El aroma de los cerezos flotaba como un manto suave en el aire. El dios Suiko; Aomine Daiki, franqueaba el linde de su territorio, a su lado; el pequeño y para nada dulce Buruburu; Kuroko Tetsuya, halaba de su suave pelaje para que detuviera sus andanzas.Siempre tras su mejor amigo, ayudándolo, intentando guiarlo, refrenar sus instintos para que no se metiera en problemas, pero también sabia que de alguna manera, lo que esta destinado a suceder, sucederá.

—Algo anda mal Tetsu, lo siento en el aire—

—Aomine-kun solo siente el aroma de la comida, eso es seguro. Si te metes en problemas no abogare por tu cabeza eta vez, este no es tu territorio—

—Siempre tan amoroso Tetsu, pero te digo, huele diferente...—

Los carrizos del estero se movían al compás del viento, trayendo; según lo que había afirmado el moreno, un aroma que nunca antes había sentido. Sus narinas se movieron en busca de ese aroma al que consideraba cálido, y su mirada azul busco incansable el origen de este, mas este se escapaba de sus garras.

—Yo no estoy aquí en todo caso— El fantasma después de una larga pausa hablo para seguidamente desaparecer de pronto, haciendo saltar entre la espesura del pasto seco al dios que se hallaba ya con sus sentidos aguzados.

—¡Tetsu traidor!— Aomine se hallaba escondido entre el follaje, cauto, alerta.

A lo lejos el dios Byakko; Kagami Taiga, sentía el peligro erizar los pelos de su espalda, buscaba con la mirada el origen de tal animosidad, mas no la encontraba. ¡Era un dios nuevo! Solo deseaba en el fondo de su corazón hacer nuevos amigos.Entonces lo vio, a lo lejos, espiando. Grande, fuerte sin duda. ¿Quién era ese? ¿Por qué buscaba pelea?

De un salto dejo su madriguera en lo alto del mejor de los árboles del estero. Entre las sombras camino con sigilo, esperando, acechando. Bajo la espalda con todos sus músculos flexionados a la espera de un ataque, el dios; porque sabe que lo es, también le acecha, ambos en una danza que definirá al más poderoso, al mejor, al más apto.

Sabe que no debe de meterse en problemas, porque aunque solo lleve un respiro de vida, dentro de el mismo lo sabe. Que no es el único, que hay alguien por ahí mas poderoso que el y aunque; desea vencer a todos en batalla, conoce sus lugar, sus funciones.

Pero eso no evita que intente y espera; poder poner en su lugar al bastardo que le mira con aire prepotente.

Kagami ruge en respuesta a la danza que reboza peligro, escuchando el sonido similar llegar con rapidez a sus oídos.

El pasto seco cruje ante la demostración de poder, de fuerza, de lucha sangrienta. Ambos dioses no detienen sus garras, las dentelladas, la sangre salpicar el seco suelo, haciendo que ahí donde la sangre del moreno cae, el fuego amenaza y ahí donde la sangre del pelirrojo humedece, las flores nacen.

Destrucción, nacimiento. Opuestos que se atraen en una lucha sin sentido.

A lo lejos, un murmullo va tomando forma.

—Algo cambio no es así Shin-chan—

—Así lo creo Takao—

Las estrellas han dicho su mandato, el Kodama; Midorima Shintaro mira al cielo, el movimiento de las hojas de sus árboles. A su lado, el único ser al que ha soportado a lo largo de los milenios, un Tengu, Takao Kazunari; resopla, con una mueca divertida en su mirada. La mayoría de los espíritus como el, son de carácter pacífico y tranquilo; a Midorima le gusta compartir sus conocimientos y sabiduría con aquellos que saben cómo comunicarse con ellos. Siendo Takao el único que vive a su lado en uno de sus tantos árboles, inseparables.

—El rumor de la lucha llegara a sus oídos tarde o temprano—

—¿Y eso es bueno Shin-chan?—

—Nunca se sabe de qué manera va a actuar Takao—

Y así, mientras las flores Kosumosu (Cosmos) comienzan a florecer entre un viento fresco y niebla nocturna, el lazo invisible que el Zusaku advierte comienza a crecer.

Buruburu: Fantasma del miedo. (KUROKO)

Kitsune: Literalmente "fuego de zorro", es el aliento de un zorro. (KISE)

Yuki-onna: Hermosa mujer de las nieves cuyo aliento glacial hiela todo lo que toca. (HIMURO)

Ushi-oni: Casi siempre tiene la cabeza de un buey con algunos rasgos que lo asemejan a los oni, pero su cuerpo es representado de varias formas son bestias temibles y crueles que les gusta comer humanos. (MURASAKIBARA)

Tengu: demonio tipo cuervo que puede ser benigno o maligno (TAKAO)

Los Kodamas: son espíritus habitantes de los bosques espesos. Por lo general tienen apariencia humana y cada individuo es único en su aspecto y personalidad. Se dice que pueden presentarse en formas no humanas, y pueden parecer tan hermosos o terribles como deseen. La mayoría de estos espíritus es de carácter pacífico y tranquilo; les gusta compartir conocimientos y sabiduría con aquellos que saben cómo comunicarse con ellos. Los kodamas son espíritus sorprendentemente fuertes y poderosos, dada su larga vida. Su comunicación con el mundo y fuerzas va más allá del entendimiento de muchos otros seres. (MIDORIMA)

Suiko: es un yōkai/demonio perteneciente tanto al folklore japonés como al folklore chino. Tal como su nombre lo indica Suiko seria un legendario y majestuoso tigre de agua. (AOMINE)

Byakko: con el nombre de BAI HU (luz blanca) y constituye uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Además de representar al oeste, también es símbolo de la estación del otoño, significa Tigre Blanco. (KAGAMI)

Suzaku: representa el sur y su apariencia es la de un Fénix Bermellón, que a su vez representa el elemento fuego. (AKASHI)