|019|Lugar seguro.
Abrazados se encontraban aquellos dos cuerpos delgados debajo de la cobija que los cubría del frío, fundidos los dos en el suave colchón de la cama de Taehyung donde pasaron toda la tarde. Habían pasado dos días desde que Jungkook estuvo en el hospital y ya se sentía mejor, bueno, eso se hacía creer el mismo y le hacía creer a Taehyung también.
Seguían profundamente dormidos hasta que a lo lejos un ruido se escuchaba, Taehyung se quejó y se removió en la cama sin soltar el cuerpo ajeno que dormía entre sus brazos, sin embargo, su teléfono seguía sonando sobre la mesa de noche, entonces se despertó extendiendo su mano hasta la mesa tomando su teléfono y contestando al instante.
—¿Hola?— gruñó él con la voz ronca, sintiendo como aun el sueño lo obligaba a dormirse.
—Tae, llevo más de veinte minutos esperando a que me abras la puerta ¿Estás dormido?— Preguntó Jimin desde el otro lado del teléfono.
—Estaba.— Respondió con voz de reproche y se recostó nuevamente en la cama y Jungkook se abrazó más a él.
—¿Tae? Abre la puerta, no te duermas otra vez.
—Voy.
Fue lo último que dijo antes de finalizar la llamada y aún acostado, estiró su cuerpo, acaricio el rostro de Jungkook.
—¿Qué paso?— pregunta jeon.
—Jimin está afuera.
Responde Taehyung, esta vez levantándose, reuniendo la poca energía que tenía y caminó hasta la puerta.
—¿Lo olvidaste, verdad?— habla el rubio cuando la puerta se abre. — Eres un tonto Kim Taehyung.
—Hola tae.— Escucha la voz de Yoongi también.
—Me estaba congelando el culo ahí afuera.— se queja jimin en tono de broma, apenas entra a la casa del castaño. — Hoy teníamos una reunión importante Tae, ya baja de las nubes niño bonito.
Taehyung arruga el ceño y sus brazos se cruzan sobre su pecho esperando a que su amigo continuará quejándose, era divertido escucharlo aunque a veces lo sacara de quicio. Así que se quedó parado, apoyando su cuerpo en la pared. De pronto unos brazos lo toman por la espalda, sorprendiéndolo con un apretado y cálido abrazo. Y podía reconocer aquel aroma incluso después de siglos.
—¡Nam!— Soltó emocionado abrazándolo también. —¿cuándo volviste?
—Hace varias semanas la verdad.—Suelta una torpe risa y suelta al delgado chico de su abrazo.
—Y por qué no me dijiste.
—Yo te dije, pero como andas en las nubes nunca escuchas nada de lo que te digo.— le reprocha el rubio.
—Bueno, no nos hagamos drama, chicos, estamos aquí por otra cosa.
Namjoon dice finalmente entrando a la casa de Taehyung, sintiendo el calor de la pequeña chimenea, abrigarle las mejillas, abriéndose paso hasta el comedor en donde dejó un par de bolsas sobre la mesa, por otro lado, Jimin y Taehyung seguían discutiendo en voz baja siempre querían tener la razón. Yoongi sin decir nada ayudó a Namjoon a sacar todo lo que traían en las bolsas y al sentir el delicioso aroma de la comida preparada, ambos se acercaron también a la cocina en silencio. Jimin vio a Taehyung sonreír y luego dejó una caricia en su brazo en acto de tregua.
—mmh… ¿Chicos?— Mencionó suavemente abrazándose a sí mismo algo nervioso.
—¿Sí?— Le mira jimin.
—Jungkook está en la habitación.— Espetó seguido de un suspiro metiendo sus manos en su abrigo.
—Ve por él, me gustaría conocerlo.
Respondió Namjoon de inmediato emocionado, dejando tranquilo a Taehyung, que por obvias razones se sentía nervioso y Jungkook no se quedaba atrás, cuando vio a Tae volver a la habitación, él ya estaba a punto de escaparse para ventana.
—¿Jungkook?
—Tae…
—Lo siento por eso, había olvidado que vendrían hoy.— Sonríe torpemente rascando su nuca, mientras que Jungkook cerraba despacio la ventana.
—¿Por qué está la ventana abierta? ¿Ibas a saltar?
—No.— Se defiende inmediatamente — Yo solo estaba tomando un poco de aire. Sí, eso.
—No me mientas, ibas a saltar Jeon.— Le recalca entre risas y el menor se avergüenza.— Estamos en el tercer piso, de haber caído seguramente te rompías una pierna.
—Que no iba a saltar.— un puchero se forma en sus labios esta vez y vuelve a la cama sentándose en la orilla.
Taehyung se acerca a él y tomando su rostro por las mejillas se acerca con suavidad hasta besar sus labios. Jeon corresponde de inmediato y al separarse se abraza a la cintura del mayor que aún se encontraba parado frente a él.
—Debería irme.
—No, deberías ir conmigo a la sala y conocer a Namjoon, dice que quiere conocerte también.— Menciona sin dejar de acariciar el cabello sedoso de Jungkook.
—De acuerdo.— Acepta sin oponerse un poco más y se levanta de la cama.
Acto seguido Taehyung camina delante de él y este toma su mano, juntos salieron de la habitación y Jungkook solo quería esconderse detrás de ese cuerpo delgado que le brindaba amor y protección. Sintió de pronto las miradas sobre él, sin embargo, eran miradas tranquilas, miradas sinceras, miradas sin odio.
Entonces pudo sentirse tranquilo y sonrió.
—Hola, soy Namjoon.— Se acerca él ofreciéndole un saludo de manos y Jungkook le saluda también.
—Me llamo Jungkook.— Suelta con esa voz suave y algo tímido, reverenciando ligeramente también. —Un gusto.
Esa noche fría y estrellada, perfecta para pasarla al dentro de casa con amigos. El grupo de amigos se reunió alrededor de la pequeña chimenea, ocupando los sillones de la sala y disfrutando del ambiente relajado.
De repente, Jimin comenzó a contar una anécdota divertida de cuando estaban en la universidad juntos, Jungkook sonrió un poco al recordarlo y los demás rieron y también recordando momentos graciosos y emocionantes que han compartido a lo largo de los años. La risa y el buen humor se quedó entre ellos mientras bebian cervezas y disfrutan de una selección de la comida y aperitivos que Namjoon les había llevado.
—Está nevando bastante.— Dijo Yoongi observando desde la ventana, luego abrazándose a sí mismo dándose calor. — ¿Creen que siga hasta mañana?— habló una vez más y luego volvió a la sala en donde ocupa el pequeño sofá al lado de Jimin.
Jungkook aquella noche pudo sentir por un momento tranquilidad, se sentía bien estar rodeado de personas que lo hacían sentir seguro y en casa, el calor de la pequeña chimenea abrigaba su delgado y cansado cuerpo, y de cierta forma calmaba su dolor.
Observo a Taehyung hablar y reír con sus amigos, segundos después cruza miradas con Jimin quien por fin después de muchos intentos le sonríe amablemente. Pasaron la noche en casa, hasta que dieron las 3am y ya Yoongi se había dormido en el sofá. Por otro lado, Jungkook cansado le dijo a Taehyung que iría a la habitación a dormir un poco, Jimin minutos después se durmió en el sofá y Taehyung se quedó con Namjoon conversando en la cocina.
—Me gusta verte feliz.— Mencionó su amigo.— Se ve que Jungkook es un buen chico.
—Si lo es, solo que hay algo de él que no me deja entrar más allá, tú entiendes.— Se ríe él.— Bueno, no es como que fuera a durar mucho que digamos, soy consciente de todo lo que está pasando. — Suspira esta vez algo decepcionado.
Y pues no era para menos, no se iba a conformar toda la vida con ser el amante de alguien que supuestamente lo amaba y él amaba también.
—¿Te ha hablado sobre dejar a su pareja? ¿Tiene problemas con él o algo así? O ¿solo lo engaña contigo por diversión?— Dice en un tono ligero y Taehyung sonríe.
—Si, lo mencionó una vez. Dijo que lo iba a dejar y eso, pero no lo sé, hasta he llegado a pensar que.— un breve silencio se apodera del castaño en ese momento y Namjoon espera paciente que él continúe hablando.
—¿Qué piensas?— lo mira preocupado, mientras que Taehyung se hacía pequeño en la silla.
—Creo que le tiene miedo a ese tal HyunSuk.— Dice finalmente. — Quizás es un hombre manipulador o tiene un poder sobre el que no le permite salir de ese lugar en donde él ya no pertenece, podre ser ciego, pero no soy tonto.
❝❞
La nevada se había detenido un poco, pero las calles seguían cubiertas por aquel blanco puro de la nieve, Jungkook había decidido marcharse temprano por la mañana después de pasar la noche con Taehyung, caminaba tranquilo ignorando el frío que entraba por la manga de su chaqueta negra y admiraba el paisaje blanco y navideño. Había olvidado lo linda que era aquella festividad, a pocos pasos de llegar a su casa se detiene en la acera y observa a su alrededor algunos niños de casas aledañas jugaban con la nieve lanzándose bolas de estas mismas o haciendo simpáticos muñequitos. Recordó aquella vez que Jimin y él hicieron un muñeco de nieve cuando eran pequeños.
Caminó hasta el porche de aquella enorme casa y antes de meter la llave en la cerradura la puerta se abrió sola, su madre hablaba distraída sin fijarse aún que su hijo estaba parado ahí en la entrada.
—¡Cariño!— Le dice ella cuando nota su presencia y él solo evita cualquier contacto y pasa por su lado entrando de una vez a la casa —Mírate si estás todo frío ¿Dónde estabas?— Pregunta una vez más, cierra la puerta y camina a pasitos rápidos siguiendo al jovencito.
—Estoy cansado, tomaré una siesta.
Sin ánimos de entablar una conversación incómoda con su madre, el menor se aleja por las escaleras en donde se apresura por llegar hasta su habitación, donde le rogaba a todos los cielos que Jackson no estuviera allí.
Un suspiro de agradecimiento a quien fuera que estuviera allá arriba se escapa desde sus adentros al no ver al rubio y se tira a la cama vacía. Inmediatamente, comenzó a extrañar el calor de los abrazos de Taehyung, sus besos y su aroma que tanto le gustaba. Se levantó para quitarse la ropa fría y los zapatos también, mientras buscaba ropa en su armario, un golpecito se escuchaba en su puerta.
—Jungkook…
Era su madre.
—Mamá, yo… No quiero ser grosero, pero necesito dormir.— Dice el algo molesto cuando ve a la mujer entrar a la habitación.
—Hijo, hay algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza estos días y necesito que hablemos.
—¿Que es lo qué pasa?
—La que dijo el médico ese día que estuviste en el hospital.— Le dice ella nerviosa — ¿Alguien te ha estado haciendo daño? Cariño, puedes confiar en mí. De verdad estoy muy preocupada
—¿Preocupada?— Jungkook le da una fría mirada llena de rencor. —¿Por qué estarías preocupada ahora?— dice finalmente y se viste con ropa holgada ignorando la presencia de la mujer.
—¿Es HyunSuk, verdad? ¿Él te ha lastimado?
Jungkook se queda en silencio y sigue de espaldas hacia su madre, sintió ganas de llorar de pronto, sintió los pasos de la mujer acercándose y luego un ligero toque que lo hizo alejarse de inmediato.
—Fue una vez, discutimos y por querer escapar a la calle me caí de la escalera. — mintió. — No te preocupes, HyunSuk jamás sería capaz de hacer algo así.
—¿Estás seguro?— Jungkook asiente rápidamente y finge una sonrisa después. —Él también ha estado actuando tan extraño últimamente ¿Ustedes están en proceso de separación o algo así cariño?
—Madre, está todo bien, lo prometo.— Le dice esta vez mirándole a los ojos — Estoy bien, de verdad.
—Es que cuesta después de lo que pasó, ese día hable con HyunSuk y te juro que pude notar algo diferente en él tanto, así que podría jurar que sus palabras fueron más como una amenaza.
—¿Amenaza?
—Jungkook, él me dijo que lo estás engañando, no te juzgo cariño porque sé que cuando las relaciones se acaban pueden pasar ese tipo de cosas pero.
—Mamá.— Dice en seco —Ya no quiero seguir hablando.
La mujer ya no dice nada, solo se queda mirando unos segundos a su hijo y le sonríe con un poco de tristeza, Jungkook por su parte no devuelve aquella sonrisa, entonces ella baja la mirada y camina hasta la salida de la habitación, se marcha y luego Jungkook cierra la puerta.
—Maldito, maldito, maldito.— repetía mientras golpeaba su espalda contra la madera de la puerta.— Te odio.— dijo antes de que las lágrimas opacaran sus oscuros ojos.
Apago la luz y se acostó arropándose hasta la cabeza, debajo de las sábanas lloro hasta quedarse dormido. No sabía exactamente qué hora de la madrugada era, sintió la puerta abrirse y unos pasos lentos y sigilosos que se paseaban con tranquilidad por la habitación, aun cubierto por las sabanas, siguió aquella silueta grande y fornida, lo vio cambiarse dé ropa y luego sintió aquel cuerpo recostarse a su lado sin decir ni una sola palabra, dos días había pasado fuera de casa y HyunSuk no tenía la mayor intención de preguntar tan siquiera en donde había pasado esos dos días.
Acostado dándole la espalda se quedó el rubio.
Hola a todos, espero se encuentren super bien.... yo después de casi un mes me aparezco por acá, una disculpa por la tardanza 😔🙏 no me he encontrado muy bien de salud y bueno la vida de adulto aveces no nos permite darnos el tiempo para este tipo de cositas.
Espero aun sigan aquí y sigan interesados por leer y llegar hasta el final de esta historia🫂💖
Gracias nuevamente a las personitas que me leen y esperan las actualizaciones. Y pues nada, espero tengan un bonito día💟💟
Dani💖
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro