Al pasar de los días Grett, había convivido mucho con Stephan, dándose cuenta de las grandes cualidades que posee el chico, pero algo que ella si tenía muy claro era que no dejaba de pensar en Jun, lo quería mucho y a pesar que deseaba una explicación de lo que había pasado la última vez, su orgullo no se lo permitía, pero alguien le haría cambiar de opinión. Arley llega de la nada a la mansión de los Wakabayashi

— Buen día señorita Arley— dice el mayordomo

— Buen día, ¿se encuentra Grett?— dice la peliazul con mucha tranquilidad

— Si, pase a la sala, ya le avisaré a la señorita que está aquí— dice el mayordomo y se retira para ir a buscar a Grett, toca la puerta

— Adelante— dice la chica, la cual está sentada en su cama

— Señorita Grett, la joven Arley está en la sala esperandole— dice el hombre abriendo la puerta

— Gracias por decirme, por favor llévanos un poco de jugo de uva— le dice, para salir de su cuarto e ir a la sala —hola Arley, que gusto verte— dice la menor de los Wakabayashi con una sonrisa

— Hola Grett, que bueno es verte también, vine hablar seriamente contigo— dice seria la peliazul

— ¿Seriamente?— pregunta sentándose al frente de la chica

— Sí, vengo hablarte de mi hermano— dice seria

— Entiendo...— dice un poco nerviosa

— Él me explico lo que paso aquella vez que estaban en su cita— dice la peliazul

— Ha que bueno, entonces también te dijo que me llamo Mary ¿no?— responde un poco enfadada recordando la situación

— Sí, si me lo dijo, pero no fue que la recordó— dice la chica —mira Grett, yo te quiero mucho, eres mi amiga, pero él es mi hermano y sé que te ama mucho, capaz es muy tonto para demostrarlo, deberías darle la oportunidad de dejarlo hablar— dice seria

— Entiendo lo que dices Arley, pero me dolió mucho, él se la ha pasado con ella y no puedes negarlo— dice un poco celosa

— Claro que sí, hace lo mismo que tú, que estas para arriba y para abajo con Stephan— dice la chica en modo de replica

— Eso no tiene nada que ver— dice un poco sonrojada

— Claro que tiene que ver, deja de comportarte como una Wakabayashi, deja ese orgullo atrás, sino más adelante te puedes arrepentir— dice Arley muy seria

Con eso la menor de los Wakabayashi, se queda en completo silencio, sabía que lo que decía su amiga era en serio, tomo aire y miro al techo, pensando bien la situación, conocía muy bien que la peliazul, no se hubiese tomado la molestia de hablar con ella si no conociera la situación

— Esta bien Arley, hablare con tu hermano, pero ten en cuenta algo, no seré yo la que lo busque para aclarar las cosas— dice la menor, viendo como el mayordomo entra y deja los vasos de jugos

— Muy bien, tienes razón ahí, él debe ser quien te busque y arregle todo, pero solo te pido que lo escuches— se levanta

— Espera no te vayas aun, tomate el vaso de jugo conmigo— dice la chica mirando a su amiga

Arley se sienta nuevamente y se queda tomándose el jugo con su amiga y además se quedan charlando de otras cosas al rato se va para su casa, mientras que Grett, se queda en la sala pensando y en eso ve que su hermano entra a la casa muy cabizbajo y se le acerca rápidamente y lo ve con los ojos llorosos

— Hermano... ¿Qué te paso?— le pregunta preocupada

— La perdí Grett, perdí para siempre a Verónica— responde mientras aprieta los puños

— ¿Cómo dices eso?— le pregunta sorprendida

— La vi con Santana, los seguí y él le pidió que fuera su novia y ella acepto— le dice a su hermana

— Gen...sabias que eso podía pasar, es hora en que sanes heridas y hagas las cosas bien, si ella encontró a alguien, tú encontraras a alguien que te ame y te quiera— le dice Grett y le abraza fuerte

— Creo que estoy pagando todo lo malo que hice, soy un idiota— dice dejándose abrazar por su hermana

— Sí, si lo eres, pero eres mi hermano y no estás solo, mejor vamos a tu cuarto y te quedas ahí dormido un rato— dice la menor de manera tranquila

— Esta bien hermana— dice el de la gorra

Ambos suben y van al cuarto del mayor, Grett deja que su hermano se acueste y empieza a acariciarle el cabello, mientras lo ve llorando nuevamente, hasta que queda dormido, al rato decide dejarlo solo, se pone sus zapatos y decide salir a caminar un rato. Jun estaba jugando en una cancha de futbol, hasta que alza la mirada y observa que Grett está pasando por el lugar y va tras ella

— Grett espera— grita mientras está detrás de ella

— Jun— dice sorprendida mirando hacia atrás —¿Qué haces aquí?— pregunta

— Estaba jugando solo— le responde tranquilo —podemos hablar por favor— pide con voz muy quedada

— Claro que sí— responde tranquila la chica

— Entonces vamos a la cancha, por favor— le pide nervioso

Los dos se dirigen a la cancha, al principio ninguno sabe que decir y solo limitan a ver el pasto, el balón y las porterías hasta que el chico decide tomar aire para poder hablar bien con la chica que ama

— Grettel, sé que fui un idiota contigo, cuando te llamé Mary, pero no lo hice con mala intención— dice el caballero de cristal

— Ah, no fue con mala intensión— responde con enojo —¿entonces con que fue?— pregunta mirándole a la cara

— Cuando te llamé Mary, fue porque ella estaba en el mismo lugar que nosotros, quedé tan impresionado que por eso lo dije— le revela

— Espera... tú me estás diciendo que ella nos siguió— dice Grett sin salir de su asombro

— Así es, pero no supe cómo reaccionar, hace un tiempo Mary, no está muy bien de sus cabales— revela el chico

— Ya decía yo, pero tú... Tú puedes estar en peligro!— dice un poco enojada

— Lo sé, pero necesitaba mandarla a un lugar, Grett si ella te hubiese hecho algo, no me lo hubiese perdonado jamás, pero vi que estabas muy bien acompañada— dice celoso del rubio

— ¿Estas celoso de Stephan?— pregunta sorprendida mirando al castaño

— Claro que sí, Grettel yo te amo, es tan difícil de entender— dice subiendo un poco el tono de voz —lo siento, no quise gritar— se disculpa

Ante esa confesión Grettel se pone muy roja, era la primera vez que Jun, le decía que la amaba, en ese momento lo único que se le ocurrió fue tapar su rostro con las manos y sentía que el corazón se le iba a salir

— De verdad Grettel, yo te amo, desde hace mucho, sé que fui un cobarde en no decirte, pero al verte con él no puedo evitar sentir celos— se confiesa con el rostro completamente rojo

— Yo...yo también te amo Jun y fui muy tonta, por no dejarte que me explicaras lo que estaba sucediendo— le dice muy apenada

— No te enojes conmigo, por lo que te voy a preguntar...pero...¿Qué son tú y Stephan?— le pregunta nervioso

— Somos amigos, solo eso Jun— le responde con sinceridad

— ¿Segura?— le mira —porque a él se le nota que babea por ti— le dice muy seguro

— Bueno yo no me he dado cuenta, pero en cualquier caso yo se lo aclaro en algún momento— dice segura

— Eso es bueno— sonríe como un niño pequeño —¿quieres ser mi novia?— le pregunta con una sonrisa muy tierna

— Sí, sí quiero ser tu novia— dice emocionada

Luego de darle la respuesta positiva se le tira encima al castaño y este no duda en darle un beso en los labios a la peliplata, luego de ese beso ambos se abrazan y se van a comer algo por ahí, pero Grett sabía que en algún momento tendría que decirle a Stephan que ya estaba con el castaño