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Capítulo 54

Cuando Jungkook regresó, el búnker estaba silencioso. Se preocupó inmediatamente. Fue a la habitación y sus ojos se agrandaron por la sorpresa.

Jimin estaba durmiendo abrazado a Eyolf sobre la cama. Sonrió al ver la imagen. Jimin apenas podía rodear con sus brazos el enorme cuerpo del lobo. En el suelo, llamaron su atención, unas hojas. Se acercó a echarles un vistazo. Quedó aún más impresionado.

Ahí estaba él y Eyolf. Dibujados con un simple lápiz de pasta. Jimin había plasmado con gran realismo a ambos. Ese talento no lo conocía. Dejó con mucho cuidado ambos dibujos sobre la mesita de noche y lo miró.

Jimin era realmente hermoso, más aún con sus facciones relajadas y sin el ceño fruncido. En su rostro empezaba a asomar un fino vello, debido a que no se había afeitado. Se veía más varonil. Jungkook, suspiró agitado, al recorrerlo con la mirada. Lo deseaba. No podía negarlo. Apartó los pensamientos y le tocó el hombro.

- Cachorro ... - el susodicho se movió pero siguió con los ojos cerrados.

- ¿Jungkook? - balbuceó Jimin con voz ronca y espesa por el sueño. Los vellos de Jungkook se erizaron en respuesta a esa voz.

- ¿Esperabas a alguien más?

Jimin sonrió estirándose cuán largo era dejando entrever la piel de su abdomen. Jungkook respiró fuego.

- Sólo a ti, hombre - dijo Jimin abriendo los ojos y sonriéndole - no creo, que alguien, dé con éste lugar.

Jimin vio que Jungkook miraba a Eyolf recostado en su lado.

- Me pierdo unas horas - Jungkook levantó una ceja - y ya me reemplazaste en la cama.

- ¿Celoso? - Jimin carcajeó divertido con la situación. Jungkook gruñó. - Ven... Acércate.- Jimin movió el dedo índice hacia sí.

Jungkook obedeció y fue tirado sorpresivamente, por Jimin, aterrizando sobre él. Como pudo colocó sus manos para no aplastarlo completamente. Eyolf despertó sobresaltado y de un salto dejó la cama y salió de la habitación.

- Lo asustamos - dijo Jimin riendo. Al no obtener respuesta miró a Jungkook. Éste lo miraba serio y algo arrebolado. Jimin dejó de reír. Obviamente no estaba interesado en el lobo.

- Te deseo... Deseo tocarte.- así. De golpe y sopetón.

Jimin tragó saliva. La tensión entre ellos era palpable. Se lamió los labios qué de repente los sentía secos.

- Mmm... ¿Alguna idea que te pueda ayudar?

- Tocarte... Deseo tocarte - Jungkook estaba tenso como cuerda de violin volviendo a repetir las palabras.

- De acuerdo... Entiendo... Deseas torturarme... - dijo Jimin sabiendo que tendría que quedarse quieto para no espantarlo... Pero a caballo regalado...- yo también deseo que lo hagas.

Jungkook relajó un poco su expresión. Diablos se lo tomaba todo tan cerebralmente.

- Sé cómo hacerlo... He investigado...

A Jimin le dio ternura oírlo decir eso.

- Pudiste preguntarme - Jimin le sonrió. Convengamos. Esto le estaba resultando más divertido qué sexy. Bueno hasta que Jungkook se sacó la camisa dejando esa piel y músculos a la vista. Ya no era divertido. Su respiración se aceleró.

Jungkook rió de lado. Maldito, pensó Jimin, sabía cómo reaccionaría. Pero se mordió la lengua.

- Quiero mapearte, ¿puedo?

Jimin abrió los ojos.

- ¿Mapearme? - preguntó curioso.

- Sí. Descubrir que te gusta. Que te da placer. Y memorizarlo.

Jimin reprimió una sonrisa.

- Permiso concedido... Pero en algún momento haré lo mismo contigo.

Jungkook asintió. Jimin entendía que para él era menos conflictivo, a nivel emocional, tocar que ser tocado. De igual forma con lo que él lo deseaba... Estaba bien empezar así. Lo disfrutaría igualmente. Sobretodo si Jungkook tocaba como besaba. Se estremeció en anticipación.

Jungkook no dejaba de mirarlo. Nunca había sido objeto de una mirada de ese calibre. Había fuego bailando en sus ojos. Se sentía tan deseado, tan venerado por esas orbes oscuras... Había algo salvaje en ellas ... Una muda promesa de algo.

El primer contacto de sus labios, burlándose juguetonamente de los suyos, su aliento caliente barriendo su boca, lo puso duro como una roca. Tan duro que dolía. Lamió la costura de su boca con su lengua suave y húmeda, saboreando, degustando, pero aún negándole el sabor de la suya. Jimin gimió roncamente, desde lo profundo de su garganta, anhelando más y más... Fue ahí que invadió su boca, con su lengua inquieta recorriendo esa oquedad húmeda, y tibia, enredando su lengua en la suya, tragándose cada gemido, cada respiración, todo su aliento. El calor corporal subió a cotas inhumanas y eso que lo único que estaba en contacto eran sus bocas. Jimin cerró los ojos extasiado.

Jungkook terminó el beso, pero no su exploración. Deslizó ahora su boca, arrrastrándola por esa barba incipiente qué desde un inicio quiso sentir en sus labios y lengua, y se demoró unos segundos en tal menester mientras alzaba una mano del colchón y frotaba esos labios magullados por el beso. La lengua de Jimin rodeó y lamió uno de ellos mandando una descarga directa a la entrepierna.

Jungkook jadeó ante el impacto...
Podía sentir el calor emanando del cuerpo bajo el suyo. Se deslizó hasta su oreja y chupo su borde... Jimin gimió con su dedo aún en la boca.

- Te gusta...

Jimin le mordió el dedo en respuesta. Si Jungkook supiera el esfuerzo sobrehumano qué estaba haciendo para no voltearlo y tomar el control...

La risita de Jungkook le indicó que sí lo sabía y que además lo disfrutaba.

Retiró su mano de la boca y se deslizó a su garganta mientras chupaba con ganas la tierna carne de su lóbulo, apretó un poco el agarre y Jimin jadeó, abriendo su boca en busca de oxígeno. Jungkook soltó y masajeó la piel enrojecida de su garganta y la llevó muy despacio al borde de su polera, más específicamente la suya ya que  vestía su ropa, y serpenteó dentro de ella con los dedos extendidos y la palma raspando su piel allí donde tocaba.

El grito ronco de Jimin, no dejó lugar a dudas, que los dedos de Jungkook torturando y pellizcando un pezón duro y enhiesto como guijarro, de que había encontrado un punto sensible.

Jungkook se dejó caer, tocando el cuerpo de Jimin con el suyo. Jimin tuvo la evidencia de que no era el único con una erección palpitante.

Jimin gimió. Estaba en llamas y eso que aún tenían cada maldita pieza de ropa puesta.

¿Le dijo que quería torturarlo?

Error. Jungkook lo estaba matando.

* crédito al dueño del fanart.

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