Capítulo 62
El tiempo en pausa terminó. Ahora ambos se dirigían a una entrevista secreta con Nam-joon.
Jimin no podía evitar estar nervioso por la reacción de su compañero cuando le contará todo y los planes que tenían para atrapar a Jeon Wilks. Lo único que aún se reservarían era el tipo de relación que los unía. Tal vez más adelante y dependiendo de como tratara a Jungkook.
- Tranquilo, cachorro. Todo saldrá bien. - Jungkook le tomó la mano y entrelazó sus dedos - ¿Estamos juntos en esto? ¿No?
- Sí. Estamos juntos. - Jimin suspiró - Nam-joon, bueno él, es un poco obstuso a veces. Demasiado apegado a las reglas, sin sumarle su afán de padre protector conmigo y Taehyung.
- ¿Taehyung?¿Quién es Taehyung?
- Es el detective novato que esta a mi cargo. Es inteligente y bueno. Será un gran detective.
- ¿Sabe algo de mí? - preguntó Jungkook.
- No. Sólo Nam-joon. A Taehyung lo he mantenido al margen. Él era el encargado de investigar sobre el tráfico de órganos, pero no pudo avanzar demasiado. Ahora sé que Jeon Wilks está tras de eso también.
- Sí. Un detective novato no puede contra él . Taehyung, tu compañero, tiene suerte de seguir con vida aún . Pero tu aún no sabes quien es la rata que tienen en la brigada, así que no confíes en nadie. Sólo en tu odioso compañero. Sé, que él, no es el soplón.
Jimin sonrió. Le costaría mucho que Jungkook y Nam-joon se avinieran.
- Hace tiempo que me cuido las espaldas. Pero la rata es hábil y no a cometido errores.
- Los cometerá. Nam-joon y tú deben estar atentos.
Jimin asintió. Sabía que tenía al enemigo respirándole en la nuca.
Divisó a Nam-joon, esperándolos, en la entrada de una bodega abandonada en los límites de Cuidad Escarlata y la zona oscura. Su encuentro había sido planeado en ése lugar por lo aislado que estaba, así era menos probable que alguien se percatara del movimiento en el lugar.
Jungkook estacionó la vieja camioneta de Jimin que había llevado cuando lo atacaron.
- Hola, Nam- lo saludó Jimin tras bajarse, con Jungkook a unos centímetros tras de él.
- Hola, Jimin. Se te ve recuperado.
Jimin se largó a reír. Venía con la ropa sucia y ensangrentada del día del atentado y con una barba de tres semanas.
- Sólo tú podrías decir eso - dijo riendo. Nam-joon también sonrió, pero inmediatamente se puso serio dirigiendo su mirada a Jungkook.
Jungkook se mantenía imperturbable bajo el escrutinio. Y mudo, también.
- Vamos, entremos. Es peligroso estar a descubierto.
Jimin lo siguió al interior mientras Jungkook escondía la camioneta de la vista de cualquier posible curioso.
A solas en el interior, Jimin le habló :
- Por favor Nam, no trates a Jungkook como si fuera el enemigo porque no lo es, está aquí porque nos va a ayudar a capturar a su tío.
Jimin ni titubeó en la mentira. Jungkook mataría a Jeon Wilks, pero no podía decírselo a su compañero.
- Es un asesino, Jimin. Te estás olvidando de ese detalle - Nam-joon arrugó el ceño y el rictus de su boca se endureció.
- Ahora no puedo decirte y explicarte sus razones para hacer lo que hizo. Te lo contaré en otro momento. Por ahora, confía en lo que te digo. Yo confío en Jungkook y sé que no nos va a traicionar.
Nam-joon meneó la cabeza. Él tenía serias dudas al respecto.
Jungkook entró en ese instante. Los miró a ambos y luego se acercó hasta colocarse al lado de Jimin en evidente actitud protectora. Nam-joon lo percibió.
- No perdamos más tiempo. Cuéntenme que tienen planeado y que pinto yo en esos planes.
Jimin y Jungkook le explicaron.
La idea era que Nam-joon había sido contactado por Jimin después de escapar de su cautiverio. Su papel sería dar aviso del hallazgo a su jefe para que todo fuera lo más real posible. Después, cuando Jimin ya estuviera en su casa, hablarían con calma del resto del plan.
Nam-joon miraba de uno a otro.
- ¿Y cómo se supone que lograste escapar? ¿Porqué el asesino qué perseguías te mantuvo con vida? - preguntó Nam-joon escéptico- te vez demasiado bien físicamente para que sea creíble.
- Jungkook me va inyectar una dosis baja de un medicamento para que realmente me vea desorientado y enfermo...
- ¡No! - gritó Nam-joon interrumpiendo a Jimin - ¿y si te inyecta una dosis mortal? Aún no confío en él.
- Si hubiera querido matarlo, créeme, ni tú ni nadie habría podido impedirlo. ¿No es esa suficiente razón para saber que no planeo hacerle daño?
Nam-joon empezó a caminar. Estaba molesto y contrariado.
Jimin lo observó y no iba a permitir que todo se estropeara ahora.
- Nam, Jungkook sabe lo que hace. Me devolvió sano y salvo, ¿no? Si no confías en él, hazlo en mi por Dios. Sé que te e involucrado más de la cuenta, y agradezco tu ayuda, pero también sabes que tengo mente fría y sopeso los pro y los contra. Si te niegas, de verdad se complicaría todo mucho más...
- ¡Ahhh! - Nam-joon pateó el suelo - está bien. Pero que conste que si algo te llega a pasar - miró a Jungkook - lo mató.
Jungkook enarcó una ceja burlón. Jimin lo vio y le dio un codazo.
- No empieces tú ahora.
Jungkook le sonrió tan dulce que Nam-joon atisbó algo extraño entre esos dos. Y también la forma en que lo miraba... Fueron más efectivas que todas las palabras dichas por Jimin .
Marcus tenía razón. A pesar de que le costara admitirlo, no le haría daño a Jimin. Jimin tenía mucho que decirle. Ya lo acorralaría cuando estuvieran a solas.
- Una cosa más - dijo Nam-joon más sereno - si Jimin vuelve a su casa... Jeon Wilks también se va a enterar... ¿Como planeas no ser atacado nuevamente?
- De eso me encargo yo - dijo inmediatamente Jungkook - no puede haber policías custodiando la casa. Eso no sería impedimento para Jeon Wilks.
- ¿Acaso eres Iron man? ¿Eres invencible acaso?
- ¡Basta! Parecen niños peleando. Jungkook guarda silencio y no enredes más las cosas - miró a Nam-joon - y tú, Nam, por favor no seas tan cínico. Jungkook tiene sus métodos para asegurar que Wilks no se acerque.
Jungkook y Nam-joon se miraron. Y luego asintieron. No muy de acuerdo con Jimin. Pero ambos querían un mismo fin que los unía. Mantener a Jimin y a Marcus a salvo y atrapar a ese hijo de puta .
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