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|014|Una noche Lluviosa.







—Aquí está su pedido señor, que lo disfrute— Escuchó la voz de la mesera, y lo trajo de vuelta a la realidad.

—Gracias— Le respondió con amabilidad.

Se escuchó a lo lejos la campanilla de la entrada, más no prestó atención, Yeontan quien descansaba sobre su regazo, se bajó de este rápidamente, preocupando a su dueño, quien se levantó de inmediato para buscarlo, la mesa y todo lo que había en el lugar se interpuso en su camino, chocando con una de estas que se encontraba más allá .

—¿Señor se encuentra bien?— Se acercó la misma mesera de hace un rato para ayudarle.

—Si, no te preocupes.— Le responde el.

—¡Tae!

—¿Jungkook?

Sintió como lo envolvió en un apretado abrazo.

—No pensé que llegarías tan rápido.— Habló aún apegado en el pecho del pelinegro.—¿Tannie está contigo?

—Sí, está aquí, al lado de nosotros, de hecho nos está viendo.

—Todos nos están viendo Jungkook.— Aseguró él, pero a Jungkook no le importó.

—Parece feliz de vernos juntos.— Le susurró antes de soltarlo y Taehyung se quedó ahí con las mejillas rojas.

Kim se alejó y volvió a tomar asiento en su sitio, y reflexionó sobre aquel repentino y extraño actuar de Jungkook, lo sentía más seguro y tranquilo.

—¿Cómo te fue en la cita con el médico?—Preguntó Jungkook.

—Bien, solo estuve ahí como diez minutos.— Confesó Kim comiendo de su pastel de fresas—Tengo que seguir un tratamiento y bueno, esas cosas.—Finalizó encogiéndose de hombros.

—¿Tratamiento?

—¿Vas a ordenar algo?— Le pregunta queriendo evitar el tema de la operación.

—No, comí hace poco la verdad.— Responde entre risas —Oye Tae, mm… ¿Recuerdas lo que hablamos en la mañana?

—¿Lo de la tostadora?

—No, lo otro.— Vuelve a reír tímidamente — Estoy enamorado de otra persona.— Confiesa nervioso.

Taehyung se quedó en silencio, no supo qué decir en aquel momento, de pronto sintió como las cálidas manos de Jeon atrapaban las suyas envolviéndolas.

—Me-me gustas Tae.— Tartamudea — Y no importa si no es correspondido.— Suspira mirando al castaño quien aún se mantenía en silencio.

—Pero si apenas nos conocemos.— Susurró el castaño. —¿Cómo puedes enamorarte de alguien que no conoces?

—Pues yo me siento como si te conociera desde toda la vida.— Soltó en una torpe y tímida risita—¿No sientes lo mismo, Tae?

—Sí, un poco.—Se apresuró en responder.

Taehyung se había enamorado perdidamente de alguien a quien apenas conocía, y aunque pareciera irónico y contradictorio era lo que en su alma sentía, se enamoró de la esencia, de lo que había en su alma, de su tristeza que a pesar de no verla sabía que estaba ahí, sabía que sus ojos siempre eran adornados por cristalinas lágrimas, se había enamorado de como le hacía sentir y de la mágica conexión que hubo desde el primer instante, y no le importaba si no sabía como era en realidad físicamente Jungkook, eso era lo de menos, quería sanar sus heridas y acabar con ese misterioso sufrimiento.

El menor vio como el rizado por fin levantó su mirada y le sonrió, aunque no podía dejar de notar aquel dejo de melancolía que tenía plasmado en el rostro. Seguía tomado de las manos de Taehyung y las acariciaba con ternura, se quedaron en silencio, sin embargo, no fue incómodo, ya ambos lo necesitaban.

Afuera comenzaba a llover, los cristales de aquella cafetería se humedecían y la gente caminaba rápidamente buscando refugiarse de la lluvia que se hacía cada vez más intensa.

—Te acompañaré a casa.— Mencionó Jungkook cuando se disponían a salir del lugar.

Justo un taxi se detuvo a las afueras de la cafetería antes de que Taehyung pudiese darle una respuesta al menor, quien ya estaba abriendo la puerta para que subiera junto a su pequeño perrito, Taehyung subió al vehículo, acto que imitó Jungkook segundos después. En el trayecto no hablaron de nada, solo se oía el noticiero en la radio, cosa que a ninguno de los dos le parecía importante. Jungkook veía por la ventanilla, ya casi no había gente en las calles y la lluvia no tenía intenciones de detenerse, miraba a ratos a Taehyung quien iba muy apegado a la puerta del lado contrario con Yeontan dormido sobre sus delgadas piernas.

Cuando el taxi se detuvo fuera del pequeño edificio en donde vivía el castaño, Jungkook pagó de inmediato y se bajó agradeciéndole al hombre, ayudó a Taehyung a bajar de este mismo y juntos subieron hasta el apartamento del mayor.

—Gracias por acompañarme.— Dice Taehyung quitándose el abrigo, estaba húmedo y eso le agregaba peso, algo incómodo para su delgada espalda.

Así que se deshizo de él dejándolo directamente en la secadora.

—De nada, será mejor que vuelva a casa.— Caminó él hasta la salida.

—Está lloviendo mucho, puedes quedarte hasta que la lluvia pase.— Ofreció Taehyung y caminó hasta su habitación —Tomaré una ducha, ya vuelvo.— Le entregó unas toallas y un par de prendas de pijama para qué se cambiará y luego se marchó.

No fueron más de diez minutos en los que Taehyung se ausentó, aunque se quedó en su habitación vistiéndose, Jungkook por su parte también tomó una ducha y se vistió en el baño.

—¿Tae?— Dijo Jungkook cuando lo vio salir de la habitación afirmando su frente como si esta pesara—¿Te encuentras bien?— Se acerca para ayudarle.

—Sí, debe ser el efecto de las pastillas, no es nada.— Le responde afirmándose del mueble— Son algo fuertes pero debo tomarlas.

—Deberías descansar, ven, te acompaño hasta tu habitación.— Se acerca para tomarle del brazo y posteriormente llevarlo hasta su habitación.

Las horas pasaban y la lluvia no se detenía, ambos estaban recostados en la cama, Taehyung con su mirada puesta en el techo mientras que Jungkook lo miraba a él y dejaba tiernas caricias en su mejilla.

—¿Fue difícil aprender todo por ti solo?

—Al principio si, cuando era niño solía ser muy torpe.— Soltó una risita.—Pasaba la mayoría del tiempo en el suelo, tropezaba con todo lo que había a mi paso, las cuidadoras del orfanato tuvieron que adaptar algunos sitios específicos para que pudiera caminar sin hacerme daño. Y pues con el tiempo me fui acostumbrado.

Jungkook no deseaba nada más que quedarse ahí, acariciando su piel canela, desenredando con sus dedos su cabello castaño, respirando su delicioso y dulce aroma que tanto le gustaba, deseaba quedarse en esa nueva realidad. Le gustaba tanto Taehyung que quería dormirse sobre su pecho hasta fundirse sobre él, ser uno solo, complementarse y amarlo hasta que su torpe corazón se lo permitiera.

—¿Puedo saber por qué estás ciego?— Le pregunta dudando al principio, no queriendo incomodarle.

—Según lo que dice mi historial médico sufrí un accidente cerebro vascular cuando nací, la sangre sé coágulo en las venas de mi cerebro y no llego oxígeno por unos segundos, eso dejó secuelas que con el paso del tiempo fue afectando mi visión, no se dieron cuenta hasta que cumplí los diez meses, mis cuidadores notaron que tropezaba con casi todo y me costaba encontrar las cosas a mí al rededor, primero pensaron que tenía un retardo psicomotor, pero al tiempo el médico lo descartó cuando el examen a la vista dio como resultado la pérdida de la visión completa.— Relató el muchacho con algo de melancolía en su voz.

—Pero puede solucionarse ¿Verdad?— Le pregunta esperanzado.

—Se supone que sí, por eso he ido a la cita con el médico.— Le comenta.

—No puedo imaginar lo difícil que fue toda tu vida Taetae.

—Sí que lo fue. Pero ya me acostumbré soy feliz así, y más ahora que estas tú en mi vida.— Confesó con una sonrisa.

Jungkook se levantó un poco, quedando inclinado a un costado de Taehyung para poder mirarle fijo a la cara, sus ojos eran el vivo reflejo de sus sentimientos, y sonrió sabiendo que hasta los mismos dioses sentirían envidia de no poder ver al castaño como él podía verlo, acaricio una vez más su rostro, vio cuando cerró sus ojos al sentir el cálido tacto y sentía su respiración agitada percibiendo como el también esperaba con ansias aquel momento, vio aquel bonito lunar en la punta de su nariz y dejó un suave beso en este, bajando de a poco hasta llegar a los labios.

Y cuanto anhelaba poder besarlo.

Escuchó un suspiro salir de los labios del castaño, quien no tenía intenciones de alejarse, volvió a hacerlo, esta vez dejando un beso un poco más profundo, la respiración de Taehyung se agitó y Jungkook pudo ver como sus mejillas se tornaban de un ligero tono carmesí, era irreal.

El chico intrépido y osado que lo cautivo ahora estaba frente a él, con la guardia baja.

—Jungkook.— jadeó.

Jungkook se alejó un poco para mirarle nuevamente y es que el castaño tenia un rostro perfecto que podria mirarle todo el dia sin aburrirse ni un poquito, sus ojitos café se movían ligeramente como si este de alguna forma intentara verle, su cabello rizado caía a sus costados dándole una apariencia aún más angelical y dios su labios se veían más suaves y grandes después de aquel beso. Taehyung extendió su mano buscándolo, buscando aquellas mejillas suaves acariciándolas apenas las encontró, sintió como la mano ajena sostuvo la suya dejándose llevar como si estuviera derritiéndose con aquel tacto tan suave y delicado.

Taehyung nunca había tenido una experiencia similar y jamás en su vida pensó tener a alguien que le llenara de aquella forma tan especial el corazón y el alma, jamás pensó que se enamoraría de alguien aún sin poder verlo, era un sin fin de sentimientos que en ese momento le recorrían de los pies hasta la cabeza, tocar la piel de Jungkook se sentía tan bien, y besarlo se había sentido como tener el mismo universo entre las manos.

Aquel momento tan íntimo se quedaría grabado para siempre en su memoria, de eso estaba seguro y Jungkook sería aquella persona que jamás en la vida podría olvidar.

Aquel amor que sólo sucede una vez.

Intenso, profundo y mágico, ese que queda tatuado en el alma por la eternidad.

Así lo sentía él, y aunque aquella noche solo se dedicaron a hablar de casi toda su vida, repartiéndose algunos besos de entre medio, caricias , abrazos y más besos, el era feliz con solo eso.

Tener a Jungkook en sus brazos lo hacía feliz, aunque mañana tuviera que volver a los brazos de alguien más.

"El lugar que me diste sigue siendo un lugar seguro para mi corazón."
-BTS, Your eyes tell.

♡♡♡








Holaaaaaa espero se encuentren muy bien y deseo de todo corazón que este capitulo tan bonito y especial les haya gustado.

Bueno, sin más que agregar les deseo un bonito dia/ tarde/ noche, que sean felices y cuídense mucho❤️

Dani🐱

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