El resultado de su entrevista con el jefe fue su suspensión por una semana. Jimin ni siquiera alegó porque sabía que la había sacado barata. Entre ser sacado del caso y ser suspendido una semana... no había comparación. Además eso no quería decir que se fuera a mantener inactivo.

- Esto no puede volver a pasar. Eres mi mejor detective, pero eso no significa que puedas desafiar mi autoridad y tomar decisiones que pueden acabar con tu vida ¡mierda! Ni siquiera habríamos sabido que te pasó . - el jefe habló fuerte y claro. Jimin lo entendió. - además, aprovecha el descanso para reponerte de la golpiza.

Jimin asintió y salió después de despedirse. Fue a su oficina para llevarse su portátil. Nam-joon y Taehyung lo estaban esperando con sendas miradas interrogantes.

- Estoy suspendido una semana - dijo Jimin pasando delante de ellos y tomando su portátil del escritorio.

- Lo siento - dijo Nam-joon.

Jimin levantó la mirada.

- No es tu culpa. Soy el único responsable. Así que tranquilo.

- ¿Y quién se hará cargo del caso? - preguntó Taehyung.

- Nadie. Seguiré a cargo. Por esta semana Nam-joon estará trabajando en el caso.

- ¿Yo? - preguntó sorprendido su compañero.

- Será sólo una semana. Te enviaré una copia de los archivos y te diré que información debes recopilar.

- ¿Y yo? - preguntó Taehyung.

- ¿Fuiste a ver al hombre del caso de tráfico?

- Malas noticias. Antes de que pudiera hablar con él lo asesinaron. Así que estoy averiguando con sus cercanos y familia.

- Bien. Sigue con eso...- Jimin se detuvo antes de proseguir - ten cuidado, creo que hay gente, o más bien dicho una mafia, en la zona oscura qué está tras el tráfico de órganos. Busca un detective de confianza para que te acompañe a los interrogatorios.

Taehyung asintió no muy convencido. No le gustaba trabajar con otro que no fuera Jimin.

- Es en serio, Taehyung. Debes tener cuidado y desconfiar de todos y de todo. Yo trataré de averiguar algo más en mis vacaciones obligadas. ¿Cómo murió el testigo?

- Una bala en la cabeza.

- Mándame el archivo de las pesquizas que has hecho...

- ¿No confías en mi trabajo? - preguntó Taehyung ligeramente molesto.

- ¿Dije yo eso? - la voz de Jimin fue dura - sólo quiero echarle un vistazo y darte mi opinión, ¿puedo? - lo dijo con ironía. Si Taehyung estaba a cargo era porque él se lo había dado.

Taehyung se puso colorado.

- No quise... Te lo enviaré.

- No seas tan susceptible, Taehyung. Somos un equipo, nos ayudamos. Cualquier cosa que necesites de mi, también estoy disponible - le dijo Nam-joon palmeándole la espalda.

- Gracias Nam, y discúlpenme los dos... Es sólo que me siento frustrado con éste caso, cada vez que creo tener algo se desvanece y vuelvo a cero.

- Lo has hecho bien - le dijo Jimin - Debes ser paciente y en algún momento cometerán un error y los tendrás.

- Lo sé. Gracias. Iré a ver quien me puede acompañar.

Cuando estuvieron a solas Nam-joon habló.

- Te conozco... Por lo menos como detective, y se que te traes algo entre manos. Ni siquiera te ves molesto por tu suspensión.

- Solo investigaré por mi cuenta mientras estoy en casa, y no, no voy a ir otra vez a la zona oscura.

- ¿Y qué con el asesino? ¿Cómo sabes que no va a volver a buscarte?

- Eso no depende de mi. Pero estaré preparado.- no podía decirle a Nam-joon que no temía por su vida. Muy en el fondo sabía que el monstruo no lo quería muerto, quería desestabilizarlo mentalmente, pero no matarlo... Aún.

- ¿Me avisaras si vuelve a llamarte o a tu casa? - los ojos de Nam-joon se entrecerraron al mirarlo.

- Lo haré. Necesito que lo rastrees si vuelve a comunicarse. Encárgate de eso.

- Dame tu celular, voy a intervenirlo.

Jimin se lo entregó y Nam-joon salió con él y regresó después de un rato.

- Listo - le devolvió el celular - si llega a llamar presiona el número trece y tu celular se conectará inmediatamente al mío.

- Gracias. - Jimin le estrechó la mano y salió de la Brigada de Homicidios.

Cuando llegó a su casa se instaló en el sofá del living con el portátil y una taza de café. Le envío los archivos a Nam-joon y le pidió que investigara las cámaras de seguridad del entorno de las dos víctimas, mínimo un mes antes de sus muertes. Tenía algunas ideas que investigaría por su cuenta. Tenía la sospecha que el asesino tenía conocimientos médicos. Las dos víctimas estaban intactas salvo por evidencias físicas de su causal de muerte. Sobretodo en la víctima número uno. El asesino sabía exactamente donde presionar para lograr estrangularla y por los resultados de la autopsia la víctima había perdido el conocimiento antes de morir.

Miró las fotos. Apenas unas huellas de dedos en la base de la nuca y garganta. Limpio y rápido. La víctima número dos ni siquiera se había dado cuenta de su muerte. De nuevo limpio y rápido. Ninguna carnicería ni muestras de violencia, ni desorden en las escenas del crimen. En ambos casos, él asesino, sabía exactamente lo que estaba haciendo.

Buscó la foto del hombre que fue víctima colateral y que terminó con su miembro cortado, y llamó a Lorena, la forense.

- Estuve tentada de no responder.

- Hola, Lorena. Necesito un favor...

- ¿Porqué otra cosa me llamarías? Ya, suéltalo- Jimin sonrió al escucharla.

- Te voy a mandar unas fotografías y un informe médico. Quiero tu opinión.

- Esta bien. Te llamó después que los vea.

- Gracias.- Jimin corto la llamada y le envío la información.

Se recostó en el sofá esperando que lo llamara. Estaba medio dormido cuando su celular sonó.

- Lorena.

- ¿Estas en la brigada?

- No. Estoy suspendido... Larga historia - respondió Jimin.

- Voy a tu casa entonces. Mándame la dirección.

- ¿No me lo puedes decir por aquí? - preguntó. No le gustaba que lo visitaran.

- No puedo explicarte por el celular, detective. Si no, ven tú a verme.

- No. Esta bien, te enviaré la dirección - dijo Jimin.

Tal vez no era mala idea que Lorena lo visitara. Podría aprovechar su experiencia y consultarle sobre algunas dudas que tenía.

Lorena llegó media hora después. Traía dos vasos de café y una caja de donuts.

- No he almorzado - dijo dejando las cosas en la mesita de centro - pensé que tampoco lo habías hecho.

- No lo he hecho... Gracias.

Lorena le cerró un ojo y se sentó.

- Primero que todo, ¿Porqué querías que viera esas fotos y leyera el informe médico?

- Creo que el asesino puede ser un médico o algo relacionado.

- Tienes razón. O es médico cirujano o estudio la profesión. Eso sí. Es muy bueno en lo que hace.

Jimin cayó en el sofá. Cada día el asesino se hacía más interesante.