Début
—¿Comprendió lo que debe hacer Jeon-ssi?
—Como el agua señor, no dude de mi.
En aquella oscura habitación en lo más profundo de la mansión de uno de los magnates más codiciados de Corea se encontraban dos personas hablando o más bien susurrando como queriendo que nadie supiera de que estaban hablando.
—No es difícil, haremos pasar que tu ida será por asuntos personales, claro tienes que respetar las reglas de siempre al viajar por el tiempo.
El alfa de la habitación asintió, no era la primera vez que lo hacía.
—Recuerde Jeon-ssi no se entrometa con los asuntos de las personas del pasado — advirtió.
—Por favor señor Choi, habla como si no me conociera — Dijo "ofendido" — Cuando voy a trabajar voy a eso, no a perder el tiempo, además ¿que tiene de interesante un lugar como ese? Nada, confíe en mi Presidente.
Si, el magnate no era nada más y nada menos que el presidente de Corea Del Sur quien estaba fascinado por la respuesta del alfa.
—Aún así espero que la paga sea buena — Observó al beta fijamente —No voy a arriesgar mi pellejo a otra época para que usted me pague poco.
—Joder Jeon, ya quedamos cuanto te pagaré.
—Mm, si, es muy poco, entonces llame a alguien más para que le haga el trabajo.
Se levantó de su asiento para dirigirse a la salida.
—Esta bien, añadiremos otro cero a tu cheque.
El alfa sonrió feliz y volvió a sentarse frente al viejo beta que apenas podía ver por la poca iluminación.
—Escucha bien Jeon, es importante conseguir esos documentos o los viajes en el tiempo no existirán más, nuestra economía se irá por los suelos. — relata — dependemos de ellos.
El más joven lo miraba sin expresión, Actualmente Corea era el único país del mundo que ofrecía a la personas viajar con una cierta cantidad dinero cosa que ningún otro país permitía ya que los viajes en el tiempo es solo un privilegio para los que pertenecen al gobierno.
Para que viajes en el tiempo debes aceptar ciertas condiciones y cumplir ciertas reglas.
Primero firmas un acta donde resumiendo todo, el gobierno no se hace responsable si algo te sucede durante la época a la que viajarás. Segundo, una de las reglas más importantes, No crear lazos con las personas del pasado, era sumamente importante esto, habían muchos casos en que las personas hacían esto y no querían volver algo que es totalmente prohibido, no puedes quedarte.
La tercera es, no puedes hacer cambios importantes en la historia de la época, es necesario respetar el tiempo en que sucederá cada acontecimiento y aunque sepas que pasará no puedes hacer nada ni mucho menos decirle a alguna persona del pasado, aveces el tiempo es versátil, el acontecimiento puede suceder o no es cuestión de como fluya. Por ejemplo un temblor, si un viajero sabe que habrá uno pero no sucede es porque talvez se de acabo pero en otro momento.
La regla cuatro es que lo máximo que puedes quedarte es un mes, más otras reglas que no son tan importantes como estas cuatro. Son fundamentales para poder viajar y si no cumplias alguna simplemente te quitaban el derecho de viajar
—Señor Choi, es cierto que soy el más capacitado para esto pero, esto me llevará más tiempo de lo que las reglas dicen así que le pido que me de más de un mes— añadió —Después de todo acceder al gobierno no es cosa fácil.
—Eres un alfa muy codicioso — farfulla mirándolo fijamente.
—Solo me gusta hacer esto bien señor, planeo todo con detenimiento — explica orgulloso.
—Bien, creo que es todo lo que debemos hablar, alguna duda escríbeme o ven a mi Oficina. — recomienda el beta.
—No se preocupe, tengo todo claro. — menciona —Partiré mañana a primera hora.
Entró a su casa con tranquilidad, dijo algunas palabras y la casa se iluminó, era la moderna tecnología que con solo reconocer tu voz y decir un código algunas acciones se realizaban.
—Llegaste.
Volteó a ver a la persona que le hablaba, era su hermano mayor.
—¿Qué tanto vas a hacer? — pregunta.
Jungkook lo mira sin decir nada.
—Mi Omega vendrá hoy, pórtate bien — continúa hablando el hermano mayor.
—Él no me agrada, pides cosas imposibles Hoseok.
Estaba a punto de irse pero las palabras del contrario hirvieron su sangre de enojo.
—No es su culpa que yo sea su destinado y no tú, deja de comportarte como un niño Jungkook.
Fue hasta él y lo tomó por la camiseta tratando de controlar no pegarle un golpe.
—Eso dejó de importarme hace tiempo, lo que no soporto de él es lo falso que es, igual que tu — Lo soltó.
—Aunque te desquites con los demás eso no solucionará que nunca tendrás un destinado. — Expresa con voz neutra.
—¿Destinado? No necesito uno. — comenta con desdén.
Nadie dijo algo más por lo que Jungkook se retiró a su habitación.
Jungkook es un alfa un tanto especial, nunca ha encontrado al correcto, a su destino, la persona que la diosa Luna le dio para pasar sus días juntos como alfa y Omega, eso no ha sucedido.
Y lo peor es que, probablemente nunca encuentre a uno, debido a la tecnología podías saber donde se encontraba tu destino, Jungkook intento estos métodos, sin embargo, simplemente la persona no existía. No había en la tierra alguien para él.
Estaba resentido con la vida, con la Luna, se consideraba un alfa defectuoso, incluso su carácter que antes era dulce ahora era amargo como él café de hecho su aroma es de este grano.
Café junto con lavanda.
No estaba satisfecho con estos por lo que siempre tomaba supresores para ocultar el aroma, se sentía mejor y su imagen de alfa malote se mantenía.
Desde joven había estudiado para ser militar, policía y agente, no perdió el tiempo, ahora está especializado en esas tres ramas, es el mejor agente que Corea ha podido ver. Pero esto no lo sabe su familia para ellos solo es un simple policía, no obstante esto iba más lejos, era un agente secreto de Gobierno.
Él normalmente es quien se encarga de averiguar cosas para el Gobierno, encubirlas o deshacerse de ellas, robar información etc.
Esta misión parece ser muy importante ¿Que tenía aquellos años que iba a servir para los viajes? No lo sabía, de igual manera nunca lo sabrá ya que no tiene permitido leer los documentos que va a conseguir.
La puerta fue tocada, por el aroma sabía quien era.
—Bajare en un momento — anunció antes de que el otro hablara.
Solo se colocó una camiseta diferente para luego bajar, ahí estaban en el comedor su hermano y su odioso Omega, su humor se amargaba más con esa presencia tan podrida.
—Oh, Jungkook-ssi ¡ven a comer!
Sin olvidar esa ternura fingida.
Se sentó al lado de su hermano más por obligación que por otra cosa.
El almuerzo fue en completo silencio al menos para él que no dijo nada, la parejita parecían pericos.
—Cuéntanos Jungkook-ssi ¿Cómo te va en el trabajo? — pregunta el único Omega presente.
Que te importa.
Soltó una risa por lo que su lobo interior dijo, vaya que era algo que diría de no ser por Hoseok que lo tenía amenazado con la mirada.
—Pues bien, me gusta lo que hago. — respondió con simpleza.
—Debe haber algo más que puedas contarnos.
—Es cierto hermano, éstas muy callado — coincidió.
A ambos los miró sin interés, no obstante, decidido hablar.
—Mi jefe me regalo unas vacaciones, un viaje al tiempo, el año que yo quiera, dijo que me lo merecía por ser aplicado — mintió.
Y debía hacerlo, tenía que igual avisarle a su hermano que iría de viaje cuando en realidad iba a trabajar.
—Eso está bien hermano, te deseo lo mejor entonces, vuelve salvó.
Sonrió sin ganas y se levantó de la mesa.
—Gracias por la comida, quiero descansar mañana tengo que viajar.
—Descansa Kookie.
Cuando se dio la vuelta pudo borrar su sonrisa por completo, le caían muy mal ese alfa y Omega pero más aquel Omega .
El reloj marcaba las 4:00am, ya estaba listo y tenía una mochila donde había dinero de la época a la que viajaría, ropa adecuada y algunas cosas más.
Alguien del gobierno vendría a traerlo por lo que espero abajo, el auto volador se hizo presente así que solo subió sin decir nada.
La zona para abordar e irse no estaba lejos de su domicilio por lo que la llegada iba a ser rápida.
—El señor Choi me dijo que su dinero ya está depositado — anuncio uno de los guardias.
—Muy bien.
Sin duda iba a gastar mucho cuando regresara.
Al estar ya adentro del recinto el presidente de Corea se reune para verlo una vez más
—Confío en que lo harás bien Jeon, todo está en tus manos.
—No se preocupe hace bien en confiar.
—Cuídate.
Asintió inmediatamente siguiente su camino para llegar al lugar que lo llevaría hasta el año 2013.
No estaba nervioso, ni preocupado ni mucho menos sentía miedo.
Porque todo iba a salir bien y nada va a interferir en su trabajo... ¿verdad?
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