❃ 15 ❃
Felix estaba decidido, esa tarde cuando Hyunjin entrara en su consultorio para su sección del día le hablaría sobre lo que siente, del deseo sexual que siente, claro, porque él no siente más que eso. Deseo sexual. O tal vez no le hablaría e iría directamente a la acción, aunque no sabría de que forma hacerlo para que el pelirrojo acepte, él no iría a un psicólogo para ver sobre el tema del rechazo sexual a su novio sin amar a éste.
Al rubio le había jodido bastante ver a su Hyunjin con ese idiota de pene chico, aunque la primera reacción que tuvo no fue molestia, sino de risa. El menor seguramente estaría molesto por reírsele en la cara como lo hizo pero fue lo único que pudo haber hecho, él en el momento en que lo vió recordó todas esas veces que hablando con el pelirrojo éste le había comentado sobre el pequeño miembro que tenía aquel pelinegro.
Hyunjin sonrió ampliamente al entrar en el consultorio de su psicólogo, éste se encontraba apoyado contra el escritorio, se veía precioso así. Estaba vestido con un pantalón un tanto ajustado y una camisa blanca lisa. Aunque no lucía como siempre lo hacía, ésta vez llevaba el cabello un poco desaliñado, al igual que su ropa.
Pero luego de dar unos pasos dentro de la habitación el menor sacó la sonrisa de su rostro para cambiarla por un ceño fruncido, él recordó lo que el rubio le había hecho, seguramente no fue a propósito pero si le daba risa ver a su novio de pene chico, debería haberlo ocultado de alguna forma. Quizás podría haberse ido y no reírsele en la cara a Jackson.
El pelirrojo pensó en sentarse pero al final no lo hizo, si lo hacía el bulto del rubio estaría frente a él, ya que Felix se encontraba apoyado en el escritorio pero del lado donde va el paciente. Él quería eso pero no podía quererlo o eso pensaba. Así que se quedo allí, parado frente a él.
El rubio le sonrió, de lado, y esa fue la sonrisa más excitante que había visto, al verla sintió de inmediato como la sangre de su cuerpo corría hacia su pene. Hyunjin intentó decir algo pero se congeló en el momento en que su psicólogo lo acercó a sí, posicionando sus manos en su trasero y apretando sus nalgas. Todas sus palabras se quedaron dentro de su boca en ese instante pero igual él no cerró la boca y eso ayudó mucho al rubio, quien aprovechó esto para unir sus labios con los ajenos en un beso hambriento y desesperado, metiendo su lengua dentro de la boca del menor. Éste gimió suave al sentir el contacto de los labios del rubio, aunque como aún seguía sorprendido, no le correspondió el beso hasta un poco después.
Cuando Felix sintió los labios de Hyunjin moverse contra los suyos apretó mas su trasero, pegándolo así más a él, quería mostrarle cuan excitado estaba apoyándole su miembro contra el muslo. En cuanto lo hizo el menor volvió a gemir pero esta vez más fuerte y sintiendo también su pene duro, las ondas de calor recorrían su cuerpo y se concentraban en la zona del estomago. Él había tenido un montón de sexo con desconocidos o conocidos pero nunca lo había sentido como un beso con Felix. Los labios del rubio sobre los suyos se sentían increíbles y ni hablar de cómo era la sensación de su lengua contra la suya. Las manos de éste sobre su trasero lo hacían sentir raramente protegido.
Hyunjin se fue relajando durante el beso, subió sus manos por el abdomen del rubio hasta sus hombros, donde lo abrazó, pegándolo lo más posible a sí. Felix tenía el cuerpo duro, se notaba que se ejercitaba, y aunque el rubio tuviera el cuerpo más pequeño sabía como hacer para que el menor se sintiera diminuto.
Felix metió las manos dentro del pantalón del pelirrojo y acarició la piel desnuda de su trasero, pero se arrepintió a los segundos, ya que Hyunjin se tensó bastante y comenzó a pelear con él para separarle. Eso se debía a que el menor cayó en la realidad en el momento en que sintió las manos de Felix sobre su culo. Él no debía volver a esto. Sintió que lo que estaba haciendo con Felix era volver a su pasado, un pasado en donde había follado con todo el mundo, sin importarle nada y sin tener ningún sentimiento de por medio. Lo que él debía hacer era luchar en su relación con Jackson, le gustaba en serio y por lo tanto, debía tener algo serio con él.
Porque Felix no le gustaba o... tal vez sí pero solo un poco. Bueno, tal vez le gustaba mucho, pero él quería seguir teniendo una relación con la primer persona con la que sintió algo más que atracción: Jackson.
—Creo que debería buscarme otro psicólogo. —Hyunjin susurró, con la cabeza gacha y terminó de alejarse de los brazos del rubio.
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