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-¿Cómo te sientes hoy, JongDae?
SeHun giró su cabeza hacia la derecha y rodó los ojos al ver la escena que tanto detestaba: Chen -envuelto en muchas mantitas- recibía caricias en el cabello por su MinSeok hyung, muy acurrucados el uno al otro. Antes esos mimos eran para él, sólo para él, pero ahora que JongDae había enfermado, tenía a todos los demás miembros de EXO revoloteando a su alrededor y dejando olvidado al menor.
-Creo que un poco mejor, hyung -sonrió con las mejillas sonrojadas (se veía lindo hasta enfermo, pero SeHun no lo admitiría).
-Eso es bueno -el mayor siguió con sus caricias mientras el Kim se acercaba un poco más a él para sentir su calor corporal.
Inmediatamente, el menor salió de la habitación sintiéndose deprimido, ninguno de los mayores le estaba dando la atención y el amor que necesitaba y eso lo hacía sentir mal. Aún así, decidió actuar como si nada pasara y se dirigió a la cocina a buscar un Bubble Tea, era lo único que podía lograr animarlo un poco en esos momentos.
Dentro de la cocina estaba D.O., cocinando una especie de sopa que olía bien.
-Hyung, ¿qué haces? -preguntó, acercándose a su lado para ver cómo revolvía el caldo.
-Estoy cocinando una sopa para Chen, le ayudará a mejorar, ya sabes -respondió, sin desviar ni un poco su atención hacia el Oh.
-Sí, entiendo -hizo una mueca de disgusto que el otro no alcanzó a ver debido a que se giró hacia el refrigerador, abriéndolo para buscar su bebida favorita, pero justo entonces ChanYeol entró a la cocina como un rayo, sacó el último Bubble Tea que había y volvió corriendo hacia el living-. ¡Oye, ChanYeol hyung, eso es mío! -reclamó, cerrando la puerta del aparato electrónico y empezando a seguirlo, para verlo junto a un JongDae tomando la bebida-. ¿Eh?
-Lo siento, SeHun. Chen quería una y... ¡¿No crees que se ve demasiado tierno como para negárselo?! -exclamó con emoción en la voz, a la vez que Sehun y Chen se sonrojaban (uno de rabia y el otro de vergüenza) y el más alto abrazaba al mayor de los tres por los hombros-. Te compraré una otro día, Sehunnie -le sonrió.
-Claro -no le quedó más remedio que tragarse lo que sentía y dirigirse a su habitación, pasando de largo a YiXing hyung, que iba hacia él dando saltitos.
Ya no quería ver a nada ni nadie, quería encerrarse en su habitación y que nadie lo molestara al menos por unas horas, pero claro, esto no sucedió y se encontró con su hyung preferido (LuHan) saltando sobre él apenas entró al lugar.
-¡Hyung! -le devolvió el abrazo y se sintió feliz de que por fin alguien le diera la atención que sentía que se merecía.
-¡Sehunnie bonito! -sonrió el mayor, encantador como siempre-. Los remedios de ChenChen se han acabado y JunMyeon me ha mandado a comprar, pero no quiero ir solo, ¿me acompañarías? -puchereó.
Ahí estaba de nuevo, ChenChen. Ahora que lo pensaba, ¿de dónde rayos había salido ese ridículo apodo?
-Lo siento, hyung, me siento un poco cansado y me gustaría dormir un rato -sonrió forzado y se separó bruscamente de él, dirigiendo nuevamente sus pasos a su cama.
-Esta bien, Sehunnie, ¿quieres que te traiga algo? -preguntó, siguiéndolo con la mirada al notar que la actitud del menor había cambiado en un par de segundos.
-No, gracias, hyung -se sentó al borde del mullido mueble.
-Está bien, Sehunnie, descansa -murmuró, saliendo del lugar.
SeHun en verdad sólo quería dormir y olvidarse de todos sus malos pensamientos, así que se acostó en su cama y cerró los ojos, sin embargo todo lo sucedido durante los últimos días volvía a su mente una y otra vez, sin dejarlo dormitar ni por un segundo.
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