~Constelación Casiopea~ Su orgullo fue la causa de su desgracia, al provocar la ira de Poseidón, que envió al monstruo marino Ceto a devastar el reino.

 La belleza nunca lo es todo. Alguna vez un sabio lo dijo, tenia razón.

"La belleza es indivisible; el que ha llegado a poseerla, antes de compartirla prefiere abandonarla"-Johann Wolfgang.

Bienvenidos a la constelación mas imperfecta que existe. ¿Por qué? la imperfección es bella, y si los demás no lo pueden ver, sus personalidades son las que están mal, no la tuya. Debes ser original, la belleza es mucho mas subjetiva de lo que pensamos

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TESS

Eran las 3 de la tarde cuando me desperté. Era como si la noche anterior no hubiera dormido ni descansado nada.
Cris estaba sentado en el balcón de su habitación con un libro en sus manos.
Orgullo y prejuicio. Que cosas...jamás hubiera imaginado que era su tipo de libro favorito.

—Hola guapo. ¿He dormido mucho?—Cris se da la vuelta y me dedica una sonrisa cálida mientras me pasa una deliciosa taza de café.

—No mucho, aunque tengo que mencionar que nunca había dormido tan bien como hoy—Sabía por qué lo decía. Habíamos dormido juntos, y aunque no me parecía incómodo, en realidad lo era. Cris no era el que estaba en mis pensamientos, era ese idiota llamado Tyler.

—Me alegra escuchar eso Cris—Me acerco a él y recuesto mi cabeza en su hombro. Aún debía preguntarle sobre la otra noche.

—Cris, ¿puedo preguntarte algo?—

—No lo hagas Tess, no preguntes si aún así lo harás—Tenia sentido, pero siempre me sentía incomoda cuando debía preguntar acerca de algo, ésta era la forma de pedir algún tipo de permiso.

—Esta bien. ¿Por qué en aquella fiesta estuviste tan diferente?, no te reconocí. La verdad es que no parecías Cris—

—Bueno Tess las personas cambian, y ese día no quería ser yo mismo, porque eso significaba que no me prestaran atención—Sus ojos no reflejaban absolutamente nada—Ya sabes Tess...No soy una persona con muchos amigos—

—Cris, estoy segura de que eso nunca te ha importado. Aunque...¿Es por una chica?—Es obvio, Cris está enamorado.

—En realidad es por un chico. Él es muy diferente a mi, y solo quería que me notara esa noche—Nunca lo había visto así. No es que lleváramos siendo amigos toda la vida, pero Cris lo hacia sentir así.

—Cris no lo puedo creer, eres un chico enamorado—Comenzamos a reír los dos por esta anécdota, y cada vez estaba más feliz por él.

—No tienes que cambiar por un chico Cris. Si de verdad le importas, te querrá como sea ¿ok?—

—Lo sé, yo solo quería intentar ser diferente—

—Lo entiendo. Lo diferente a veces intriga—Mis pequeñas carcajadas eran casi inaudibles pero estaban ahí. Cris estaba sentado de brazos cruzados con una mirada pensativa. ¿Quién será ese chico? Que curiosidad...

—Cris por favor dime quien es el afortunado—

—Es el mejor amigo de Tyler, pero por favor no puedes decírselo. Es más, no tengo ni idea de qué pasaría si se enteran que soy gay—

—No te preocupes. No pretendo acercarme a ese idiota—

—Jmm, te gusta Tess, eso se puede sentir en el aire—¿Tenia razón? Ojalá que no.

—Ya ya, no me gusta. Bueno, Cris ya me tengo que ir. Mi padre debe estar buscándome por cielo y tierra—Me despido de él con un abrazo y salgo de la habitación. Me adentro a la de enfrente a saludar a Karla, ya que no había sabido nada de ella desde la fiesta.

—Sigue...por favor Ty—Bueno, ya sabrán que estaba pasando en la habitación. Se escuchaban algunos gemidos y era obvio lo ocupada que estaba. Pero ¿Ty? Ese imbécil.

Decido salir de la casa y mejor mandarle un mensaje más tarde, cuando Ty no esté entre sus piernas.

No deseo para nada regresar a mi casa, porque sólo tener que ver a mi tía me da nauseas. ¿Por qué? Es una maldita hipócrita. Pero calma, aún no era el momento de saber la verdad, eso vendría más adelante.

Mi abuela estaba sentada en el sofá, viendo su telenovela. Como siempre, viviendo la vida.

—Hola mija. Siéntate aquí, acompañame—Me senté junto a ella en el sofá y me dedique a pensar lo mucho que había cambiado mi vida en tan poco tiempo. Definitivamente, esta ciudad era algo emocionante y rara a la vez.

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TYLER

Mi auto ya estaba en el estacionamiento cuando Thomas me mandó un mensaje. Era un amigo de la familia que no veía desde hace mucho tiempo.

—Hola Ty, tiempo sin hablar—

—Si si, ¿Qué quieres? Y no me digas así. Para ti soy Tyler—

—Claro. ¿Podemos vernos? Hay un tema importante que debo comentarte, es urgente—

—No tengo ganas de ver tu cara Thomas—

—No todo es sobre ti imbécil—

—A las 7 en el luxury, si llegas un minuto tarde ni pienses en hablar conmigo—Colgué. No tenía muchas ganas de hablar con personas como él.
Tenía muchas cosas en la cabeza. Tess, eso era lo único en lo que podía pensar. ¡Maldición!.

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El bar estaba repleto. Justo como me gustaba. Algunas chicas se acercaban a mi por mero interés.

—Hola bro, un tequila por favor—Ronald tomó mi pedido mientras se alejaba hacia la cocina.

—Hola guapo, ¿deseas pasar el rato con alguien?—Una chica rubia con unos atributos impresionantes se acercaba cada vez más a mi, y yo solo podía pensar en ella. Que jodido problema, había cambiado, y todo era por culpa de esa chica, pero necesitaba olvidarla, claramente no podíamos estar juntos, así que una follada rápida no era un total crimen.

No te olvides de mí Tyler, aun estoy aquí y la prueba de eso es tu hermosa chica. Me vengaré imbécil. No debiste ponerle una mano encima a mi hermana. -A

Fué el último mensaje que leí antes de que la rubia me besara y mis ojos se cerraran. Algo malo iba a pasar, y Aron Ducatti era el responsable, eso podía asegurarlo.

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TESS

15/11/2020

Querido diario...

Si debo contarte lo que ha pasado, hay que comenzar con aquella noche. Mi madre estaba sentada junto a mí acariciando mi cabello, mientras mi hermano jugaba con sus regalos de navidad. La noche era oscura y parecía más turbia de lo normal, sin embargo, mi corazón latía fuerte por el sentimiento familiar de la navidad. Mi madre estaba conmigo, mi padre preparaba la comida y mi hermano nos permitía disfrutar de su presencia.

Las luces se apagaron cuando mi abuela bajó las escaleras y en ese momento fue que pasó. Lucas ya no estaba. No había un cuerpo pero si sangre, su sangre ¿lo era? No lo sé, pero mi hermano había desaparecido.

Desde ese día mi madre nunca más volvió y aunque al principio era aterrador, después me pude dar cuenta de muchas cosas. Ella no era una madre. Madre se le dice a alguien que cuida y protege y ella solo me había vendido. Era una infeliz desquiciada.

Lo que siguió de esa historia aún es un misterio, pero la familia cambió, ya todo era diferente.

Esta ciudad no era más que una fachada. Mi historia no era tan dulce como su título, iba mucho más allá que esto y esa desaparición era una ficha clave en todo esto. Pero... ¿Qué había pasado realmente?, no tenía ni idea. Lo único que sabía es que él nunca debió pasar por eso.

Ya se, ya se, suena algo extraño, pero esta ciudad era diferente. Debí haberme quedado en el pueblo de infierno con todas esas víboras, porque por lo menos allá era seguro.

¿Mi hermano? ¿Mi tía? ¿Mi madre?

¡Maldición! ¿Algún otro misterio en mi lista? Sí. Definitivamente su nombre era Tyler wood.