Otro encapuchado se acercó al escenario. Se quitó la capucha dejando ver a un chico pelirrojo con pecas y ojos azules. Varias chicas suspiraron haciendo que una encapuchada cerrara los puños causando la risa de sus amigas. Era alto y fuerte a causa del Quidditch. Sonreía. Llevaba una camiseta azul y unos pantalones grises.

—Soy Ronald Weasley, pero todos me llaman Ron.

—Otro más —dijo Gideón.

—Ya van seis —siguió Fabián.

—Soy el último hermano Weasley —aclaró Ron, contando una media verdad—. Tengo 16 años y soy Gryffindor —los leones aplaudieron fuertemente—. Juego al Quidditch como guardián desde este año —los aficionados al deporte sonrieron— y mi equipo favorito son los Chudley Cannons. Soy prefecto y aún no sé cómo —añadió haciendo una mueca y encogiéndose de hombros—. No me gusta que se metan con la gente sin conocerla y odio que insulten a mi familia o a mis amigos —Molly y Arthur sonrieron complacidos—. Todos dicen que soy un insensible, pero no es verdad. . .

—No eres insensible —corrigió una encapuchada—. Según Herms es que tienes "la sensibilidad de un ladrillo" —recitó, haciendo que Ron se sonrojara y todo el comedor riera por las palabras que había usado esa chica.

—Cállate, Ginn —la reprendió otra encapuchada.

— ¡Pero si es lo que tú dices! —Exclamaron otros tres encapuchados.

—Mis mejores amigos son Harry, Annabeth y Herms —Ron sonrió al decir el último nombre, pero nadie lo notó—. Al ser amigo de ellos tres, siempre acabamos los cinco metidos en problemas —dice mirando, de reojo, a los mencionado—.

— ¡Los problemas nos persiguen a nosotros! —gritaron dos voces a la vez.

James, que estaba bebiendo, escupió el agua sobre su amigo Sirius al oír esa frase.

— ¡Hey! —Se quejó, frunciendo el ceño—. ¿Qué han dicho? —Preguntó, palideciendo de golpe.

—Esa frase me suena —rió Remus.

—Cuando salga de Hogwarts me gustaría ser auror. Mi patronus es un Jack Russell Terrier. —Hizo una breve pausa, mirando a los del presente—. ¿Alguna pregunta?

— ¿Tienes novia? —Preguntó una Slytherin, logrando así que Hermione apretara los puños.

—No —contestó Ron.

—Pero te gusta alguien —comentó un chico del futuro, chinchando a su mejor amigo.

— ¡Cierra el pico, Harry! —Exclamó con las orejas rojas—. Bueno, eso es todo.

Ron bajó del escenario y se fue con su familia.

— ¿Sabes? Haberte declarado a Hermione en el escenario hubiera sido muy romántico —le susurró Fred.

—Lo mismo digo —contestó este, haciendo que las orejas de Fred se colorearan y que George soltara una carcajada.