A Tu Lado

El amor puede ser difícil...puede estar lleno de obstáculos algunos más grandes que otros pero lo cierto es que lo que se haga para afrontarlos es lo que importa...¿Ustedes qué piensan del amor verdadero? ¿Creen que puede ser capaz de enfrentarlo todo? ¿Incluso la muerte?

Desperté cuando una fuerte punzada atravesó mi cabeza, abrí los ojos de golpe buscando con la mirada a alguna persona topandome con una pelirroja que me mira triste...con melancolía.

Al fin despertaste...-dijo seria-

¿Qué haces aquí? ¿Acaso quieres ser tú quien termine con mi vida? -pregunte intentando no estallar en llanto-

No digas tonterías -sonrió ligeramente- jamás te haría daño...eres mi hermana

Dejaste que ella asesinara a Zaira... -una lágrima resbaló por mi mejilla- ¡y que me encerrará aquí! ¡Eso no es lo que hace una buena hermana!

¿Acaso crees que no lo sé? -dijo enojada- si te hubiera ayudado o a Zaira ahora ambas estaríamos muertas ¿No lo entiendes?

¡Pero la asesino! -dije sacando los sollozos retenidos-

Pero yo no podía hacer nada por ella...-suspiro- ahora lo que importa es encontrar a Luciana y a Angy -se acercó a mí- aún podemos salvarlas...

Yo soy Luciana así que estoy bien -dije seria pero con las lágrimas bajando de forma intensa por  mis mejillas-

Tú eres...¿Quien? -pregunto sorprendida-

Ya lo escuchaste -afirme con una sonrisa fingida-

No es el momento para preguntar...-Respire profundo- Isabella se fue a buscar a Angélica a el departamento de... tú departamento -rectifico- ¿Ella está ahí?

No, ella tuvo que ir al hospital -dije con la preocupación introduciéndose en mi sistema-

¿Qué? ¿Por qué? -pregunto curiosa-

Por qué fue a buscar a Luciana a dónde me tenía Vincent y las impresiones junto a su reciente accidente la hicieron ponerse un poco delicada de salud...estaba bien cuando la dejé, pero no sé cómo esté ahora -suspire- Zafira...-la rubia apareció de pronto-

¿Por qué tienen que ser tan tercas? -pregunto sería aunque con un ligero rastro de preocupación en el rostro- le dije a Angélica que no se metiera y decidió ir a buscarte...ahora tu también hiciste lo mismo -suspiro pesado- ¿Qué necesitas?

Quiero saber cómo está...-dije tímidamente mientras ambas me ayudaban a desatarme las muñecas y las piernas-

Ella está bien -suspiro- un poco asustada por toda la situación y por ti, pero fuera de eso está muy bien -sonrió ligeramente-

Tenemos que hacer algo para que Isabella no se le acerqué -afirme sería-

No te diré que no te metas por qué es claro que no me vas a obedecer -dijo seria- ¿Tienen algún plan?

No en realidad -afirmo la pelirroja-

Bueno, por ahora salgan de aquí...Isabella ya sabe que Angélica no está en ese departamento y ahora mismo viene para acá -suspiro- tienen media hora a lo mucho para salir...vayan directamente al hospital y lleven con ustedes a Gildha -la mire sorprendida por toda la información-

¿A Gildha? -pregunto la pelirroja-

Si...ella morirá si ustedes no la llevan a que reciba atención médica -afirmo seria- por otro lado Vincent...

¿Qué pasa con el? -dije preocupada-

El acaba de entrar en una especie de shock por la muerte de Zaira...no les hará caso si intentan alejarlo de el cuerpo de la rubia -una lágrima bajo por su mejilla-

Tú...¿Te la llevaste? -pregunte triste-

Si...ella estará bien -sonreí un poco- ahora dense prisa -desapareció de pronto-

Salimos de la habitación, Antonella entro de prisa a la habitación donde está Gildha mientras que yo camine hacia el castaño que veía embelesado el cuerpo cubierto de sangre de la rubia...el no me prestó atención, solo miraba el rostro de Zaira como si ella estuviera viva.

Vincent...-el alzó un poco la mirada haciéndome notar que está destrozado- cariño, debemos irnos

Claro -sonrió sin que la sonrisa le llegará a la mirada- solo que tendré que cargar a Zaira -rio nervioso- ella tiene bastante sueño el día de hoy...

Ella no puede venir -susurre seria-

¿Por qué no? -no respondí, solo lo mire con tristeza- bueno...si ella no puede ir yo tampoco iré -se dejó caer de nuevo a lado de la rubia-

¿No funcionó? -dijo Antonella detrás de mi-

No...-me acerque a ayudarla con Gildha-

Salimos del edificio, subimos al auto de Antonella y ella empezó a conducir hacia el hospital. En la parte de atrás está la pelirroja que fue mi clienta hace un par de meses...parece estar muy débil y herida, para ser sincera me duele verla así porque a pesar de que no somos amigas cercanas ella siempre se mostró muy dulce conmigo y con Angy...mi preciosa castaña, seguro en este momento extraña mucho a su Luciana y yo no sé cómo regresarsela.

Zafira...-la rubia apareció en el asiento de atrás-

Muy bien, chicas -dijo a mis espaldas- Isabella aún no llega al departamento...de cualquier forma les diré lo que pasa

No te llame por eso...-dije seria-

¿Entonces que necesitas? -pregunto curiosa-

No puedo hacer que Luciana regresé...-suspire pesado- ya lo intenté pero parece que mientras más quiero ser ella más me siento como Carolina

Debe existir una razón...pero para ser sincera no sé cuál sea -dijo seria- yo no he detectado nada malo en ti

Bueno...entonces dejaré que las cosas sigan así -dije frustrada-

Llegamos al hospital unos minutos después, Antonella acompaño a Gildha a que la atendieran y yo decidí ir con la preciosa castaña que debe estar preocupada. Entre a su habitación encontrándome con Serena a su lado mirando a Angy mientras está duerme.

Hola, Carol...-dijo la rubia con una ligera sonrisa- ¿Como está todo?

Mal...Isabella esta buscándola -dije seria- pero tranquila yo no dejaré que le hagan daño

¿Y...Luciana? -pregunto curiosa-

Aún no sé cómo regresarla -admití frustrada-

Bueno...tranquila ella lo entenderá -dijo de forma dulce, nos interrumpió Antonella entrando a la habitación de golpe-

¿Qué pasa, Nella? -dije preocupada por su expresión-

Isabella ya se dió cuenta de que  las liberé...olvidé que este celular lo puede rastrear y ahora viene para acá por ti, por Gildha y por mi -dijo frustrada- lo lamento...de verdad lo olvidé

No importa -suspire- solo estábamos retrasando lo que no se puede evitar...ella tarde o temprano nos iba a encontrar -mire a Serena que se muestra preocupada- tranquila...Isabella no quiere dañarla a Angy

Lo sé -dijo seria- pero tú también me importas...gracias a ti encontré a mí hermanita y no quiero que nada malo te pase

Tranquila...estaré bien -me acerque a abrazarla-

Iré a llamar a la policía...-la pelirroja salió deprisa-

La verdad es que no se qué es lo que pueda pasar...no estoy segura de salir bien librada de todo esto. Salí del hospital para esperar que llegue la demente castaña, el frío de la noche me dió directo contra el rostro...debo decir que es una sensación agradable que ayuda a calmar un poco mis muy alterados nervios mientras mi mente viaja a los más bellos recuerdos que tengo...desde recuerdos vagos de lo que fue mi infancia hasta recuerdos más nítidos de cuando conocí a mí hermosa Angélica, el día en el que se volvió mi novia, nuestra boda, el día del accidente y todo lo que ha pasado desde entonces...debo admitir que mi vida no ha sido mala ni siendo Carolina ni siendo Luciana, ambas tuvimos muchos momentos buenos y unos tantos malos...las dos aprendimos cosas diferentes en cada momento, no me arrepiento de la vida que he llevado a pesar de todo esto y mucho menos que arrepiento de haberme mantenido a lado de Angy...ella fue lo mejor que me pudo haber pasado. El sonido de un auto frenando de golpe me saco de mis pensamientos, batí las pestañas impresionada al ver salir a la castaña con la cara manchada de sangre, la ropa desarreglada y algunos golpes en el rostro.

Veo que eres más valiente de lo que pensaba...o tal vez solo eres estúpida -dijo burlona- Creí que tendría que entrar por ti y asesinarte enfrente de mi hermosa Angélica

No será necesario...-dije seria-

Antes de matarte -inicio con la mirada divertida- quiero decir que tú amiguito Vincent...wow el si que esta demente -rio divertida- intenté llevarme el cuerpo de tu amiga Zaira pero el se puso extremadamente violento...así que tuve que dispararle y dejarlo morir junto a su amada -suspiro- que cosa más romántica ¿No crees? -las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas-

Estás loca...-dije en un susurro-

Oh, cariño -sonrió mientras se acercaba a mí- en realidad no sabes lo loca que estoy...-escuche como alguien salía de el hospital al tiempo que Isabella me apuntaba con su arma-

¡Déjala tranquila! -grito la familiar voz de Angy-

Voltee a ver a la castaña, aún trae la bata de el hospital, tiene un poco de sangre en una de sus manos y su mirada refleja miedo en su mayor punto de ebullición.

Vete de aquí, Angélica -dije de forma dura sin poder detener las lágrimas-

No me iré...no te dejare irte de nuevo -se acercó a mí un poco-

No te acerques a ella -dijo Bella con molestia- ella no te merece ¿es que no te das cuenta?

Tú no sabes nada de ella...-afirmo Angy mirando a Isabella con odio-

De pronto salieron Serena, Lizzy y algunas enfermeras buscando a Angélica, las sirenas de las patrullas empezaron a sonar a la distancia y Isabella no perdió el tiempo...de nuevo apunto en mi dirección y disparó.

Narra Angy//

Fue como si todo se empezará a mover en cámara lenta...en un momento Carol estaba bien y de pronto quedó tendida en el asfalto, las patrullas empezaron a llegar y algunos policías lograron someter a Isabella mientras los doctores y las enfermeras rodeaban a Carolina intentando salvarla, escuchaba voces...muchas voces y ruidos molestos pero nada lograba hacerme reaccionar es como si toda mi atención fuera de la pelirroja que ahora estaba inconsciente y con una herida en el abdomen, se la llevaron hacia adentro de el hospital y a mí también me arrastraron adentró, sentí un pequeño piquete en uno de mis brazos, de pronto todo se volvió borroso y mis piernas ya no me sostuvieron...lo último que ví fue el preocupado rostro de Serena. Desperté con una molesta luz en mi rostro, reaccioné rápidamente y ví a Serena a mi lado junto a Lizzy y las gemelas James quienes lloran amargamente.

¡Carolina! -grite al caer en cuenta de la situación-

Cálmate, Angy...-dijo Serena con voz triste-

¿Cómo está? -ninguna me respondió- Zafira...-la rubia apareció a mí lado-

¿Qué sucede, Angy? -dijo con mirada triste-

¿Cómo está Carolina? Te exijo que me digas cómo está -dije sin poder controlar las lágrimas-

Ella...-se quedó callada como pensando en que decirme- está mal, Angy

Define "mal" -dije entre sollozos-

No creemos que sobreviva...-suspiro pesado- solo hay una cosa que la haría sobrevivir pero es una decisión difícil

¿Qué cosa? -voltee a verlas a todas que me miraban con gesto de "no preguntes"- dímelo...

No lo hagas, Zafira -dijo una de las gemelas...la verdad es que no tengo ánimo como para diferenciarlas-

Es la única forma de salvarla...-dijo Zafira evidentemente frustrada-

Pero no la salvará por completo -afirmo Serena-

Es la única solución...no estará aquí por completo, pero por lo menos una parte de ella seguirá aquí -afirmo de nuevo Zafira-

¡Díganme de que están hablando! -grite desesperada-

Lo siento, chicas...pero no dejaré que muera alguien que aún no debe hacerlo -todas la miraron con furia pero ninguna dijo ni una palabra- Angy...la razón por la que Carolina está aquí es por ti

Eso ya lo sé -afirme con una ligera sonrisa-

Pero lo que no sabes es que...Luciana y Carolina son la misma persona -suspiro y yo solo pude quedarme callada- ella regreso para hacerte feliz pero no pudo regresar como Carolina así que le di una nueva identidad...

¿Por qué me estás diciendo esto? -dije aún sorprendida, sin poder creerlo y con un intenso mal presentimiento en mi-

Por qué ahora Carolina se irá...pero Luciana no -afirmo seria-

Eso no tiene sentido...me acabas de decir que son la misma persona -dije confundida mientras sollozaba sin razón aparente-

Lo son...pero en alma no son la misma, ahora el alma de Carolina se irá a donde pertenece y aquí se quedará la de Luciana -suspiro- pero al quedarse sin Carolina...

¿Qué? ¿¡Qué es lo que pasará!? -grite desesperada, frustrada, totalmente confundida y muerta de miedo-

Ella olvidará todo esto...a ti, a nosotras -suspiro pesado- Lucy te amaba por qué tenía en ella recuerdos hermosos y amor...pero no eran sus recuerdos ni era su amor eran de Carolina

¿Ella...me olvidará? -solloce aún más fuerte-

Si -suspiro con tristeza- lo lamentó...pero esta es la única forma de salvarla

Quiero verla...¿Puedo? -Serena se acercó a mí y me ayudó a levantarme-

Salimos de la habitación por el largo pasillo hasta llegar al área de cuidados intensivos, me asome en la ventana que queda justo frente a ella...ví su cambió, pude ver cómo su cabello dejaba de ser rojizo pasando a negro en un segundo, como su piel dejaba de ser pálida y se volvía ligeramente morena...ví como Carolina se iba y dejaba a Luciana sola...sin sus recuerdos...sin su amor por mi.