|013|Buenas noticias.
Jungkook había recibido la maravillosa noticia aquella mañana, HyunSuk le había llamado para avisarle que debía hacer una parada en China, por asuntos familiares, según él, y que no volvería hasta nuevo aviso.
Noticia que le alegro el corazón y la razón perfecta para escapar de su casa durante esos días y de aquella relación tan horrible.
La noche anterior se había puesto de acuerdo con Taehyung de desayunar juntos en su departamento, así que ansioso y con los nervios a flor de piel salió de su casa en dirección a la del castaño, a quien le compró flores en el camino. Estaba intranquilo y sentía cómo millones de mariposas revoloteaban en su estómago. Se arregló un poco el cabello mirando su reflejo en la ventanilla de un auto,tratando de disimular los nervios y aunque después lo recordó, si estuviera despeinado y desaliñado Taehyung no lo vería, lógicamente.
Tomó una gran bocanada de aire frío unos pasos antes de llegar al pequeño edificio viejo en donde vivía el castaño y a pasos firmes y decidido camino hasta su destino, sin embargo una silueta llama su atención y espanta toda seguridad y vuelve a sentirse cohibido y pequeño.
Era Taehyung quien estaba sentado en la escalera junto a Jimin y otro chico que no conocía. Se acercó a pasos lentos y el rubio le miró de inmediato y luego dirigió su mirada hasta el ramo de flores que trataba de esconder entre su abrigo.
—Llegaron por ti, príncipe.— Le susurró el rubio a su amigo con un tono burlón.
—¿De qué hablas?— Dijo él con el ceño fruncido.
—Ya llegó tu Romeo.— Vuelve a decirle con el mismo tono, sin embargo, no era para él una forma de burlarse si no más bien adoraba ver la cara que su amigo ponía cuando pensaba en Jungkook y sus mejillas ruborizadas lo hacían ver aún más tierno de lo que se veía.
—¡Cállate!
Kim le dijo y luego le da un golpe ligero en la pierna.
—Hola, chicos.— Titubeante y algo confundido, Jeon se acerca a las escaleras donde se encontraban.
—¡Jungkook, amigo! ¿Cómo estás?— Le saluda Jimin muy animado y se acerca para abrazarle.
El pelinegro aceptó no de muy buena gana el abrazo, pese a ello ver a Taehyung sentado ahí solo existiendo, le hacía sentir que cualquier abrazo incómodo valdría la pena.
—Estoy bien.— Le sonríe después de alejarse y se acerca a Taehyung, quien le esperaba con una enorme y bonita sonrisa pintada en su rostro.
Jeon elevó su rostro y armándose de valor, extendió su mano hasta tomar la del castaño, quien se sonrojó de inmediato y sintió cómo un ligero y delicado jalón lo acercó a quien esperaba impaciente.
—Ho-hola.— Le dice abrazándolo, y el castaño le corresponde el abrazo como si lo hubiese estado esperando toda una vida.
—Hola.— Susurra Taehyung, aun sin soltarse del abrazo, no quería hacerlo, él quería quedarse ahí todo el tiempo que fuera necesario.
—Bueno, tortolitos, Yoongi y yo tenemos cosas que hacer ¿Verdad Yoon?
—¿Qué?— Le mira confundido —No, yo no tengo nada que hacer.
—Qué tontito, lo olvidaste.— Le dice entre dientes agarrándolo del brazo. —Debemos ir por la comida del gato, tu abuela dijo que era muy importante.— Le decía mientras se alejaban casi arrastrándolo del brazo.
—Qué divertidos.— Río Jungkook. —¿Es el novio de Jimin?
—Ellos dicen que solo son amigos, pues no lo sé, parecen recién casados.— Le responde Taehyung entre risas.
Sin dejar las risitas de lado, entraron al apartamento del castaño.
—Mmh…— Hace un poco de ruido para llamar su atención —Te-te traje flores.— Balbuceaba con timidez —Estas son diferentes a las otras, pero igual de bonitas.
—¡Muchas gracias! Me encantan las flores, las pondré junto a las otras.— Le dice emocionado.
—Oye, Tae.— El mencionado se queja en respuesta— Huele a quemado ¿Tenías algo en el horno?
—Noo, resulta que el tostador de pan explotó.— Se echó a reír — Iba a preparar unas tostadas y de la nada ¡Bam! Explotó.— Relató siendo tan ligero como siempre haciendo reír al pelinegro. —Luego compraré otro.— Menciona esta vez en voz baja, algo así como un pequeño recordatorio para el mismo. —Por eso estábamos afuera, vinieron a verificar que la electricidad esté en buen estado, ya que este edificio es bastante viejo y cualquier inconveniente podría echarlo abajo en cuestión de minutos.
—¿No has pensado en ir a vivir a otro lugar?— Le pregunta Jeon viéndolo preparar café en la cocina. —Digo, este lugar es muy acogedor, pero quizás podrías buscar un lugar más seguro.
—Trabajé muy duro para poder comprar este pequeño apartamento, tendría que trabajar toda mi vida para poder pagar uno más seguro y grande.— Le comenta concentrado en no llenar demasiado la taza. —Me quedaré aquí por un largo tiempo, no lo sé. Quizás pueda mudarme cuando me case y tenga hijos.— Se acerca a la mesa y deja la taza de café sobre esta misma.
Jungkook lo ve en todo momento, quería ayudar, sin embargo, tenía miedo de ser un estorbo, sabía que Taehyung tenía todos sus pasos perfectamente calculados y más que aprendido el mapa de la cocina, sin dudas él solo sería un estorbo a su lado, así que prefirió quedarse en su sitio.
—No creí que fueras alguien que piensa en tener hijos.— Le dice con una risita mientras revuelve su café y Taehyung termina de preparar el suyo y se sienta en la silla quedando al lado del pelinegro.
—Me gustaría adoptar, o quizás pagar un vientre de alquiler, no lo sé, soy muy joven aún, tengo otros planes en mente antes de eso.— Ríe también, toma una rebanada de pan y luego le pone mantequilla sobre esta.
Jeon lo ve, he inmediatamente imita a Taehyung, moría de hambre, pero no comería hasta que el castaño también lo hiciera.
—Creo que serías un increíble padre.—Taehyung le sonríe como agradecimiento.
—¿Y tu Jungkookie? ¿Cuáles son tus planes a futuro?
—Pues no lo sé, no me veo casado ni tampoco criando niños.— Dice algo disgustado.—No es que no me guste la idea de ser padre, debe ser una experiencia bonita, es solo que tengo mala suerte en temas de relaciones amorosas y bueno, no adoptaría un niño estando con HyunSuk el me ha dejado en claro muchas veces que no desea ser padre.— Suelta aquello acompañado de un suspiro ahogado y algo melancólico.
—¿Tienes muchos problemas con HyunSuk? ¿Por qué no terminan?
—No es tan fácil.— Dice con pesar.
Taehyung pudo sentir como el ambiente se puso tenso y algo triste, al igual que la voz de Jungkook y su respiración que constantemente suspiraba como queriendo aguantarse las ganas de llorar.
Sabía que algo no andaba bien, podría ser un pobre ciego, pero no era tonto.
—Lo siento, imagino lo difícil que debe ser separarte de alguien después de muchos años juntos.— Le dijo tratando de darle un poco de consuelo sin embargo, una risita tranquila fue lo que escucho.
—Lo difícil es terminar una relación porque hay otra persona. — Le dice con timidez.
—¿Estás enamorado de otra persona?
¿Qué otra señal necesitas, Taehyung? ¿Más flores? ¿Más abrazos? ¿Otra cita?
Jungkook lo miró con mala cara, pero de todas formas reía mirando la cara confundida del castaño. ¿Será que de verdad no había captado o solo se hacía el desentendido?
Se formó una nube de silencio dentro del cálido hogar de Taehyung, no siguieron hablando sobre el tema y se dispusieron a terminar el desayuno solo escuchando la televisión de fondo.
—Tengo cita con el médico hoy.— Le comenta después de darle una mordida a su tostada.
—¿De verdad? ¿Estás enfermo?— Dice preocupado.
—No, solo es un chequeo, nada de otro mundo.
—¿Quieres que te acompañe?
—No, no es necesario.
—De acuerdo, de todas formas debo hacer un par de cosas.— Dice formando un puchero inconsciente en sus labios.
Juntos salieron del apartamento y al llegar a la calle principal donde Taehyung tomaría el taxi, Jungkook se despidió de él, no quería alejarse, no quería soltarse de aquel abrazo que Taehyung correspondía sin oponerse, le gustaba también. Se alejó mirándole a la cara y luego le ayudó a subir al taxi. Se despidió nuevamente y sin más los vio alejarse y perderse entre los demás vehículos que transcurrían a esa hora de la mañana.
Taehyung hace tiempo había dejado de asistir a terapias, esas mismas terapias que tendría que retomar para poder llevar a cabo la cirugía, para que este terminará en un éxito.
Sentado en la sala de espera con el pequeño Yeontan recostado cerca de sus pies y un libro sobre su regazo leía mientras esperaba su turno.
Pasaba lentamente sus dedos sobre los puntitos de cada hoja, pero no se concentraba, y era Jungkook quién no salía ni un solo segundo de sus pensamientos, menos ahora que no podía quitarse de cabeza lo que habían hablado en el desayuno.
Dibujándolo con cada pensamiento, recordando la calidez de su dulce voz, recordando sus tibios abrazos, llenos de sentimientos que ni el mismo se podría explicar.
—¿Kim Taehyung?— Abrió los ojos dando un pequeño saltito y cerrando el libro de golpe, la voz de la asistente lo había hecho despertar de ese hermoso trance.
—El doctor lo espera.— Dice la mujer con voz suave.
—Sí, claro.— Guarda el libro en su bolso, se levanta de la silla y toma la correa de Yeontan el cual había despertado también al ver como la chica se acercaba hacia su amo.
—Buenos días, Taehyung.— Dijo el doctor después de cerrar la puerta detrás del castaño —Toma asiento, por favor.—Este prosiguió a ayudarlo tomando su brazo y acercándolo hasta la silla frente al escritorio del mayor.—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viniste.
—Buenos días, doctor Eric.— Reverencio un poco en dirección al mayor, sabiendo perfectamente que él se encontraba justo al frente. —Si ha pasado bastante tiempo.
—Y cuéntame ¿Qué te trae por aquí?
—Bueno, estos últimos días he estado pensando en retomar la terapia para la operación.
—Eso es excelente Taehyung, me parece maravilloso que estés aquí por eso ¿Qué te llevo a retomar?
—Bueno, hay alguien a quien quiero conocer.
El doctor pudo notar un leve rubor en las mejillas del menor.
—Cada vez que te veo me sorprendes de una manera increíble, Taehyung l— Sonrió el mayor elogiando al joven frente a él. —Acompáñame.
El mayor se levantó y tomó del brazo al castaño para luego dirigirse hasta una camilla frente al tonómetro. Reviso sus ojos, todo parecía estar en perfectas condiciones.
—Bueno, debido a que no continuaste con la terapia, hemos retrocedido un poco, debemos comenzar mínimo con la mitad para que la operación pueda llevarse a cabo—Decía el hombre mientras anotaba en la hoja de receta. —No son malas noticias, sin embargo, tomará más tiempo de lo estimado.
—Muchas gracias doctor Eric, entonces me pondré al día con los medicamentos.—Reverencio cuando el medico puso en sus manos el papel, luego lo acompañó hasta la puerta.—Hasta luego que tenga buen día.
Taehyung se encontraba en una esquina de la transitada calle del centro esperando a que el semáforo cambiará, el sonido de este le aviso que ya podía cruzas hacia la acera de enfrente sin problemas. No solía hacer trayectos largos debido a que una vez lo intentó y se perdió de regreso a casa. Sonrió al recordar aquel día donde aún no tenía a Yeontan, cuando era solo un jovencito, queriendo ser como cualquier otro, como alguien normal.
Sabía que cerca de ese lugar había una cafetería donde había ido varias veces con Jimin cuando este le acompañaba a sus citas con el médico. Así que quiso ir a descansar un poco la mente y beber un poco de chocolate. Una vez ahí, ordenó lo obvio, chocolate caliente y una tarta de fresas.
"Aunque lo dicen por qué no han probado las que hace mi nana…"
Era otra vez esa delicada y dulce voz retumbando fuertemente en sus pensamientos haciendo que se le acelere el corazón. Abrió su bolso para sacar el libro de ahí y leer un poco para distraer sus pensamientos, continuó con la hoja que había dejado inconclusa hace un rato en la clínica, era una novela romántica que llevaba leyendo desde hace un tiempo en sus tiempos libres, pasaba sus dedos por cada párrafo, pero uno llamó su atención, este le había cautivado, había encendido su corazón al punto de sentirse dentro de la historia en aquel momento.
Taehyung no sabía que era lo que ocultaba Jungkook o porque su forma de ser era tan extraña a veces, pero ese párrafo de aquella hoja lo dejó pensando en muchas cosas. Cosas que quizás nunca descifraría, por qué las personas no son como los libros, no puedes saber si están bien con solo tocarlas.
Pero.
¿Jungkook estaba del todo bien? ¿Cuál era el problema que tenía con su novio?
Sabía perfectamente que la forma en la que el muchacho se expresaba no era algo común, no lo conocía al tal punto de decir “Él no es así” Sin embargo lo que si sabía es que algo no estaba bien en él.
Un sentimiento de culpa y un peso en su pecho se hacen presente en ese momento, sus ojos se llenaron de lágrimas y quería llorar.
Era ese sentimiento clavado ahí en su pecho lo que lo hacía sentir vivo, aunque hace ya muchos años que no sentía miedo, tristeza, soledad, algo que no sabía como descifrarlo, pero de cierta manera lo mantenían vivo, aunque un poco dolido. Solo esperaba que el novio de Jungkook no se enterara, no quería darle aún más problemas.
Y es que ese era el detalle, y era obvio, él jamás podría remplazar a ese amor de cuatro largos años.
Se cuestionaba porque había decidido llegar tan lejos con todo esto ¿Por qué? Si su vida siempre fue tranquila, su corazón nunca se sintió como ahora, nunca en su vida se había enamorado de alguien, entonces ¿Por qué ahora? Ahora que todo en su vida estaba bien. Quizás debía alejarse de él, aún estaba a tiempo de escapar de ese amor que no tiene lugar ni espacio. En el fondo de su corazón, él sabía que Jungkook merece algo mejor, alguien que pueda verlo despertar cada mañana, alguien que pueda disfrutar en su esplendor cada sonrisa que ilumine su rostro, alguien que vea cada lágrima y cada expresión.
Pues a él solo le quedaba imaginarlo.
Y es que la vida de Taehyung nunca se le hizo tan complicada hasta ahora, ahora que le tocaba imaginar al tímido y tierno chico que le estaba haciendo sentir como un adolescente enamorado, desde que lo conoció ha estado tratando de dibujar en su mente los rasgos del delicado y suave rostro de Jungkook ¿Eran sus ojos tan hermosos como él se los imaginaba? Grandes, oscuros y misteriosos, imaginando también su sonrisa con dientes grandes quizás y labios pequeños, tal vez su cabello era negro como la oscuridad que siempre ha tenido frente a él, o quizás era claro como la luz que nunca ha visto.
¿Era Jungkook tan hermoso como él se lo imaginaba?
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