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Capítulo 36

- ¿Qué pasó con Glenda? - preguntó Jimin sentado con Jungkook al frente, en el otro sillón.

- No creo que quieras saber los detalles - Jungkook sonrió maliciosamente - pero te dejará en paz por un tiempo. Tenía preparado un nuevo ataque. Ya se había enterado de Marcus.

- ¿Pero, cómo? - preguntó Jimin sorprendido.

- ¿Alguien sabe de Marcus? - preguntó Jungkook.

- Mi hermana, Ausgust, Nam-joon, Taehyung y mi jefe... Bueno toda la brigada me vio con el niño...

- ¿Lo llevaste a tu trabajo? - preguntó Jungkook con mirada reprobadora.

- Necesitaba hablar con el jefe sobre él - se justificó Jimin.

- Hay una rata en la brigada, y por lo visto puede ser cualquiera.

- Hace tiempo tengo la misma sospecha. Glenda siempre se entera de todo. En un principio pensé que tú tenías un infiltrado...

- Yo no lo necesito. Si alguien de la Brigada le pasa información a Glenda, podría haberla hecho cooperar. Con el miedo que tenía me lo habría dicho. ¿Quieres que le haga una nueva visita?

- ¡No! - respondió Jimin inmediatamente- No se puede confiar en esa mujer. Es una víbora.- dijo Jimin con evidente desprecio.

- Te toca atraparlo entonces - Jungkook sonrió.

- ¿Glenda vio tu rostro?

- No. Ella no tuvo ese placer - sonrió ladino - sería peligroso para ti. Supongo que no quieres que ella piense que estamos involucrados...

- ¡No lo estamos! - replicó Jimin.

Jungkook enarcó una ceja y luego sonrió.

- Si tu lo dices...

- ¿Eso es todo? - preguntó Jimin queriendo poner fin a la visita.

- Dime que me vaya. No soy tan sensible - Jungkook se levantó.

- Oye... - Jimin se levantó. Independiente de que Jungkook fuera un asesino, no podía ser tan desagradecido. El hombre lo estaba ayudando - gracias.

Jungkook se acercó hasta quedar a centímetros, Jimin se negó a retroceder.

- Sigo pensando que necesitas encontrar a alguien. Una persona que te valore y te quiera. Alguien que lea tras tu careta. Alguien que te haga sentir seguro de amarlo. Tal vez así puedas dormir como Marcus. Si se pudiera me ofrecería..., pero ambos sabemos que eso es imposible.

Jimin vio la sonrisa en sus ojos, pero no llegó a su boca. Obviamente Jungkook no iba a dejarlo pasar aunque le hubiera dicho que no necesitaba ningún análisis...¿Qué quiso decir con que se ofrecería? ¿También se sentía atraído físicamente? Tenía que estar entendiendo mal. Jungkook jamás había dado señales de esa índole.

Jungkook le tocó la frente y pasó la yema de los dedos por su frente arrugada.

- Deja de pensar tanto.

Jimin sintió un leve estremecimiento con la caricia de sus dedos y trato de poner distancia, pero Jungkook no lo dejó afirmando su brazo.

- Aunque ahora tengo curiosidad por saber que se siente...

Jimin lo miró a todas luces perdido.

- ¿Curiosidad? - balbuceó- ¿de qué hablas?

Vio su sonrisa maliciosa antes de sentir como estrellaba sus labios sobre los suyos. Se quedó tieso. Mudo. Estático. Una corriente eléctrica lo recorrió de pies a cabeza. Pero antes de procesar lo que Jungkook había hecho, él se separó. Jimin parpadeó y no atinaba más que a mirarlo con las mejillas ardiendo. Luego vino la reacción. Una furia visceral. ¿Cómo se podía haber atrevido? Apretó las manos en puños a sus costados. Los nudillos blancos. La respiración agitada.

- Estás furioso - fue una aseveración - ve el lado positivo de mi experimento. Acabo de demostrarte que estás vivo.

- ¿Qué ganas con esto? ¿Humillarme? - preguntó Jimin conteniendo sus ganas de gritar.

- No. Quería ver... En fin no importa. No te preocupes, no volveré a hacerlo.

- ¿Porqué?

- ¿Porqué no te volveré a besar? ¿o porqué te besé? - preguntó sonriendo burlón.

- ¡Vete al diablo! Eso ni siquiera cuenta como un beso... - explotó Jimin y después se dio cuenta de lo que dijo. ¿Se estaba quejando por las ganas que le removió?

- Es mi primera vez, cacho... Jimin. Nunca hago contacto físico con nadie... No me nace.

Ahora la rabia se transformó en estupefacción. Incredulidad.

- ¿Porqué yo? Supongo que no te sientes atraído ni por hombres ni mujeres...

- Simple curiosidad. Toda la noche te vi mirarme - Jimin iba a negarlo pero la sonrisa lobuna de él lo hizo callarse - nunca nadie me había mirado así, con deseo y no te atrevas a negarlo... Sentí curiosidad, así de simple. Quería ver tu reacción. - Jimin se dejó caer en el sillón y Jungkook se sentó a su lado- te pido disculpas por alterarte. No debí...

- ¿Es en serio? ¿Nunca has besado? Supongo que a pesar de no tener emociones si tienes respuestas físicas.

- No lo sé. Es la primera vez que tengo un contacto tan íntimo. Ni siquiera mi madre podía hacer contacto... Eso me descolocaba, así que dejó de intentarlo.

- ¿Y ahora? ¿Ahora también?

- No lo sé. Fue extraño y breve. Supongo que viviré - Jungkook hizo ademán de levantarse, pero Jimin lo retuvo de la manga- ¿Qué pasa, Jimin? Ya me disculpé. No volverá a suceder.

- ¿Todavía sientes curiosidad? - preguntó Jimin. La rabia había dado paso a algo más después de escucharlo.

- Si digo la verdad, creo que sí. ¿Porqué? - sus ojos negros lo sondearon.

- Puedes tomarlo como un experimento- Jimin se sonrojó - puedo mostrarte un beso real. Claro que sería esta única vez.

- ¿Quieres besarme?

- Olvídalo - gruñó Jimin al ver su mirada burlona.

- Siempre tan susceptible. "Ira" debiera ser tu apodo. Quiero. Quiero intentarlo. Sé la dinámica de un beso. Ciento sesenta y ocho músculos en movimiento y una serie de químicos directo al cerebro.

Jimin rió. Tanta información que manejaba, pero en el fondo era completamente inexperto en ese rubro.

- Le quitas la magia. Un beso no son músculos moviéndose , son sensaciones.

- Para mí no la hay.  Supongo que puedo reaccionar a los estímulos físicos, o también puede que no sea capaz de soportarlo y colapse.

- Inténtalo y averígualo.

- Llevas demasiado tiempo solo para querer besarme a mi. Pero como no es mi problema porque quieres hacerlo, acepto.

Jimin tragó saliva. Ya no había vuelta. El solo se puso la soga al cuello. El problema era lo que pasaría si le gustaba. A diferencia de Jungkook él si tenía sentimientos. Que pasaría si quería más cuando había dejado claro que era un experimento y no habría repetición. Nada. Eso era impensable. ¿Un detective involucrándose sentimentalmente con un criminal? Eso era un no rotundo.

- ¿Jimin?

Lo miró saliendo de sus elucubraciones más conmocionado de lo que había previsto.

- Está bien si lo pensaste mejor. No hay problema.

Jimin respiró hondo.

- Sobreviviré - fue su última palabra antes de acercarse y tomarlo de la nuca para atraerlo hacia sí.

Jungkook sonrió junto a su boca y Jimin sintió que se desarmaba. Había tomado la peor decisión de su vida y presentía que lo lamentaría.

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