Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 35

Jimin miraba de reojo a Jungkook, Marcus tenía su cabecita recostada en su muslo mientras veían la película que el niño había elegido. Él apenas había puesto atención a dicha película demasiado consciente de la presencia de Jungkook.

Si no supiera de su carencia de emociones, jamás lo habría adivinado al ver la suavidad y ternura con que trataba a Marcus. Nunca le había preguntado directamente sobre su condición, no se hallaba cómodo indagando en su vida más allá de su calidad de detective. No quería involucrarse aún más. Ya le debía la vida, lo tenía compartiendo una velada con él y Marcus, no quería traspasar más límites... Aunque le estaba costando lo inimaginable.

A la media luz de la salita podía mirarlo a hurtadillas. No podía negar que era un hombre atractivo. Intuía que su cuerpo era pura fibra y músculo. Pero lo que más le llamaba la atención, era como su rostro se transformaba cuando le sonreía a Marcus. Una sonrisa que mostraba unos labios sensuales y una dentadura perfecta, su sonrisa primero se dibujaba en sus ojos tan negros como una noche sin luna. Se recriminó a si mismo cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. ¿Tan solo estaba qué ahora se sentía atraído por un criminal? Tal vez era hora que buscara una persona y dejara sus miedos de lado. No podía empezar a fantasear sexualmente con Jungkook, eso estaba fuera de discusión. Dejó de mirarlo y se concentró en la pantalla enojado consigo mismo .

- Marcus se quedó dormido - susurró Jungkook.

Jimin miró al niño durmiendo y se levantó.

- Ha sido una semana agotadora, debe estar muy cansado. Iré a acostarlo.

- Déjame hacerlo.- le pidió Jungkook.

Luego de una breve indecisión, Jimin asintió. Sin ningún esfuerzo él tomó a Marcus, y con extremada suavidad lo acomodó en sus brazos. Jimin lo vio subir las escaleras con el niño y aprovechó de recoger los restos de la cena para llevarlas a la cocina.

Mientras lavaba los utensilios no dejaba de pensar y pensar. Definitivamente Jungkook lo tenía desconcertado. ¿Cómo podía ser que aquel hombre extremadamente educado, de modales impecables y de una inteligencia por sobre la media, ser un asesino? Porque lo era. No podía permitirse olvidarlo.

- ¿Tratando de arreglar el mundo? - la voz ronca y sedosa lo sacó de sus cavilaciones. ¿Cuánto hacía qué estaba ahí observándolo? Sacudió la cabeza antes de girarse y sacar un trozo de toalla de papel para secarse las manos.

- ¿Siguió durmiendo? - Jimin evadió la pregunta con otra.

Jungkook se apoyó en la encimera balanceando su cuerpo. Jimin no pudo evitar mirar como sus músculos se flexionaban y tensaban alrededor de sus brazos . Jungkook sonrió burlón. Con esa sonrisa lobuna de medio lado. Jimin apartó la mirada.

- Como un angelito. Ni siquiera despertó cuando lo acosté.

- Tiene el sueño pesado - sonrió Jimin imaginándoselo.

- El sueño de los inocentes... Sin cargo de conciencia y sintiéndose seguro, protegido y amado. ¿Por eso tu sueño es tan inquieto, Jimin?

Jimin frunció el ceño y su sonrisa se borró.

- Ahorrate tu análisis barato . Conmigo no funciona...

Jungkook soltó una suave y breve carcajada.

- Toda mi vida me he dedicado a leer y aprender sobre las emociones humanas, al ser yo incapaz de sentirlas me vi excluido, por decirlo de forma sencilla, del resto del mundo, incluso de las personas que me rodeaban. Mi madre fue mi maestra en el arte de poder identificarlas. Cuando era un bebé y se percató que no reaccionaba a las muestras de cariño y la única reacción qué tenía era el llanto cuando tenía hambre, supo que había un problema, problema con el que terminó lidiando sola ya qué mi padre me veía como un monstruo... Al igual que tú. Y lo era, bueno aún lo soy...

Jimin no quería escucharlo, no quería saber de su vida, no quería humanizarlo... Pero terminó escuchando y asimilando cada palabra que salía de su boca. ¿Qué tan difícil y cruel había sido su infancia y adolescencia? ¿Incluso ahora? ¿Qué tan solitaria y vacía era su vida?

- Cuándo crecí- continuó Jungkook - mi madre, aparte de protegerme de las continuas agresiones vervales de mi padre, me instruyó, como un juego solo de nosotros, a reconocer las emociones, así podría esconderme de mi padre cuando estaba visiblemente agresivo. El juego consistía en asociar las emociones con colores. Mamá se ponía pañuelos de colores según el estado de  ánimo en que se hallaba y también para señalarme el estado de mi padre. Rápidamente aprendí a identificar las emociones básicas : sorpresa, tristeza, desprecio, miedo, alegría, y asco. A pesar de hacerme un experto en identificarlas no estaba capacitado para socializar ya qué dependía de mi madre para hacerlo, así que estudie en casa con profesores particulares. Fueron ellos quienes se dieron cuenta de que mi coeficiente intelectual era superior, una cosa por otra, mi madre se sentía orgullosa de mis logros académicos. Durante esos años mi padre nos abandonó y las cosas mejoraron para mi madre y para mí. Claro que apareció mi tío, Jeon Wilks. Mi madre confiaba en que su hermano me pudiera ayudar al ser científico. Su diagnóstico fue que mi condición era irreversible. Pero mi se mostró maravillado con mi potencial cerebral , o eso creímos. En fin cuando cumplí quince años, y sin nunca dejar de analizar, estudiar y leer sobre las emociones y reacciones a las emociones de los humanos, por fin estaba listo para salir al mundo, y ser un universitario. No fue mucho el cambio, pero por lo menos pude relacionarme aparentando ser normal, con el entorno que me rodeaba. Demás está decir que la universidad aparte de entregarme conocimientos de medicina, también fue el escenario donde pude estudiar el comportamiento y las reacciones de los demás a infinidad de hechos y situaciones . Me empapé de eso, casi tanto como de los estudios. Así que no hago análisis baratos. Soy un experto en ése ámbito.

Jimin lo miró largamente y luego preguntó :

- Por eso los pañuelos de colores en las víctimas...

- Sí.

- Pero, dijiste que perseguías algo, ¿Qué es lo que buscabas con sus muertes...?

- Eso, no es de tu interés - Jungkook dejó de apoyarse en la encimera - te dije que dieras un paso al costado de ahora en adelante...

- Soy detective, ¿te olvidaste de ése detalle?

- No. Pero es lo mejor que puedes hacer... Más ahora que tienes a Marcus.- Jungkook entrecerró los ojos - y también mantente lejos de Jeon Wilks.

- Tú no puedes decirme como hacer mi trabajo.

- De acuerdo, si así lo quieres, no digas que no te lo advertí.

Jimin resopló molesto y pasó delante de él en dirección a la salita.

- Todavía no me has dicho nada del asunto de Glenda - le dijo ya en la puerta de la cocina.

Jungkook meneó la cabeza lo miró un breve instante y pasó por su lado silbando.

Jimin lo siguió con bastante malhumor.


*crédito a los dueños de los fanart.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #kookmin