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07

Me asombro al notar que ellos no están en casa. Lo más probable es que hayan salido a alguna junta muy temprano.

Cameron llega minutos después. Tomo mi mochila y salgo de casa caminando hasta el auto de mi mejor amigo.

—Hola —lo saludo a él y a Meghan.

—Buenos días —dicen al unísono.

Entro al auto y él coloca éste en marcha. El viaje al colegio es en silencio, minutos después llegamos y Cameron estaciona el auto. Al igual que siempre bajamos y entramos al colegio juntos. Cameron se despide de Meghan y vamos directo a nuestra primera clase.

Dejo a Clara en casa de la niñera y comienzo el rumbo directo al colegio. Mi padre aún no había llegado a casa y yo estaba retrasado para mis clases. Podría volver a casa con una citación y él haría caso omiso.

Bajo del autobús encargado de dejarme frente al colegio y posteriormente camino hacia el mismo, dirigiéndome inmediatamente a mi primera clase. Entro al salón y la profesora me lanza una mirada desaprobadora mientras yo camino a mi lugar de siempre. Observo a Daka sentada junto a su mejor amigo prestando atención a la clase de anatomía, saco mis cosas y seguidamente presto mi atención a la explicación de la profesora.

Luego de haber culminado la clase de anatomía, me encaminé a mi segunda clase donde, Cameron no está conmigo. segundos después escucho el teléfono que mi padre me había obsequiado hace un par de años sonar en mi mochila, el sonido invade el aula llamando la atención de todos.

—Daka, contesta —dice el profesor antes de que pueda preguntarle si podía hacerlo.

Tomo el teléfono y salgo del aula.

—¿Hola? —digo.

—¿Señorita Johnson? —escucho preguntar a una voz masculina.

—¿Si? —pregunto.

—Le hablamos de la clínica Marly, es para informarle que sus padres han tenido un accidente y necesitamos que venga inmediatamente a la clínica —me informan.

Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo y los nervios invadirme. La relación con mis padres no es  para nada buena pero no deseaba que les sucediera algo malo, al fin y al cabo, son mis padres.

—¿Señorita Johnson? —escucho a la chica detrás del teléfono, sacándome así de mis pensamientos.

—Voy en camino —contesto.

Finalmente me limito a colgar la llamada, entro de nuevo al aula y tomo mis cosas para retirarme; no sin antes explicar la razón por la cual me iba al profesor.

Comienzo a correr fuera del colegio para tomar un taxi. Le doy la dirección al conductor y este conduce rumbo a la clínica, al llegar le pago al taxista y corro hacia mi destino, encontrándome a varios doctores y enfermeros en el lugar.

—Buenos días, me llamaron para informarme que mis padres estaban aquí. Familia Johnson —hablo obteniendo la atención de una recepcionista  en el lugar.

—Así es, pasillo B, cuarto 56 —me informa.

Camino directo al lugar que me han indicado, donde, por suerte, me encuentro con un médico saliendo de la habitación que me han indicado.

—Disculpe, soy la hija de la pareja Johnson. ¿Puedo pasar? —interrogo tímidamente.

—Por supuesto, entra  —indica él y yo asiento dándole las gracias.

Respiro profundo y entro. Hay una camilla y una mesa con flores, veo a mi padre sentado junto a mi madre y a su lado, el chico que sería el nuevo socio de mi padre. Camino hasta ellos en silencio y noto que mi madre tiene sus ojos cerrados.

—Hola —susurro.

Mi padre y el chico me observan unos segundos, hasta que mi padre habla.

—Daka, hija. Que bueno que estas aquí —dice fingiendo preocupación.

—¿Qué sucedió? —pregunto acercándome más a ellos.

—Tuvimos un accidente en el auto —informa.

El brazo de mi padre esta siendo sostenido. Lo observo por unos segundos y antes de que pueda preguntar al respecto él habla:

—Una pequeña lesión, hija.

—¿Mamá está muy grave? —pregunto preocupada y él niega.

—No lo sé —suspira—. El doctor dijo que mejoraría —responde.

Me acerco por completo hasta ella y logro observar las pequeñas cortadas en su brazo y rostro, el golpe en su labios, provocando que estos sean más pálidos de lo normal.

—¿Por qué no llevas a Daka a salir hoy para que se distraiga un rato? —escucho a mi padre preguntarle al chico.

—Es cierto, ¿Qué opinas Daka?, ¿quieres salir conmigo hoy? —pregunta el chico y puedo sentir de nuevo los nervios recorrerme.

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