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Y entonces, cuando el tan esperado momento llegó, y justo cuando los labios de los dos chicos se juntaron en un beso dulce y lento, miles de sensaciones explotaron en su interior. Las manos del mayor pasaron de acunar el rostro de SeHun a estar unidas por detrás de su cuello, mientras que el contrario seguía con el agarre a su cintura, acariciando esta circularmente con sus pulgares.

Era un beso que reflejaba todo el amor y el cariño que se tenían mutuamente, algo que nunca se habían atrevido a compartir, no era que les faltaran las ganas, pero la inseguridad les ganaba y estaba siempre presente en sus mentes, pero iban a superar eso juntos, ¿no?

Unos segundos después se separaron y se miraron a los ojos con los corazones acelerados y las mejillas sonrojadas, sintiéndose nerviosos y avergonzados por lo que acababa de pasar. No era el primer beso de ninguno de los dos, sin embargo la sensación que habían tenido fue como si en verdad lo hubiera sido. Se sintió realmente especial, lo que los hizo juntar sus labios nuevamente, queriendo sentirlo otra vez.

Entre besos y caricias llenas de cariño, se sintió el ruido que las llaves emitían cuando entraban en la cerradura de la puerta y voces de chicos fuera de esta. Se vieron obligados a separarse completamente mientras simulaban estar viendo la tele que habían prendido rápidamente para que los demás no supieran lo que había pasado.

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