Nam-joon se reunió con ellos por la noche y finiquitaron los últimos detalles del plan para atrapar a Jeon Wilks.

Jimin le ocultó a su compañero que la policía sería avisada cuando Wilks hubiera muerto y Jungkook hubiese desaparecido nuevamente, y Nam-joon ocultó que pretendía apresar a Wilks y a Jungkook al mismo tiempo.

Jungkook por su parte estaba ajeno a los complot de ambos. Él lo único que quería era que ese hombre desapareciera de la faz de la tierra y pagará por lo que le hizo a su madre, a Eyolf, a Jimin y a si mismo.

Quedó todo acordado para que el día de la reunión Jungkook tuviera un micrófono ocultó para escuchar la conversación. También que ellos llegarían antes que él para esconderse sin despertar las sospechas de Wilks.

Jimin tenía el dilema de como hacer para que Nam-joon no fuera testigo presencial de lo que allí iba a ocurrir. Tenía que idear algo para mantenerlo fuera. El se encargaría de contactar a la policía ya que Taehyung estaba colaborando con ellos, tenía eso a su favor, pero Nam-joon era demasiado suspicaz por lo que tenía que armar un plan para sacarlo y que no sospechara.

Quedaban cuatro días aún para preparar la emboscada. Jimin ya le había dado aviso al jefe, así que todo estaba en regla.

Taehyung se reportaba a diario y hasta el momento no había novedades. Todo estaba tranquilo y en calma como siempre que se avecinaba una tormenta.

Jimin notaba a Jungkook más taciturno a medida que los días pasaban. Su mirada de quedaba perdida en algunos momentos. Jimin lo dejó tranquilo, sabía que la razón de sus silencios era la reunión que se avecinaba. Sus demonios estaban alborotados y expectantes.

Era viernes por la noche, Jimin preparaba la mochila de Marcus con su pijama y una muda de ropa. Lo llevarían con la hermana de Nam-joon por precaución y el domingo, si todo salía bien, Jimin iría por él.

- Papá, Eyolf está triste porque me voy - acariciaba sus orejas sentado en el suelo con el lobo.

- Es porque te quiere, Marcus. Lo mimaremos mucho para que no esté triste, ¿De acuerdo?

Marcus asintió abrazando por el cuello al lobo. Sus pequeños bracitos apenas alcanzaban a rodearlo.

Jungkook entró en la habitación.

_¿Mi lobito qué hace? - Jungkook se sentó en el suelo junto al niño.

_Eyolf está triste porque me voy.

_¿Es cierto eso, Eyolf? _el lobo levantó la cabeza lo miró y luego volvió a apoyar su hocico en las piernas de Marcus. Jungkook sonrió _. Es sólo un día, luego vendrá y podrás jugar con él, ¿Verdad, lobito?

Marcus asintió con su cabecita. Y abrazó más al lobo.

_Es hora de irnos _intervino Jimin sonriendo ante la escena - despídete de Jungkook y Eyolf, Marcus.

El niño besó a Eyolf en el morro y luego abrazó a Jungkook.

_Le daré un paseo por el bosque. Así te extrañará un poquito menos, ¿quieres que haga eso?

Marcus le besó la mejilla asintiendo.

_Ve lobito. Y diviértete, Eyolf estará bien.

Jimin le dio un pequeño beso a Jungkook y salió con Marcus de la mano. Jungkook se recostó en el piso y atrajo a Eyolf a su costado.

_Mañana es el día Eyolf, sé que lo sabes. Podrás cobrarte todo el daño que te hizo _. Eyolf suspiró lamiendo su cara _Vamos necesitamos sacar toda esta energía acumulada.

Jungkook se levantó y con el lobo siguiendo sus pasos se internó en el bosque. Ese lugar siempre lograba calmarlo.

La casa estaba vacía y silenciosa cuando Jimin volvió. Una pequeña nota de Jungkook en la mesita de la cocina le decía donde se encontraba. Suspiró cansado toda la situación lo tenía con los nervios crispados. Le había dado su espacio, pero en el fondo se sentía mal, Jungkook lo mantenía apartado y eso le dolía. Él quería que hablara, qué lo incluyera en lo que fuera qué estaba sintiendo. Pero él sólo se mantenía en silencio.

Sintió la puerta trasera abrirse y los pasos de Jungkook y Eyolf.

_¿Qué haces a oscuras, cachorro? _Jungkook se detuvo al ver la silueta de Jimin en el sillón de la salita.

_Pensando.

Jungkook se acercó y se sentó a su lado.

_¿Pasa algo?¿Estás preocupado por mañana?

_Lo mismo te preguntó _Jimin se levantó y caminó hacia el ventanal _llevas días manteniéndome alejado y te notó inquieto, pero no eres capaz de hablarlo conmigo - Jimin suspiró - ¿siempre va ha ser de éste modo?

_Lo siento, cachorro. No me di cuenta de que te estaba lastimando _se paró y caminó hacia él _no quería preocuparte.

_Eso se hace en una relación, Jungkook. Se comparte lo bueno y lo malo.

Jungkook lo abrazó por la espalda y apoyo su cabeza en ella.

_Todo es oscuro dentro de mi ahora. Tenía miedo de asustarte. Siento unas ganas enormes de matar a ese hombre... Hacerlo sufrir... No puedes imaginarte lo espeluznante de mis pensamientos, no quiero ver tu cara de horror si no soy capaz de controlar mis demonios. No sabía lo que era el miedo, ahora lo sé. Esta sensación de que me veas con asco, con horror, me da vueltas y vueltas y... Tengo miedo de que dejes de amarme.

Jimin lo escuchó en silencio. Cada una de sus palabras. Se giró entre sus brazos y le levantó la barbilla para poder mirarlo.

_Eso no va a pasar, lo sé. Eres el hombre más controlado que conozco, no eres como tu tío, no disfrutas viendo el sufrimiento. No tengas miedo, yo creo en ti.

Jungkook sonrió tímido.

_¿Pero si no puedo? Con sólo recordar lo que hizo pierdo el centro, me convierto en un animal.

Jimin pensó en esa posibilidad. Verlo atacar como un animal. ¿Sería capaz de seguir amándolo?¿O se transformaría en una sombra qué lo atormentaría estropeando su relación. Recordó su propia ira cuando Stella murió. Si hubiera podido los habría matado sin piedad. La respuesta era clara. Sí. Lo seguiría amando. Pero también estaba seguro que Jungkook jamás se transformaría en una bestia salvaje. Era demasiado inteligente para eso. Confiaba ciegamente en él.

_Se que lo harás. Ahora sabes lo que es el amor, lo que es tener un hogar, sé que no arriesgaras todo esto por él. Jeon Wilks no lo vale, no logrará romperte nuevamente. Déjame ayudarte. Estoy aquí para ti. No debes olvidarlo nunca. Alejaré tus demonios uno a uno... No quiero perderte.

Sabía con certeza que si Jungkook daba rienda suelta a sus instintos lo perdería. No porque él se lo pidiera, sino porque el mismo se alejaría asustado de que volviera a suceder. Lo haría para protegerlo a él y a Marcus de si mismo. No podía permitirlo.

_Ayúdame... - su voz salió quebrada y doliente.

* Crédito al dueño del edit.