Estaba a punto de salir de su escondite, cuando la entrada intempestiva de otro hombre lo mantuvo en su lugar. Todo parecía una historia de terror.

Era Taehyung, traía a Nam-joon y a Glenda osmond ayudado por el hombre que ordenó matarlo en la zona oscura. Debía ser un error, Taehyung no podía ser la rata. El hombre empujó a Nam-joon qué se resistía.

__Invitados sorpresa __Taehyung sonrió.

Nam-joon escupió al suelo y miró a su compañero con desprecio.

__No se saldrán con la suya, la policía viene en camino __Nam-joon volvió a forcejear.

__¿La policía? Lo dudo. Jimin me puso a colaborar con ellos. Nadie acudirá.

Jimin lo escuchaba y no podía creer lo ciego que había sido. De todos en la brigada jamás pensó en Taehyung como el traidor. Incluso lo mantuvo alejado para protegerlo. ¿Se podía ser tan idiota?

__¡Jimin sal! _gritó Taehyung __¡sé que estás aquí! .

Jungkook apretó fuertemente sus puños. Observaba atentamente a Taehyung. Sabía quién era, de primera no lo reconoció porque al igual que él había cambiado. Era el joven ayudante de su tío en la universidad.

Jimin se quedó dónde estaba. Si aparecía sería la sentencia de muerte para todos. Una risa macabra escapó de la boca de Taehyung.

__¿Quieres jugar? __Taehyung tomó del cabello a Glenda quien gritó asustada __¿Dónde le pongo la bala? Está maldita arpía siempre te jodió, así que supongo que no te importa que mate a esta perra. Pero después de ella _soltó otra carcajada __será turno de nuestro querido Nam-joon.

Jimin vio como Taehyung colocaba la pistola en la boca de Glenda.

__¡Abre la boca, perra!

La mujer tenía la mirada desencajada. Cuando abrió la boca sus labios temblaban y algunas lágrimas cayeron por sus huesudas mejillas. Jimin la detestaba, pero no al extremo de querer que la matarán.

__Basta Taehyung __
Jimin apareció detrás de una escalera derruida__. Tú no eres un asesino.

__No me conoces. Viste lo que yo quise que vieras. Aguanté toda tu mierda y en el fondo me reía de lo estúpido que eras. Tan estúpido que me dejaste a cargo del tráfico de órganos y de colaborar con la policía. Me lo diste todo en bandeja de plata.

Jimin apretó los dientes. Quería borrarle esa estúpida sonrisa de un golpe. Y sí, tenía razón, había sido muy estúpido. Y por su estupidez ahora Jungkook, Marcus y Nam-joon podían morir.

__Déjala, no tienes que hacer esto.

__¿Crees que nunca he matado? __Taehyung volvió a reír __de verdad que eres estúpido. ¿Quién crees que hacía de nexo entre tu tío y la gente de la zona oscura? ¿Te sorprendí nuevamente? __Taehyung ladeó la cabeza y chasqueó la lengua __Era yo, ¿Porqué crees que saliste con vida cuando nos infiltramos allí?

Jimin recordó cómo escaparon por los pelos del lugar, Taehyung y el fueron golpeados duramente ¿cómo iba a pensar que todo era un montaje? No. No conocía este hombre que tenía frente a él, jamás vio esa dureza que ahora veía en sus ojos.

__¡Basta Taehyung! Soy yo quien toma las decisiones aquí __la voz fría y la mirada aún más fría hizo que Taehyung asintiera y sacó el arma de la boca de la periodistas y volvió a apuntar su cabeza .

La mujer estaba temblando, él maquillaje de sus ojos dejaba un rastro negro alrededor de ellos. Jimin sintió lástima por ella.

Después miró a su pequeño Marcus escuchando todo aquello, expuesto a aquellos monstruos, con los ojos cerrados confiando ciegamente en lo que Jungkook le había dicho . Cómo desearía que no tuviera que vivir esto. Nuevamente le había fallado. La ira hervía en cada centímetro de su ser. Miró a Nam-joon de rodillas en el suelo con una pistola apuntando su sien y se sintió culpable por haberlo involucrado. Su vida y la de todos ellos no podía acabar así. Todo aquello en lo que habían creído y luchado por mantener, arriesgando sus vidas para hacerlo, no podía terminar de esta manera.

__Déjalos ir_la voz de Jungkook resonó en el lugar __iré contigo.

Jimin se volteó a mirarlo. La cara de Jungkook no le dijo nada. Su corazón se paró por milésimas de segundos.

__Demasiado tarde __ Wilks habló con calma __. Cualquiera de ellos con vida sería mi sentencia de muerte.

__¡Maldito hijo de puta! ¡Deja al niño fuera de toda esta mierda! - un culatazo en la sien de Nam-joon lo envío a tierra acallándolo.

__Sí te atreves, no saldrás de aquí tampoco. Ya no soy quien conociste. Desconoces en lo que me he convertido __sólo Jimin sabía que no era una amenaza, Jungkook estaba decretando una sentencia que cumpliría a cabalidad.

__No dijiste nada de que matarías al niño __Intervino Ausgust.

Jimin puso su atención en él. Había culpa cuándo cruzó con su mirada. La evadió al instante.

__No me vengas con escrúpulos ahora, August . No te importó que se mataran personas para obtener tu donante, financiaste gran parte de mis experimentos, sin mi suero ya estarías muerto. Ahora que lo recuperé __miró a Jungkook __tienes la vida asegurada.

Jimin vio como la piel cetrina de Ausgust enrojecía. Su mano en la de Marcus temblaba ligeramente. Jimin sintió náuseas. Aquel hombre que lloró con él la muerte de su hermana en el cementerio era un títere en manos de Wilks.

Mente fría. Era lo único que le daría una oportunidad en está macabra situación. Ya habría tiempo para analizar y procesar la traición de esos dos hombres, hombres en los que había confiado de alguna manera. Había tantas interrogantes y pocas respuestas, respuestas que a lo mejor nunca tendría, porque habría muertos. Eso sí lo tenía claro.

Mandó sus emociones al fondo de su mente, no las necesitaba interfiriendo en esos momentos. Inspiró hondo y miró a Jungkook. No necesitaba hablar para que él entendiera. Luego miró a Nam-joon y supo que él también entendía, sólo él sabía del arma que su compañero mantenía oculta en la pierna . Había llegado el momento de actuar. De usar el factor sorpresa a su favor.

El hombre que tenía a Nam-joon no se percató de nada hasta que fue demasiado tarde. El disparo qué perforó su frente lo mató al instante. Jimin sacó su arma y apuntó a Taehyung.

Ya no había vuelta, en minutos estaría vivo o muerto, y era lo que menos le importaba. Siempre que Jungkook salvara a Marcus. Miró a Jungkook por última vez. Quería grabar su rostro a fuego en su memoria. Tal vez nunca más podría ver esos ojos oscuros como la noche.

* Crédito al creador.