No estoy emocionalmente estable en este momento...hace unas horas vi a Carol cuándo Lucy estaba frente a mi perfectamente bien arreglada para salir con nosotras y la vi de nuevo cuando estaba bailando con la misma pelinegra de infarto ¿¡Que me pasa!? Al parecer una parte de mi desea a la preciosa chica de orbes obscuras, mientras que la otra...la que aún añora a la pelirroja solo la quiere a ella y eso es lo que no entiendo, por qué si amo a Carol y la extraño ¿Por que es que quiero estar con Luciana? Si bien esta situación es difícil su cercanía no hace mas fáciles las cosas y pensar que la tendré cerca de mi todos los días simplemente logra desquiciarme aun mas. Ahora me encuentro en el auto de la pelinegra con rumbo a mi departamento.

Te vez pensativa -me dijo de forma dulce-

Estoy bien -Sonreí lo mas que pude-

Eres pésima mintiendo -admitió sería-

No estoy mintiendo -respondí un poco molesta-

Después de eso no hubo mas que silenció...uno muy incómodo, cuando por fin llegamos baje sin prisa del auto cuando en realidad quería correr alejándome de Lucy lo mas lejos que mis piernas me lo permitieran.

¿Puedo pasar por mis cosas? -preguntó a mi lado-

Claro -dije sonriente-

Subimos al departamento en silenció...ninguna tenía algo que decir así que nos limitamos a compartir el oxígeno de ese cubículo metálico, cuando estuvimos frente a mi departamento abri la puerta de mi hogar y la deje entrar primero, se detuvo y la escuche suspirar antes de tomar sus cosas.

¿Pasa algo? -pregunté al ver la mueca triste plasmada en su rostro-

Perdón por lo que hice...-suspiro-no debí pedirte que bailaras conmigo -bajo la mirada con tristeza-

No es tu culpa -admití mas sería de lo normal-

Si lo es -suspiró pesado- no debí hacerlo

¡No es tu culpa! -grite desesperada-

No es para que me grites...-agregó seria- solo me disculpó

Pero lo haces por algo que no fue tu culpa -dije mas alterada de lo que estaba-

Me tengo que ir...-tomo su bolso y se dispuso a salir de mi hogar- te veré mañana, Angélica -dijo seria y salió del lugar-

¿Angélica? Por algún motivo regreso a llamarme de esa forma...se que es mi nombre, pero ¿Por que lo hizo? Y además, la seriedad implementada para llamarme así resulta muy fría para mi gusto ¿Acaso la molesté? Tal vez debo solucionarlo...di unos pasos para salir del departamento, pero me congeló en la puerta ¿Que intentó hacer? ¡No le debo explicaciones! ¡Y no hice nada malo!, me di la vuelta y entre en mi habitación, me quité el vestido, los tacones, el maquillaje y me puse algo mas cómodo lista para dormir lo cual ocurrió muy rápido.

Narra Lucy//

¿¡Que demonios le pasa!? ¡Estoy intentando ser buena con ella! Pero se me olvidó su carácter tan especial...sin duda me desquicia su humor, pero aun mas me desquicia que sienta algo por mi e intente negarlo.

¡Zafira! -grité apenas llegué a mi departamento- ¡Mecesito hablar contigo!

¿Que ocurre? -dijo tranquila y seria como siempre-

¡Zaira lo sabe! Sabe todo -pase mis manos por los cabellos negros-

Lo se -respondió en calma- ¿como te a ido con Angélica? -cambio de tema como si no le importará Zaira-

¡Mal! ¡Pésimo! ella...es tan...¡difícil! ¡Me desquicia! -dije alterada-

Ella no es quien te desquicia -sonrió levemente-

¿¡Ah no!? ¿Entonces que es? Iluminame por favor -respondí frustrada-

Te desquicia que no es tuya...no te vuelve loca su humor ese lo amas desde que a conoces -río sutilmente- pero odias el hecho de haber regresado y que ella no corra a tus brazos de inmediato -no pude responder a eso- debes tener paciencia, Luciana

¿Como hago eso? -dije intranquila-

Debes ignorarla -dijo de lo mas tranquila-

¿Que la ignore? -pregunte sorprendida- ¡Eso no funcionará!

Claro que lo hará -sin decirme más desapareció-

Narra Angélica//

Desperté mas molesta de lo que estaba cuando me dormí por que de nuevo Carolina no apareció en mis sueños, pero la vida sigue así que ahora estoy llegando a mi oficina.

Buenos días, Angy -me saludo como lo hace diario la castaña-

Buenos días, Isabella -sin decir más subí al elevador-

Llegué a mi piso y entre con prisa a la oficina,Vinny estaba parado frente al escritorio de Lucy y esta hablaba animadamente con el, verlos me hizo sentir extraña...

Hola, buenos días, chicos -llamé su atención-

Hola, pequeña -el pelinegro beso mi mejilla-

Buenos días, señorita -dijo sin despegar la vista de unos documentos-

Me senté frente a mi escritorio y comencé a revisar documentos del caso que estoy atendiendo, me di cuenta que faltan algunos documentos.

Lucy ¿Puedes darme los documentos que faltan del caso Smith? -dije sonriente-

Claro -buscó entre sus cosas, los encontró y se levantó para darmelos-

Sin dudas esta hermosa hoy...ese vestido resalta su cuerpo y sin duda el color rosa se le ve espectacular.

Aquí están, señorita -dijo sería-

Volví a ser la señorita ¿eh? -pregunté sonriendo un poco-

Decidí mantener mi relación con usted estrictamente profesional -respondió para después regresar a su lugar de trabajo-

¿Por que lo decidiste? -me levanté y camine hasta su escritorio-

Dejo muy en claro anoche que mi presencia le molesta -dijo sin voltear a verme-

Eso no es cierto solo me molesto que te disculparas por algo que no provocaste -dije sincera-

¿Me perdí de algo? -sonrió en pelinegro-

No, Vinny -la pelinegra sonrió feliz-

Nada que ver contigo Vinny -dije sintiéndome bastante mal por la forma en la que ella le sonreía-

Bueno solo no se maten ¿si? -asentí- okey las dejaré solas para que hablen -se alejó saliendo de el lugar-

Perdón, señorita, pero tengo trabajo que hacer -por fin levantó la mirada clavando sus preciosas orbes en mi-

¡No me importa! Necesitó aclarar las cosas contigo -dije desesperada-

¿Por que lo quiere aclarar? -se levantó observandome seria pero no respondí- dígame, señorita ¿Por que?

No lo se -admití nerviosa-

Eso no me parece convincente -suspiro- por favor, Angélica, evitate esto es mas que claro que no podemos ser amigas...

Te equívocas -me acerque a ella quedando demasiado cerca- podemos ser amigas -sonreí un poco-

¿Como estas tan segura? -sonrió de lado- por que yo creo que estaremos peleando todo el tiempo...

Yo también lo creo -rei un poco-

Después de cuatro segundos las cosas se pusieron fuera de mis límites ya que en dos segundos tenía las manos de Lucy una en mi cintura y la otra en mi cuello, dos segundos después de eso sus labios estaban sobre los míos...me besaba y por alguna extraña razón yo no quería golpearla, detenerla, asesinarla o todo junto...quería seguir con el beso cálido, tierno y necesitado que estaba recibiendo.