11- Época dorada.
Cuando por fin pude ver de nuevo, corrí al lado de Tigris, colapsada en el suelo. Respiraba, aunque estaba débil. Abrió un ojo, me sonrió débilmente, me murmuró un gracias, y volvió a perder la conciencia entre mis brazos.
Miré a Abril. Era un cuerpo sin vida. Por fin.... por fin..... Por fin lo habíamos asesinado.
Demon y Draco entraron a la caverna, aún con heridas carca del pecho, y Draco con una pierna que no entiendo cómo se movía. Nos tomaron a Tigris y a mí y antes que yo pudiese opinar, nos abrazaron y sentí que nos trasladaban a otro lugar.
Me robaron a Tigris de las manos y la llevaron a otra sala. Casi me violento, hasta que los ojos de la pequeña Kage me detuvieron. Seguía lagrimeando, pero estaba feliz.
-Gracias, Gaara-nii. Ahora estamos todos a salvo.
Sonreí y no pude más conmigo, caí desmayado. Me desperté en una cama, y una habitación desconocida. Quien me cuidaba, era Hyuuga Neji. Me miró y suspiró.
-Al fin despiertas, Sabaku no Gaara.
-¿Hyuuga?
-Las Bertinovsqui te trajeron a mi clan. Pero sólo los Hyuuga tienen permitido estar en el edificio principal. Incluso aunque sea un kazekage, no hay....
-¿Y Tigris?
Él suspiró.
-Se está recuperando. Te dije que no te apegaras mucho. Esa chica.... casi desaparece ayer.
-¿...desaparecer?
Tigris Bertinovsqui no fabrica el chakra suficiente como para suministrar sus tareas vitales. Es casi un milagro que pueda seguir viva hasta hoy. Para mí, verla es como ver a una persona sin cabeza caminar por ahí.
Yo lo pensé. Lo pensé muy en serio. En todo lo que sabía y no sabía de Tigris. En lo que Hyuuga me acababa de decir. Y seguí pensando hasta que el día siguiente, Hinata Hyuuga,pálida y con una gran sonrisa, me fue a buscar, anunciándome que Tigris había vuelto a recuperar la conciencia y no tenía secuelas grabes.
Corrí a verla. Ella me abrazó con una sonrisa brillante.
Estuvimos un día más en el clan Hyuuga, hasta que Hinata Hyuuga se decidió que Tigris no tenía heridas serias. Entonces, pudimos irnos. Las Bertinovsquis fueron a su clan. Yo tomé las manos de Tigris, y la miré a los ojos.
-Tigris.... quiero que vengas a vivir conmigo.
Ella me miró sorprendida por varios minutos, y a sonrió.
-¿Me lo pides a pesar de que te dijeron lo de mi chakra...?
-Eso no tiene nada que ver. Quiero estar a tu lado. Hasta el último minuto.
Ella empezó a llorar. Lloraba como Kage, exactamente igual que a una niña. Poniendo la cara para atrás y tratando de secarse las lágrimas con los dorso de las manos. Yo me asusté.
¿¿Había hecho algo mal??
Demon, que había vuelto porque Tigris no estaba con ella, y nos había escuchado, empezó a reírse de mí.
Que Tigris me abrazara, alivió mis temores.
-¡Quiero!! ¡¡Quiero estar contigo!! ¡¡Quiero irme contigo!!
De ahí en adelante, pasó algo que jamás habría pensado: Tigris pasó a formar parte de mi vida, de mi rutina, de mi aldea.
Nuestra casa se transformó. Fue la primera vez que pude ver las fotos de mi mamá y mi tía y decirles, sin el más mínimo miedo a mentirles, que por fin, vivía rodeado de amor.
Los cumpleaños, las tortas, las risas, los festejos, tras eso, tantos miles de buenos recuerdos se formaron en mi mente que no pude no volver a la fiesta y sonreír hasta el final.
Kage al principio me miró asustada, pero me vio sonreír y me pidió que volviese a danzar con ella.
Lo hice, aunque no sea mi fuerte.
Supongo que también de esto se trata disfrutar de los vínculos de cariño que sembraste a lo largo de tu vida. ¿No, Tigris?
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro