—Te toca Hugo —dijo Sophie, cuando bajó del escenario y abrazó a sus padres.

— ¿Y quién graba?

—Pásasela a Lilu o a Cassie. O a Natalie o Josh. Son los únicos que quedan. O a alguno de los peques —rebatió la rubia.

—Es verdad. Solo quedamos nosotros —asintió una encapuchada.

—Y los peques —aportó otra encapuchada.

—No me atrevo a prestarle a ninguna de ellas mi preciosa cámara.

— ¡Hugo! —exclamó Lorcan.

—Vale, vale. Toma, Lilu. Enfoca bien.

—Que sí.

—Bien, es mi turno —dijo el chico, poniéndose en pie, para después quitarse la capucha—. Yo soy Hugo Weasley.

Era un chico alto y delgado, pelirrojo y con los ojos azules. Tenía una mirada distraída, continuamente miraba hacia la chica que tenía la cámara.

—Soy el segundo y último hijo de Ron Weasley y Hermione Granger.

La chica sonrió mientras el chico se acercaba tímido a darle un beso en la mejilla, pero ella se giró para que sus labios chocaran.

—Tengo catorce años y estoy en Gryffindor —dijo, haciendo que Ron sonriera—. Mis padrinos son tía Ginny y tío Fred.

—Gracias chicos —agradecieron ambos, prácticamente al unísono.

—No creo que sea prefecto el próximo año, pero mis notas son buenas, sobretodo en adivinación porque tengo una imaginación sorprendente me dicen.

—Y tanto —se burló James Sirius.

—Sí. Un día me dijiste que habías raptado a Blackjack y que te ibas a fugar con él hacia Long Island para que te dejaran entrar en el Campamento Mestizo —añadió Rose, todavía confundida por aquella confesión bastante absurda, tal y como le dijo a su hermano en su momento.

— ¡La culpa es de mamá por inculcarme en la lectura! Es cierto. Me encanta leer.

—Juego al Quidditch como guardián en Hogwarts. Y mi equipo favorito son los Chudley Cannons.

—Hijo de Ron tenías que ser —canturrearon Fred y George.

—Mis mejores amigos son los gemelos Scamander —los gemelos sonrieron, con superioridad—. Y sé que muchos diréis, sois muy pequeños para esto, blablablá... pero tengo novia, es Kathie.

— ¿Kath? —Preguntó Theo, frunciendo el ceño—. ¿Habla de ti, hija? —le preguntó, mirándola.

—Sí, papá. Hugo es mi novio —sonrió ella.

Su padre suspiró antes de hablar:

—Pobre de ti como la cagues, Weasley.

—Lo sé —tragó saliva Hugo—, ¿Preguntas?

— ¿Qué quieres hacer cuando salgas de Hogwarts? —preguntó Hermione.

—Lo tengo claro, aunque todavía queden varios años para eso. Me encanta la fotografía, así que probablemente sea fotógrafo. Lo que no sé es si para el mundo muggle o para el mágico. ¿Alguna otra pregunta?

— ¿Tus asignaturas favoritas? No las has dicho, todavía —le preguntó Ann.

— ¡Merlín, que cabeza! Bueno, os he dicho que la que mejor se me da es adivinación, pero la que más me gusta es Estudios Muggles, así que me llevo muy bien con el abuelo Arthur.

— ¿Y la que menos? —preguntó Harry.

—Probablemente... pociones.

—Me explotaste el caldero —refunfuñó Kat.

—Ya te pedí perdón —musitó Hugo, sonriendo travieso—, Bueno, creo que eso es todo de mí. Ahora, Lilu, devuélveme la cámara.

Fue hacia la mesa y recogió su cámara, para luego mandarle un beso a Kath y sentarse con sus padres.