Capítulo IX: La madre de todos los males.
—El ritual que pediste para la resurrección del rojo salió a la perfección —dijo Sinmore.
Loki se encontraba sentado en la sala de la casa de los Grommson, una copa de vino yacía en la mesa, mientras que Borg estaba a su lado checando unos papeles que tenían que estar listos para dentro de una semana la junta con la cámara de diputados de los tres países unidos.
—¿El dónde se encuentra? —preguntó el dios del engaño.
—En el laboratorio, los científicos están intentando extraer parte de su ADN para poder replicarlo en los demás guerreros con sangre de Jouton —respondió Sven.
—¿Eso en qué ayudaría? ¿No es un gasto innecesario? —preguntó de manera agresiva Borg.
—Hermano, de lograrlo podríamos tener soldados más fuertes y que puedan hacerles frente a guerreros como Leif, tal vez no a los dioses ni a los Disir, pero si a los mortales aliados de ellos.
—Sigo sin ver la necesidad de gastar valiosos recursos en ello para algo que no será seguro —respondió Borg.
—Yo lo mande hacer, y cierra la boca mortal, ¡tú no eres nadie para cuestionar mis decisiones! —se sintió cierto calor en el lugar, mostrando la molestia de la Munspelli.
—Calma, calma todos no quiero que se queme el sitio sin motivo alguno —Alzó las manos Loki.
Lo voltearon a ver y se calmaron, no lo querían hacer enojar.
—También la grabación obtenida del cuerpo de los alterados y el Draugr me dejó intranquila —puntualizó la giganta.
—Sabemos que los gemelos derrotaron a los soldados convencionales, eso era de esperarse, no tendrían oportunidad contra ellos, por ello seguimos el ritual para que los muertos no pudieran ser afectados por los poderes de los dioses.
La voz de Loki era gélida, y se mostró enojado por lo mismo.
—Eso era algo que fue previsto y tú lo sabías Loki, así que no veo por qué tu enojo por ello —gruño la giganta —, aparte lo que también se vio en el video fue la llegada de ya sabes quienes, las valquirias y sobre todo de aquella nueva guerrera, que no sabemos quién es.
—Es la humana que fue sacrificada por estos dos imbéciles para traer al inútil de tu esposo al plano.
—¿Cómo es eso posible? —preguntó Borg.
—Pues sabemos que fueron tan estúpidos ustedes dos que no se molestaron en eliminar por completo la esencia de esa mujer, a lo cual sus compañeros recuperaron su cuerpo y le dieron los ritos funerarios —comentó Loki.
—¿Y eso la convirtió en valquiria? —alzó la ceja Sven
Loki rodó los ojos.
—Fue Freyja, ella decidió ascenderla, sólo Odin y Vanadis pueden hacerlo —les explicó un muy frustrado Loki.
—¡Pero hace siglos eso no pasaba! —señaló Sinmore.
—Eso es lo que más me tiene perturbado, ¿por qué lo hicieron con ella? —Loki se puso pensativo.
—Por lo que se notó en el video fue que la combinación del humano y la Disir destruyeron al Draugr. Pero aquí viene lo importante ¿Podría hacerlo sólo un humano? —preguntó Sinmore.
Esto hizo que los presentes analizaran las cosas, la derrota de Thruvaldgard los había hecho replantearse muchas cosas, siendo que aquel había sido un fiero guerrero, que fue recogido por las mismas valquirias después de la batalla de Stamford, aparte de ser muy poderoso.
Verlo derrotado de manera tan fácil por una valquiria y más siendo la más joven de todas, había hecho pensar a todos los de este grupo, ¿Tan poderosas eran de verdad esas diosas menores?
Loki sabía que no eran diosas menores que debían tomarse a la ligera, más sabiendo que tres diosas eran parte de las filas de dichas Disir, las cuales el mismo respetaba, sabiendo que no quisiera ni a Eir ni a Skuld en su contra, más aparte de que la hija del dios Thor era la otra Aesir parte de las valquirias.
—Ella por si solas son fuertes, de hecho, siempre ha sido uno de nuestros errores, subestimar a los dioses menores, es una estupidez hacerlo —, dijo el dios del engaño —, no darles el crédito que es necesario.
—Les pasó lo mismo a los Aesir con los Vanir —señaló Sven.
Todos los voltearon a ver, el tragó saliva y prosiguió.
—En la guerra contra los Vanir, el bando del padre de todo no consideró una amenaza a ellos y fue cuando casi les dan la vuelta en la guerra, por eso decidieron negociar.
Loki sabía que eso era cierto.
Ese había sido uno de los más grandes conflictos cósmicos entre las dos casas principales de los dioses, donde al final intercambiaron entre ellos dioses, siendo Njörd, padre de Freyja, la diosa, y su hermano los que fueron dados por los Vanir, mientras que por parte de los Aesir les dieron a Hoenir y Mimir.
—¿Estoy entendiendo que estás sugiriendo que intentemos corromper a las Valquirias? —Lo vio a los ojos el dios del engaño.
—Es una opción —alzo los hombros Sven.
Loki y Sinmore se rieron de lo que dijo.
—Eso es imposible, ellas son tan leales a los dioses que es más factible que te maten a que te dejen inclusive proponerles algo —dijo la giganta.
Todos guardaron silencio, estaban quedándose sin opciones.
—Entonces, la opción más factible es que lo del ADN sí sirva, ¿verdad? —Borg los vio.
—En teoría, digo, no es algo seguro, pero es nuestra mejor opción en estos momentos —comenta Sven.
En ese momento se comenzó a escuchar la alarma de la mansión Grommson, lo cual lo puso pálido.
—¿Qué está pasando?
Borg se acercó a las computadoras que tenían conectadas al circuito de cámaras del lugar, vieron que en la parte de la reja de enfrente había varios cuerpos tirados, como si hubieran sido congelados y el dios del engaño en automático pensó en Freyja, sabiendo que ella usaba mucho la magia de hielo, pero más adelante notó que otros cuerpos estaban chamuscados y pensó en Freyr, pero a la vez en Thor, lo cual lo preocupo mucho.
«No puede ser que hayan llegado hasta acá, no debía de pasar esto»
A través del circuito de cámaras siguieron el trazo de matanza donde notaron otras cosas, por ejemplo, que algunos cuerpos habían sido enterrados en cúpulas de tierras y algunos su carne lucía corrupta por el paso de los años, pero no había pasado ni dos minutos para tener ese nivel de necrosis.
Se le hizo raro a Loki, algo que le puso el pelo de punta, ¿quién podría ser?
Fue cuando, de un golpe, se abrieron las puertas con un cuerpo volando por los aires destrozados en dos.
Loki se preparó para enfrentar al intruso, pero se relajó al ver a una mujer.
Su cabello era castaño y parecía estar enmarañado, muy largo, mientras que una corona de ramas adornaba su cabeza; mientras que sus ojos eran completamente blancos, a la par de que su cuerpo estaba cubierto por un vestido negro largo y sobre sus hombros una piel de lobo, estaba descalza, su piel era muy pálida, cubierta por glifos y runas, pero no tatuadas sino marcadas en ella como si un cuchillo lo hubiera dicho.
—Así que aquí te esconde Loki —dijo la mujer.
Sinmore la observó y sabía quién, sintió cierto escalofrío al ver quién era, ella le temía mucho a aquella mujer.
—No pensé que te unieras a esto —comentó Loki sin quitarle la vista de encima.
La mujer volteó su mirada hacia el dios del engaño, caminando hacia él, su rostro estaba impasible.
—Cualquier cosa que me haga ayude a destrozar a los dioses será de mi interés —su voz era un gran contraste a su aspecto, era tranquila, serena, como si una brisa mágica te acariciara.
—Me alegra escuchar eso Angrboða, giganta de la magia y madre de los monstruos —mencionó de manera tranquila Loki.
Los dos hermanos, se le quedaron viendo a la recién llegada, sentían miedo, a pesar de ya haber visto magia en acción, recordar las batallas de Freyja contra ellos, sin embargo, en esta mujer era diferente.
Era como si toda la magia incontrolable se manifestara alrededor de ella, como si su aura fuera un caos, los hizo temblar.
Angrboða camino un poco alrededor del recinto, observando cada del mismo.
—Y ¿cuál es su magnífico plan? Hel me comentó algo muy extraño. El fiero terminó en Náströnd hace no más de dos días, cuando él debería estar en el Valhalla.
Todos se vieron.
—Estamos haciendo aquel ritual, el de la caída —dijo Sinmore atreviéndose a hablar por primera vez.
—¡Vaya! Sinmore, no te vi aquí, ¿Dónde está el inútil de esposo? Vi las dos humillaciones que le hizo aquella diosa Vanir y su hermano. Fue muy cómico.
La giganta de fuego frunció el ceño, pero no dijo nada. Sabía que, en una batalla contra ella, jamás podría ganar, era demasiado poderosa, incluso se rumoreaba que tenía el mismo nivel de poder mágico que el padre de todo.
Trago saliva.
—Bueno, ¿Y qué planean hacer para poder golpear y destronar a los dioses? —cuestionó Angrboða
Loki comenzó a contarle que su idea principal era destruir la gran mayoría de los templos de los Aesir y Vanir, para poder con ello cortar su conexión con Midgard.
—Si destrozamos los templos sería un gran golpe para ellos, pero también para nosotros, es afectar la fe directa, y sabes qué pasará si hacemos eso, pero es una idea muy buena — Angrboða analizó.
—Lo sé, pero es una idea que podrá ponernos en ventaja, al fin nosotros ya estamos acá —comentó Loki.
Todos los vieron, era una buena idea.
Glosarío:
Guerra entre los Vanir y Aesir:
La guerra entre los Aesir y los Vanir comenzó como una disputa por el poder y la influencia, pero eventualmente se convirtió en un conflicto destructivo. Después de años de enfrentamiento, ambos grupos tuvieron que llegar a un acuerdo de paz para evitar la aniquilación mutua.Como parte de este acuerdo, los Vanir fueron aceptados en Asgard y se fusionaron con los Aesir. Este acto simbólico no solo representó la reconciliación entre los dioses, sino también la unificación de las características de ambos grupos divinos. A partir de entonces, los Vanir y los Aesir coexistieron en armonía y compartieron su sabiduría y poder.
La guerra y la paz entre los Aesir y los Vanir en la mitología nórdica es una historia emblemática que demuestra cómo incluso los dioses tienen diferencias y conflictos, pero también pueden encontrar una manera de superar sus desavenencias y trabajar juntos por el bien común. Esta narrativa refleja la importancia de la reconciliación y el equilibrio en la tradición mitológica nórdica
Fuente:Mundomitologico
Angrboða:
Es una gigante de la mitología nórdica. Es mencionada en la Edda poética en la Völuspá corta. En algunas ediciones incluido en el Hyndluljóð como la madre de Fenrir por Loki. Además ella es (por Loki) la madre de Jörmungandr, la serpiente (macho) de Midgard (hermano de Fenrir), y Hel, la regente del inframundo (hermana de Fenrir). Snorri Sturluson en su Edda prosaica (en el Gylfaginning) llama a Angrboda una "gigante en Jötunheimr" y madre por Loki de Fenrir, Jörmungandr, y Hel. Como se indica a continuación podría ser idéntica con Iárnvidia 'La de Járnvid' mencionada en la lista de esposas-trol en el nafnaþulur de Snorri.
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