A medida que el tiempo de Emma en Colombia llegaba a su fin, ambos sabían que debían enfrentarse a la realidad de su situación. Habían pasado momentos inolvidables juntos, pero la distancia seguía siendo un desafío. Decidieron sentarse y hablar sobre su futuro, buscando soluciones para mantenerse unidos.

Emma explicó que aún le quedaba un año de estudios en la universidad, pero después de graduarse, estaba dispuesta a considerar la posibilidad de mudarse a Colombia o buscar una manera de que Andrés pudiera visitarla en Estados Unidos. Andrés, por su parte, estaba dispuesto a aprender inglés y buscar oportunidades de trabajo que le permitieran estar más cerca de Emma.

Ambos sabían que no sería fácil, pero estaban determinados a encontrar una solución. Prometieron mantenerse en contacto diario, continuar con sus videollamadas y planificar visitas tan a menudo como fuera posible. Aunque la separación sería difícil, su amor y compromiso les daban la fuerza para enfrentar cualquier obstáculo.

El último día de la visita de Emma fue emotivo. Despedirse no fue fácil, pero ambos sabían que este no era el final, sino el comienzo de un nuevo capítulo en su historia juntos. Con un abrazo y un beso, se prometieron que lucharían por su amor, sin importar las distancias ni los desafíos que pudieran enfrentar.