Aquella llamada entrante y el odioso ruido de su teléfono le espanto el sueño aquella madrugada, Yoongi tomó el aparato viendo apenas con un solo ojo abierto, quien era el descarado que le llamaba a las altas horas de la madrugada. Al ver el nombre aún medio borroso contestó.

—¿Jimin ya viste la hora que es? ¿Qué sucede?— Habló con su voz ronca y somnolienta. Del otro lado escuchó apenas como el rubio sorbía su nariz y apenas podía hablar. —¿Estás llorando? ¿Jimin?— Se levanta esta vez quedando sentado en la cama y bastante preocupado.

—Yo- yo no sé por qué lo hice
— Dice el rubio llorando. —Todo estaba bien, y ahora no puedo dejar de llorar.

—¿Dónde estás?

—Estoy llegando a casa, estoy ebrio y mis padres no están.— Soltó un hipido. —No quiero estar solo.

—Maldición Jimin, iré para allá, no tardo.

Pasaron un par de minutos y Yoongi llegó a la casa de Jimin a quien encontró sentado en la pequeña escalera de la entrada, se veía devastado, jamás pensó en que lo vería de esa forma.

—Ven, levántate.— Le dice afirmándolo del brazo ayudándose a levantarse— ¿Qué pasó? ¿Por qué bebiste tanto?

—El tonto de Yesung fue a mi trabajo. — Hablaba el ebrio caminando apenas y afirmándose del cuerpo contrario.— Estaba ahí con su novio, se veía tan feliz, maldita sea Yoongi, lo odio tanto.

—Tranquilo, quizás solo fue coincidencia, no creo que haya ido solo para molestar.— Menciona el pálido dejando a su amigo en el sofá. — Deberías darte una ducha y dormir, apestas a cigarro.

—Ayúdame, no me puedo las piernas.— Yoongi le miró con mala cara, sin embargo, suspiro sintiéndose algo triste, ya que ahora entendía perfectamente la razón de por qué el rubio era tan reservado con él.

Se acercó y le ayudó a caminar hasta su cuarto, jimin apenas caminaba, pero no se le hizo problema, puesto que era bastante delgado, estando en la habitación entró y vio como cayó de frente sobre el colchón y de pronto comenzó a roncar, una risa se escapó de su boca y se sentó en la cama. Vio a Jimin una vez más y le quito los zapatos para luego dirigirse hasta el sofá y poder dormir lo que quedaba de madrugada.

—No te vayas.— Escucha antes de salir de la habitación. —La cama es grande, quédate.

Yoongi no dice nada y a pasitos lentos vuelve hasta la cama y se recuesta del lado contrario lentamente, sus ojos cansados se cierran y se duerme por fin.

A la mañana siguiente después de preparar el desayuno para el y Jimin se encontraba enviando un par de documentos para un trabajo al cual había postulado hace un par de semanas.

—Ya te lo dije Yoongi, ese trabajo es perfecto para ti.— Le dice el rubio tratando de animarle— Eres un compositor increíble.

—Solo lo dices por qué eres mi amigo.— Dice el pálido cabizbajo. —Debería hacer otra cosa, no sé, trabajar escondido en el sótano de una tonta tienda de música.

—¡Silencio!— Le dice el rubio tomándolo por los hombros obligando a sus miradas a encontrarse fijamente. — Leí tus canciones, escuché tu música, eres un increíble músico y compositor, deja de ser tan negativo, cree más en ti y en lo que sabes hacer, tienes talento Min Yoongi, y no. No lo digo solo por qué soy tu amigo, lo digo por qué es la verdad.

—Jimin…— Le dice avergonzado hasta las orejas y el mencionado también se puso nervioso cuando vio que el rostro ajeno estaba completamente ruborizado. —Yo…

—¿Qué?

—Nada…— Agacha su cabeza y su flequillo negro cae sobre su rostro cubriéndolo, Jimin quita las manos de sus hombros y se aleja. Respiró profundamente, tener a Yoongi así de cerca le había revolucionado todas las hormonas, debía calmarse y tomar un poco de aire. —Gracias.— Le dice el azabache acercándose a el minutos después.

Jimin estaba afuera en el balcón fumando un cigarrillo, eso le ayudaba a tranquilizarse, aunque le había prometido a Taehyung dejarlo, no había podido cumplir con su palabra.

—De nada.— Le dice soltando el humo

—Eres genial Park.

—También lo eres Yoongi, solo confía en ti.— Dice sin más soltando el humo por última vez y luego apaga la colilla en el cenicero. —He quedado de ir con Tae hoy, pero me duele horrible la cabeza

—Pues si sigues fumando de esa forma dudo que te alivies.

—Tienes razón, sabes que? Desde hoy dejaré de fumar.— Dice decidido y el pálido lo mira divertido.

—Ni tu te lo crees tonito.

—No, en serio puedes tirarlos por el retrete, ten. — El rubio toma la mano del contrario y pone sobre su palma la cajetilla con los cigarros que quedaban — Ve, hazlo , tiralos.

—Jimin, deberías hacerlo tu. — Le responde y toma su muñeca llevandolo hasta el baño.

Una vez ahí el rubio mira a su amigo mismo que le entrega la cajetilla y le sonríe, Jimin le corresponde y posteriormente tira los cigarrillos al escusado, tirando de la cadena después.

—¿Y bien?— Le pregunta mirándole desde el marco de la puerta sonriendo ligero.

—Fue fácil. — despreocupado le responde dejando caer sus hombros y suelta un suspiro después.

—vicioso.

—Tonto.

—Lindo.

—¿Ah? — Fue lo único que pudo decir al escuchar aquella palabra salir de la boca de su amigo.

Yoongi se alejó caminando por el pasillo hasta la cocina y Jimin le siguió rápidamente los pasos, quería que volviera a repetir lo que el pálido le había dicho.

—¿Que dijiste?— Preguntó al momento de tomar su brazo haciendo que este detuviera su caminar.

—¿Ahora estas sordo?— Ríe el saltando  agarre y luego toma sus cosas que estaban sobre la mesita de la sala.— Lo que oiste.

—¿Por qué me dices eso?— Le mira con un puchero.

—Por qué lo eres, bueno , yo te veo así. —Le dice despreocupado.

—Yoon...

—¿Si?

—¿Yo... De verdad te gustó?

—No es obvio.— Suelta un suspiro pero no le mira.

Yoongi sabía que era una completa pérdida de tiempo tratar de intentar algo para acercarse de forma "Romántica" A Jimin, incluso Taehyung le había dicho la noche anterior que el no estaba preparado aún para fijarse en alguien de esa forma, y pues estaba claro que aun no superaba lo que había pasado con su ex. De todas formas se sintió más aliviado después de aquella fugaz confesión.

—Pero... — El rubio se quedó en su lugar quiso detener a Yoongi y averiguar más el porqué le había dicho eso así tan sorpresivamente, no obstante decidió quedarse con la duda.

—Nos vemos Jimin, cuídate.

—Recuerda que cenaremos con Tae hoy. — Le dice algo apenado.

—No lo olvido, Park.

❝❞

—Jeon ¿Podría por favor resumir lo que acabo de explicar en la clase?

Al escuchar su nombre levanta la mirada rápidamente y limpia algunos rastros de saliva que tenía en sus labios, los ojos regañadores de su maestro lo hacían sentir mal, esos ojos molestos y serios que eran cubiertos por un grueso cristal lo asustaban.

—Lo siento profesor, no estaba escuchando.— Se lamenta Jungkook.

—No vienes a clases y cuando vienes solo te dedicas a dormir.— Sigue diciendo con aquella voz seria y regañadora, el hombre voltea dándole la espalda a sus alumnos y en silencio comienza a escribir en el pizarrón blanco.

Jungkook, por su parte, si seguía ahí volvería a dormirse, la noche anterior no pudo pegar ni un poco la pestaña, ya que Jackson había llegado borracho y le dijo un montón de cosas horribles, no hubo golpes, pero si tenía miedo de todas maneras, sabía de lo que era capaz el rubio con tan solo de hacer daño y conseguir lo que quiere. Así que en un acto rápido tomó sus cosas y atravesó el salón hasta la salida en donde susurró una disculpa hacia su profesor a quien poco le importo la fuga de aquel alumno.

Camino rápido hasta salir del campus respiro profundamente cuando sintió el frío entrar por su nariz hasta sus pulmones.

—¡Jungkook! ¿Hey?

—Yugyeom ¿Qué haces aquí? Vas a perderte la clase.— Le dice el de cabello oscuro a su amigo, quien salió detrás de él.

—Ese cuatro ojos me da sueño.— Sonríe él con simpatía, tan carismático y gracioso como solía ser siempre.—¿Vamos por un café? Yo invito.

Jeon lo mira y sonríe asintiendo en el momento, Yugyeom también era una cura para su alma triste, era su mejor amigo desde que entró a la universidad y lamentaba mucho haberse alejado de él por culpa de sus problemas y por los celos enfermizos de HyunSuk. Caminaron mientras conversaban y reían hasta llegar a un pequeño café que quedaba cerca de la universidad.

—Y dime amigo, ¿Cómo van las cosas?

Jungkook se mantuvo en silencio unos segundos mientras trataba de distraer lo nervioso que se sentía, Yugyeom lo ve distraído, incluso nota que no le está escuchando ahí el porqué de su silencio.

—¿Jungkook? ¿Te sientes bien?

El rubio vio cuando Jeon alzó la mirada y notó su piel más pálida de lo normal, sus ojos se veían cansados más que hace un rato se veía enfermo y cansado, se preocupó de inmediato y tomó su mano acercándose un poco a él.

—¿Quieres que vayamos a otro lugar?
Solo hubo más silencio.

No sabía exactamente qué pasaba por la cabeza de su amigo en ese momento, ni que le sucedía a su cuerpo, ya que al tomar sus manos las sintió tan fría como hielo, incluso estando dentro del cálido lugar.

—Me duele un poco la cabeza.— Dice Jeon entre cortado y el rubio rápidamente se levanta de su lugar y afirma el cuerpo de su amigo que se desvaneció en ese instante.

Pasadas las seis de la tarde, Yugyeom aún estaba en la sala de espera del hospital donde habían llevado a Jungkook después de sufrir aquel inconveniente en la cafetería, acompañado de la madre de Jeon quien había llegado apenas le llamaron del hospital. Los minutos pasaban y se hacían eternos para Yugyeom y la señora Jeon quienes esperaban impacientes lo que el médico tenía que decirles.

—¿Los familiares de Jeon Jungkook?— Dice el doctor cuando sale de la sala de emergencias.

—Yo, soy su madre.— La castaña se levanta rápidamente de su lugar y camina acercándose al doctor y el rubio le sigue los pasos acercándose también.

—Señora, su hijo se encuentra en cuidados intensivos fuera de riesgo, administramos suero, ya que necesita rehidratarse, notamos también un leve caso de desnutrición y necesitamos hacer algunos estudios médicos, ya que encontramos algunos golpes en su cuerpo, no son recientes, sin embargo, pueden están causando algún efecto en el cuerpo de su hijo.

—¿Golpes? ¿Qué tipo de golpes, doctor? No le entiendo.— Le dice ella preocupada.

—A su hijo lo han golpeado en varias ocasiones, encontramos moretones en su espalda, en sus piernas y brazos. ¿Sabe usted si sufre algún tipo de violencia o abuso?

—No, señor, él y su pareja llevan una muy buena relación. Y bueno, me dijo que hace un tiempo se peleó con un tipo en un bar.

—Mis recomendaciones ahora son buscar ayuda psicológica para su hijo. Ya que el no está pasando por un buen momento.— Le dice el hombre con pesar.— Y descanso, mucho descanso. Le dejaremos medicamentos y una guía de comidas para ayudarle a retomar un poco de peso, ya que está muy por debajo de lo que debería de ser su peso exacto.

La mujer no podía creer lo que estaba oyendo, como era posible haber descuidado así a su único hijo, cuando el médico se fue ella comenzó a llorar desconsoladamente, Hyunjin se acerca a ella y la consuela con un abrazo.

—¿Yugyeom, él te ha dicho algo?— Le dice ella cuando se aleja para poder mirarle.

Yugyeom sabía todo lo que su amigo estaba pasando, Jungkook se lo habia contando todo detalladamente sin embargo tambien le había pedido guardar completo silencio, asi que nervioso tragó amargamente y negó.

—No, señora, Jungkook, no me ha dicho nada.

Aquel día Jungkook tuvo que quedarse en el hospital, la madre volvió a casa y quiso hablar con Jackson, quien a regañadientes accedió a escuchar lo que la mujer tenía que decirle.

—No fuiste a ver a Jungkook en el hospital— Le reprocha ella.

—Si, tuve muchísimo trabajo apenas pude salir de la oficina ahora.— Le responde él con un tono desinteresado.— Lo llamaré luego para saber como está.

—¿HyunSuk, como están las cosas entre tú y Jungkook?

—Estamos bien, como siempre.

—El médico me ha dicho que Jungkook tiene golpes y marcas en su cuerpo.— Ella le dice mirándole directamente a los ojos y el rubio quita la mirada de inmediato— ¿Tú sabes quien le está haciendo daño?

La mujer comenzó a notar el extraño comportamiento en HyunSuk, su semblante de pronto habia cambiado y se notaba algo nervioso, molesto y hasta agobiado, notaba como el ya no quería seguir ahí frente a ella , y no parecía escucharla.

—No tengo idea la verdad, él ya no me cuenta nada de lo que le pasa, además lleva semanas en que se escapa y se queda quien sabe en donde, yo no sé que hace su hijo cuando no está en casa. — Se queja victimizándose. —Quizás lo golpearon en la calle, no lo sé.

Responde rápidamente queriendo evitar más preguntas y así poder irse de la sala.

—Puede ser que no esté siempre con Jungkook, pero sé que mi hijo es un hombre tranquilo y que jamás se metería en ese tipo de problemas HyunSuk, tú sabes algo y no quieres decírmelo. — Le mira ella amenazante y el rubio chasquea con molestia.

—Ya le dije que no sé que es lo que pasa con Jungkook, además que puede saber si nunca ha estado con él. — Le reprocha mirandola fijamente a los ojos. —Recuerde que mientras ustedes se la pasaban “trabajando” Yo cuidaba a su hijo, para eso me trajeron aquí ¿No es así? Señora Jeon…

—Estás equivocado niño, las cosas no son así.

—Señora, tengo muy claro mi papel en esta familia, y en mis planes no está tener ningún tipo de discusión con usted, así que con su permiso, iré a mi habitación. Y cuando su hijo vuelva, procure hablar con él y preguntarle qué es lo que realmente le pasa.

El rubio se levanta del sofá y camina hasta la escalera para ir a su habitación, sin embargo, se detiene a mitad de esta y voltea para hablar una vez más.

—También podría preguntarle al amante de su hijo, quizás él podría darle alguna respuesta de que es lo que le pasa al pequeño Jungkook.— Dicho esto, HyunSuk concluye la conversación.

Les doy la bienvenida a los nuevos lectores, y gracias por sus bonitos comentarios🫂💖💖

¿Que les parece este capitulo?

¿Que creen que podría hacer la madre de Jungkook para ayudarle?

díganme que piensan, me gustaría saber si es que tienen alguna teoría sobre esta historia...

Dani🎀