensa-

¿Por qué me quedaría? Esta más que claro que tú jamás me amaste -dije intentando safarme de su abrazó-

Ambas están confundiendo todo...-sollozo pero esta vez de una forma más tranquila, de pronto su abrazo se deshizo y ella se desvaneció, pude sostenerla antes de que impactará contra el asfalto-

Angy...-Serena se acercó pero yo hice un señal de que se apartará de nosotras-

Vincent quiero que te vayas...te doy mi palabra de que iré contigo, pero no quiero que ella muera...sería demasiado fácil -el pelinegro asintió poco convencido-

Si no vas a buscarme al departamento antes de mañana las buscaré y tendrás que despedirte de todas ellas -se fue del lugar sin dejarme decir nada-

Me quedé ahí, de rodillas en el piso con una Angélica desmayada entre mis brazos mientras pensaba a que se refiere con que ambas estamos confundidas.