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° ° n o r m a l p o v ' s

ㅡTe gusta ¿No es así?ㅡ (¿Cómo un hombre puede ser tan frívolo pero tan caliente?) Era esa la pregunta que se hacía el joven Midoriya mientras que el Bicolor torturaba su próstata con dos se sus dedos.

ㅡ Agh!... Todo... todoroki! Mhg~ㅡ Midoriya rogaba porque en mayor parase y lo follase de una vez por todas, pero después de casi veinte minutos aún nada que tomaba esa iniciativa con él, siendo también un problema el hecho de que cada vez que estaba a punto de correrse el mayor paraba con su estimulación, acción que lo torturaba de la peor manera.

Hace más de una hora que Todoroki había llegado a casa del peli-verde con la idea de Estudiar, pero debido a ciertas insinuaciones por parte del Bicolor, habían terminado en esta situación, en donde Midoriya se encuentra boca abajo, con la cara entre las almohadas, el pecho contra la cama y las caderas alzadas, a total disposición del chico de ojos heterocromático... (¿Qué pensaría la madre de Midoriya si estuviera en casa?)

ㅡ Lo quieres ¿No es así?ㅡ El Bicolor no podía ser más estimulante con el peli-verde, provocándole de maneras crueles y molestas.

Midoriya no podía estar más cansado, por lo que en contra de toda orden, y por mucho que quisiera seguir actuando con sumisión hacia su amante, no deseaba esperar más tiempo.

ㅡ Ya...ya es su...suficienteㅡ Midoriya volteó bruscamente su cuerpo, sacándole un fuerte gemido, por la intromisión de los dedos que aún se mantenían en su interior. Tomo la muñeca de Todoroki y la apartó de su cuerpo, provocando un leve jadeo por la ausencia de estos.

ㅡ ¿Qué pasa?¿Ya no quie...ㅡ No pudo terminar de hablar pues el más bajo lo había empujado dejando de espaldas sobre la cama.

Midoriya se subió

hasta la cadera del bicolor y suspiro antes de posar sus manos sobre el pecho del mayor y comenzar a dar leves sentones sobre su miembro, cubierto por la tela del pantalón, jadeando por la excitación y por la necesidad de tener aquel pedazo de carne dentro de él. Todoroki no hizo nada más que mirarlo, también para él le era bastante erótico ver al peli-verde en esa situación...

ㅡ Ya deja de jugar... y ten sexo conmigo... como se debe ㅡDijo con la respiración entre cortada por sus continuos movimientos sobre el más alto.

ㅡ Si eso quieres, si quieres... sexo, ¡Porque no lo conseguís tú mismo!ㅡ Su sonrisa no podía ser más carismática. El Peli-verde comprendió la indirecta y alejándose del mayor, comenzó a desabotonar el pantalón del bicolor, escuchándose así un suspiro de alivio para el contrario que ya no podía estar más duro. El más bajo, quedó embobado al momento en que Todoroki sólo llevaba sus bóxers puestos y la camisa desabotonada, dejándole ver así su perfecto y tipificado pecho y como la tela de su ropa interior se estiraba por su notable erección.

ㅡ Me... encantaㅡ Midoriya pasó su mano por encima del miembro del mayor por encima de la tela.

ㅡ Tsk... deja de jugar... o acaso... ㅡ No termino de hablar para cuando el más bajo ya lo había despojado de su bóxer y lo había besado mientras se frotaba contra su cuerpo.

ㅡ Cállate y hazme ver estrellasㅡ Expresó El Peli-verde, recibiendo como respuesta una sonrisa ladina y de golpe un movimiento que lo dejo nuevamente contra la camaㅡHaz...hazloㅡ Jadeo

No pasó más de un segundo cuando Todoroki ya tenía las piernas de Midoriya sobre su hombro y su miembro dentro de este, moviendo de manera lenta sus caderas, sacando leves jadeos de ambas gargantas.

ㅡ Ah!... hazlo... mas... más rápido!ㅡ El Bicolor escucho su petición y gustoso aceleró sus movimientos, ahora siendo gritos de placer los que llenaban la habitación, seguido del choque de pieles entre ambosㅡ Ahg... ah~si... me gusta! Ah ah!!

El contrario pego su cuerpo más al menor haciendo más certeras sus embestidas, y dando más fuerte contra la próstata del más bajo. Midoriya No podía callar sus gemidos, tanto de dolor como de placer, siendo el placer el más vigorizante y envolvente.

ㅡ Mhg~ tan estrecho, vamos relájate... más para... miㅡ El Bicolor hablaba simples estupideces, porque con lo que el contrario están recibiendo, ¿Relajarse? Era algo que nos estaba en su vocabulario en esos momentos. Tanto era lo sumergidos que estaban en su acto erótico que no escucharon la puerta del departamento ser abierta...