Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5. Instituto

~Constelación Orión~

"Cuando piensas en cosas como las estrellas, casi parece que nuestros asuntos carecen de importancia, ¿verdad?"-Violet y Finch (Jennifer Niven)

(++)

La relación con mi tía, iba cada vez peor. Los insultos se propiciaban mutuamente, mientras mi padre se sorprendía de tal manera, que no podía ni siquiera decir que paráramos. Nuestra ultima pelea ocurrió anoche. Ella quería pizza y yo hamburguesa. No era nada del otro mundo, pero si había algo con lo que reprocharle a ella, era más que suficiente.

Las relaciones personales no eran para mí. Una sonrisa, una bienvenida, e incluso una despedida, no eran más que un sufrimiento resguardado que me pertenecía.

Cuando por fin pude tan siquiera sacar un pie de la cama, me vi obligada a salir muy rápido. Era mi primer día en el instituto nuevo. No podría estar exaltada, porque eso seria demasiado deficiente para mí, sin embargo, tenía curiosidad por saber que me esperaría.

—El desayuno esta listo—Se escucha desde la planta baja, proveniente de la cocina.

Me encontraba bajando las escaleras en el momento exacto en que siento como alguien pasa velozmente, que hace que casi me resbale de una vez por todas por las escaleras. Fue tan rápido que no vi su cara, pero por su aspecto era claro que pasaba por la adolescencia.

—¿Cómo ha estado la siesta? —Pregunta mi padre una vez estoy dispuesta a desayunar —Hoy no podré llevarte a la escuela, pero el hijastro de tu tía esta disponible—Mi cara no fue más que de frialdad y de rabia. Todo lo que tuviese que ver con la que se hacia llamar mi tía, no era de mi agrado.

No modulé ni una silaba después del comentario de mi padre. Sali deprisa de la cocina, y esperé en el aparcamiento delantero de la casa, a que llegara el supuesto hijastro de mi adorada tía.

Era mi día de suerte, el imbécil que siempre me encontraba en el café estaba parado frente a mí con una cara de horror al darse cuenta que tendría que llevarme a la escuela. Ya era mutuo, pues no me apetecía estar ni un solo segundo con ese insoportable.

Mis neuronas aún seguían procesando la idea de que mi tía, tenga un hijo. Nunca lo mencionó, y por supuesto nunca habló de él como una persona insensible y engreída.

—Soy Tyler, por cierto—Me dice, mientras se dirige al asiento del piloto. Tiene cara de querer matarme, sin embargo, no refuta por mi presencia.

—La verdad es que no me interesa saber tu nombre, cariño. Para mí siempre serás el imbécil de la cafetería—Mi conciencia es demasiado cruel para ser real, pero tiene razón, ese tal Tyler no ha hecho mas que aparecer en los momentos equivocados, con sus ojos ensordecedores y su actitud de mierda.

—No te pregunté, pero gracias por el dato—Lo miro entornando los ojos, quitándole importancia a lo que se supone que debe interesarme saber.

"Su nombre es lo menos importante idiota, solo dale una mamada y tíratelo, después lo arrojas al acantilado y te liberas del diablo" —Maldita conciencia

—No me interesa follármelo. Según lo que vi en el baño su miembro no alcanza ni siquiera el tamaño promedio que se merece esta mujer, así que ya cállate—

Después de dejar mis pensamientos calientes a un lado, me dedico a recrear mi playlist, mientras Tyler se decide por una canción para poner en la radio. No hemos dirigido ni siquiera un monosílabo entre los dos, pero no me importa, el silencio es tranquilo.

No puedo sacar de mi cabeza en este momento las ganas que tengo de que todo vuelva a ser como antes. Sentarme con mi padre bajo las estrellas, no hace falta más, tan solo nosotros y un telescopio. Tengo la sensación de que las constelaciones pueden devolverme a una vida pasada, donde todos éramos felices, no nos dejábamos llevar por la avaricia de siempre tener más y más. La soledad no era un tema de retrospectiva común, sin embargo, últimamente solo te acompañan tus pensamientos, pues la vida es tan compleja, que a veces te cuestionas lo que viniste a hacer a este mundo.

—¿Tendré que volver a llamarte?, hemos llegado hace diez minutos y tu no dejas de pensar en cualquier pendejada que te venga a tu cabezota—El idiota esta parado en frente de mi en el asiento del copiloto con una sonrisa de pocos amigos en su cara. No me había percatado del tiempo en que me encerré en mis ocurrencias.

—No, ya puedo irme yo—No me apetece hablar algo con él. Mis encuentros con Tyler han sido un desastre, y no quiero que se repita en una tercera vez.

No me despido, aunque me doy cuenta que tal vez debí agradecerle por traerme, pero al recordar lo imbécil que es se me pasa y quedo con mi conciencia limpia.

El nuevo instituto esta de pasada, las instalaciones son demasiado lujosas para pensar que mi padre con su antiguo sueldo pudo haberla pagado. Hay chicos por todo el lugar y no se a donde dirigirme ahora que me he largado antes que Tyler. Debí esperar y pedirle que me dijera donde será mi clase.

—"Eres idiota Tess, cuando tienes la oportunidad de aprovecharte de él no lo haces. Dime... ¿Por qué soy yo tu conciencia? ¿No me pudo tocar alguien más inteligente?" —

Siempre tan directa.

Debo apañármelas yo, para lograr guiarme en esta escuela para ricos. A lo mejor es obvio que el elitismo resalta por todas las paredes, al momento de encontrar carteles donde la reina de la escuela hace su aparición para que los nuevos la respeten. Es patético pensar que en un instituto existan aun esas niñeces.

Mi salvación llega, después de cinco minutos parada como estúpida en los pasillos averiguando que salón sería el mío.

—Hola, disculpa me ayudarías ubicándome por favor—Le digo a un chico que al parecer llega tarde como yo. Esperen...es el chico de la otra noche. Sus pecas lo delatan, a demás que me sonríe y me da a entender que recuerda mi carita.

—Claro hermosa dama—Me dice con una sonrisa. Me sonrojo y me avergüenzo, porque estoy segura que él se percato de mi cara roja.

Me pide mi horario y asiente para darme a entender que lo siga. Mientras reparo los pasillos completos, son grandes, con casilleros de un color casi transparente, los acompaña una pared de fondo de piedras doradas que hacen que se vea muy costosa. Las ventanas llegan hasta el suelo y son casi una maravilla.

Después de un largo recorrido al otro lado del instituto, por fin llegamos a mi nuevo salón de clases. No son permanentes, porque en cada clase hay que moverse de lugar, pero me emociona saber que podre sentarme y descansar de la caminata tortuosa para llegar aquí.

—Gracias por acompañarme, te debo una—Me sonríe y se prepara para responder, cuando llega una chica que se planta a su lado y le da un beso en la mejilla, él se queda totalmente sin palabras, reparando en que es lo que esta pasando. La chica me observa de pies a cabeza y no deja de tirarme balas por esos ojos.

No quiero que la situación parezca otra cosa, así que me limito a despedirme con una sonrisa, de Cris. Los dejo solos para que arreglen lo que sea que haya pasado, y entro a la clase con diez minutos de retraso.

(++)

Las dos primeras clases fueron eternas. La psicología y la política no son mi fuerte. Los profesores estaban hartos de mis llegadas tarde y yo estaba cansada de escucharlos hablar. Era mutuo el sentimiento, y eso era agotador.

Mi siguiente parada era la cafetería, que al igual que todo este lugar gritaba lujos por todos los rincones. Este era el momento más incómodo para mí, ya saben...no tener idea de donde sentarte o que comer era delirante. Mi salvación otra vez fue Cris, que me invitó a sentarme junto a él y sus otros tres amigos.

—Ellos son Colin, Stiff y Drew—Dice Cris presentándomelos a todos. Yo les digo mi nombre y empiezan a hablarme de ellos, de que a uno le salen callos en los pies después de tomar algún lácteo y que muy posiblemente Cris sea un misterio andante. Me reí mas que en meses, y lo agradecí. Al final no estuvo tan mal la cafetería, a demás la comida estaba deliciosa, casi salida del cielo.

***

A la salida me encontré con que mi padre no vendría a recogerme porque tenia que trabajar medio turno mas para recuperar el perdido tras el viaje hasta aquí.

Mi única salida era irme caminando a la casa o coger un Uber, pero no tenia dinero, así que esa ya no contaba.

—¿Necesitas que te lleve? —Me pregunta la chica que me he encontrado al llegar al salón, la cual se ha pegado literalmente de Cris.

—Gracias, pero no quiero molestar—Es extraño que una persona después de mirarte con pistolas en los ojos, quiera ser amable contigo. Todas las personas somos un misterio, y no hay duda de eso.

—No es molestia, de verdad. Vives en casa de Tyler ¿no? —Las noticias volaban en esta escuela.

—Si, pero de verdad, yo puedo ir andando—Le digo con una sonrisa, no quiero ser descortés, es solo que un trayecto en auto con ella sería muy incómodo para mí, después de su muestra de odio en el pasillo, puede que ella ya no lo recuerde, pero yo sí.

—No aceptaré un no como respuesta, a demás vivo de pasada—Será difícil negarme así que no me queda de otra mas que aceptar su oferta, después de todo no creo que pase nada de aquí a la casa de la insoportable de mi tía.

Me pase la mitad del trayecto hablando trivialidades con Karla. Así era su nombre. Se había dignado a decírmelo después de forzar diez intentos. Parecía una fortaleza real, no dejaba que nadie descubriera lo que realmente pensaba, y al final me cayo muy bien, era buena onda, sin embargo, seguía descolocada por lo que paso esta mañana, así que después le preguntaré a Cris de que va todo esto.

—...En resumen no creo poder ir sola a esa fiesta, ya vez que mi ex estará allí, y aunque me da pena, quiero que vea todo lo que se perdió—Me dice después de un rato contándome la historia de su ruptura y su desamor descomunal.

—No creo que te pase nada por ver a tu ex—Le respondo porque es cierto. Pasado pisado.

—Ya se, que tal si vas conmigo a la fiesta. No me sentiré incomoda con mi ex y tu podrás conocer nuevos amigos—Me dedica una carita de perro que busca convencerme y aunque no lo hago por eso, creo que estaría bien salir y divertirme un rato.

—Esta bien, pero no me vendré tarde de la fiesta—

—Aguafiestas—Lo dice con una sonrisa y asiente para que entienda que acepta mi condición.

Me despido de ella con un abrazo y me dirijo a la puerta de entrada. Bienvenida al infierno real Tess. La primera persona que encuentro al cruzar el umbral es a Tyler, no lo había visto aquí nunca, pero al parecer es su casa, así que da igual. Esta sentado en el mueble viendo un partido de futbol, y ¿llorando?, esto es nuevo.

Un montón de dudas llegan a mi mente, es irreal mi día de hoy, y si no lo es ¿Por qué razón el señor inquebrantable está llorando? ¿Y cómo es que la chica que me ha odiado hoy, ha sido amable conmigo? ¿Acaso estoy en un mundo paralelo?, si no es así, lo desearía.

"No todo es absoluto. Tu vida se esfuma tras la abstinencia de mostrarte tal cual eres, y al final te desmoronas al recordar que todo lo que pasa en el mundo es real, y te das cuenta que un mundo paralelo jamás existirá para ti. Eso te hará más fuerte, casi como la constelación Orión"

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro