Cinco años habían pasado, cinco años de felicidad. Jimin ahora lucía una  argolla sencilla en su dedo anular izquierdo. Hacía cuatro años que habían dado ese paso definitivo para ser una familia en toda regla.

La ceremonia también fue sencilla. Marcus entregó a Jimin en el altar, Nam-joon al lado de Jungkook como su padrino , y Glenda Osmond y el jefe como testigos. Solo esas personas compartieron ese momento tan especial para ellos, bueno y porsupuesto Eyolf que se echó a los pies de Jungkook durante toda la ceremonia. Después tuvieron una pequeña celebración en casa. Ningún restaurante recibiría a un lobo como comensal y Eyolf era parte importante del clan Jeon Park. La celebración de su matrimonio era especial, porque también celebraban que desde una semana atrás, Marcus era legalmente su hijo.

Glenda y el niño habían desarrollado una relación bastante cercana, era una especie de abuela para Marcus y quedó patente que la vieja arpía tenía un lado amable y menos espinoso. Por su parte Nam-joon y Jungkook habían forjado una genuina amistad, claro que siempre se tiraban pullas el uno al otro, Jimin ya no intervenía, los dejaba solos en sus interminables discusiones.

Jungkook llevó a cabo un proyecto que tenía en su cabeza desde hacía mucho tiempo: darle protección a los lobos salvajes de los bosques de Ciudad Escarlata y a todas las especies que allí habitaban. Ese lugar había sido su hogar por muchos años.

El nuevo gobernador se entusiasmo con la idea, bueno y también con la generosa suma qué recibió de Jungkook por cederle los derechos de ese terreno que no le ofrecía ninguna rentabilidad a la Ciudad. Jungkook se dedicó en cuerpo y alma a su proyecto. Jimin y Marcus lo apoyaron y la mayoría de sus días libres terminaban en el bosque haciendo un senso de las manadas de lobos, de las crías que nacían, pero sin interferir en sus hábitos. Así como Jimin lo apoyaba, Jungkook lo apoyaba a él dándole su punto de vista neutro en las investigaciones que llevaba a cabo en la brigada . Se habían convertido en un equipo. ¿Peleas? Jimin no recordaba ni una porque Jungkook simplemente no peleaba.

Marcus ahora con doce años era un pequeño hombrecito experto en lobos, de un carácter dulce y amable, pero no tenía problemas defenderse si era necesario, sabía quién era y sentía orgullo de su familia.

Ahora, después de cinco años, recién estaban disfrutando de sus primeras vacaciones. Estaban tumbados como Dios los echó al mundo debajo de una palmera en una playa desierta.

__¿Crees que Marcus esta bien? __preguntó Jimin.

__Jimin, Marcus se fue apenas ayer, de seguro lo está pasando bien. Además Nam-joon esta ahí.

__Sí, lo sé, pero es la primera vez que se separa de nosotros.

Jungkook sonrió y lo acercó hasta su regazo. Marcus se había ido de campamento con niños de su colegio y Nam-joon iba a ser uno de los cuidadores ya que sus sobrinos eran compañeros de Marcus. Jimin le había hecho jurar un sinfín de veces que lo cuidaría como hueso santo.

__Cachorro, lobito es un niño muy maduro, diría que demasiado para su edad, le hará bien compartir y tener interacción con niños de su edad.

__Está creciendo muy rápido __se quejó Jimin.

Jungkook soltó una carcajada.

__Me imagino como te pondrás cuando nos presente a su primera novia.

__No seas tonto, claro que porsupuesto le investigaré hasta la sombra.

Jungkook lo abrazó riéndose aún.

__Ya veremos, falta aún para eso. Y nuestro hijo no es ningún tonto, sabe leer muy bien a las personas, así que tranquilo. Relájate y disfrutemos de estos momentos a solas.

Jimin sonrió.

__¿Qué tienes pensado para distraerme? __Jimin deslizó su dedo índice perezosamente por el pecho de él.

__Mmm ahora se me están ocurriendo un par de ideas interesantes.

Jimin soltó una risotada. Sabía muy bien, que su ahora esposo, era muy creativo.

__¿Cómo cuales, esposo mío? __Jimin le sonrió ladino siguiéndole el juego.

__Por ejemplo __Jungkook tomó el aceite bronceador __embadurnarte de aceite ese trasero hermoso para que agarre color.

Jimin rió fuerte.

__¿Y a que esperas? __se volteó en la manta en que estaban recostados y elevó su trasero.

__Pues ya que estamos en esas... __destapó el aceite le echó una generosa cantidad en los glúteos aplicando sus manos para esparcirlo por esos relieves.

__Mmm, delicioso __Jimin  recostó lánguidamente su cabeza sobre sus brazos__tienes unas manos celestiales.

__¿Sólo las manos? __Jungkook posó su boca en la hendidura qué se formaba entre su baja espalda y el nacimiento de sus glúteos y deslizó su labios y lengua recorriendo aquel sendero.

__Mmm, esa boca también es divina.

Jungkook sonrió mientras le besaba los hoyuelos de sus caderas. Con sus manos seguía masajeando su trasero.

__Si continuas así... __Jimin inspiró hondo__... Este masaje se pondrá caliente.

__¿Tu crees cachorro? __Jungkook introdujo uno de sus dedos aceitosos entre los pliegues de sus nalgas y acarició su entrada__debo confesarte qué soy culpable, siempre tuve en mente que así fuera. ¿Alguna objeción detective?__Jungkook sabía lo que exitaba a Jimin cuando le decía "detective" con su voz ronca y sedosa.

Jimin Gimió cuando el dedo incursionó un poco más.

__Ninguna... Puedes continuar __se frotó ansioso contra su dedo.

__Me parece bien, porque no pensaba detenerme __Jimin dejó de respirar por unos segundos cuando los dientes de su esposo le mordieron una nalga para después besarle suavemente la huella de sus dientes__eres tan sexy, me encantan tus gemidos. Jimin volvió a hacerlo, un sonido ronco y áspero salió de su garganta. Jungkook le separó las piernas y posicionó su miembro entre sus glúteos moviéndose sinuosamente de arriba hacia abajo, embadurnando su pene con el aceite haciendo el deslizamiento suave y erótico.

Un nuevo gemido aún más ronco hizo que Jungkook se estremeciera soltando el mismo una especie de gruñido gutural y dominante, lo jaló hacia el sentándolo sobre sus muslos dejándolo frente a él.

__Quiero verte. Quiero ver tu rostro en el instante que seamos uno.

Jimin a horcajadas sobre él apoyó sus rodillas en la manta y se elevó unos centímetros para tomarlo poco a poco, lentamente, mirándolo fijamente.

Jungkook adoraba ver pasar distintas expresiones de placer por su rostro, su piel sonrojada, el leve sudor de su frente, y la dilatación de sus pupilas cuando iba a llegar a la cúspide;también como cerraba los párpados cuando el orgasmo lo azotaba. Esa posición era su favorita, le permitía  sentir sus corazones galopando juntos hasta que menguaban su loca carrera.

Tomándolo firmemente por sus caderas lo ayudo a embestirse sobre su miembro, la cadencia del movimiento se fue haciendo más rápida, con pequeños lapsos en que la lentitud les sacaba gemidos agónicos , mientras sus bocas se besaban de manera desordenada bebiendo la respiración del otro.

El sexo había mejorado con el pasar de los años. Jungkook conocía cada rincón sensible de él y Jimin lo había mapeado de igual modo. No había secretos, no había pudor, además de esposos eran amantes, y eso lo hacía cada vez mejor, cada vez que hacían el amor era una aventura nueva.

Un grito gutural arrancó de sus gargantas cuando explotaron, cuando el orgasmo se convirtió en fuego líquido corriendo por sus venas, abrazándose y besándose, incapaces de separarse aún, les gustaba quedarse pegaditos hasta que sus latidos se ralentificaran, hasta que sus trabajosas respiraciones se asentaban .

Esa playa desierta era cómplice de todo. El ruido de las olas lamiendo la arena era la música perfecta. Todo era perfecto.

__Feliz luna de miel, cachorro.

Jimin meloso escondió su cabeza en su cuello depositando un collar de besos.

__Feliz luna de miel, esposo.

Se miraron largamente diciéndose todo sin decir nada. Y volvieron a unir sus bocas en un beso lento y suave, un beso de dos almas gemelas que se habían encontrado para nunca separarse.

Finnnnnnnnnnnnnnn❤️

* Deseó dar la infinitas gracias a quienes me acompañaron durante esta aventura, sus comentarios son el mejor regalo que puedo recibir. Las quiero un montón, sin ustedes no tendría aliciente para escribir. Nos leemos pronto. Un abrazo gigante. ❤️

* crédito al creador del fanart.