Ya no podía distinguir mis sentimientos verdaderos con los que podían ser una farsa. Ya ni siquiera sabía si en verdad amaba a Adrien, pero al tener una extraña sensación cuando Chat me abrazó en el suelo, sentí la calidez exacta de Adrien, podría ser una locura. Esto me llevo a tener el deseo de poner en orden mis sentimientos con respecto a ellos dos y a Nathanaël y gracias a esto, acepté ir a conocer al guardián.

Tikki me explicó la dirección del lugar al que iríamos y tuve el presentimiento de que ya había ido a aquel lugar.

-Ve así Marinette, Chat...tú hablaba Tikki - ¿Te vas a quedar transformado? Corres el riesgo de que...

-Lo entiendo pero...puede que lleguemos más rápido... Marinette ¿Tienes una sudadera con gorro?

Asentí y fui a buscar dicha prenda.

-Bien, Tikki ¿Crees que podamos ir en la noche? Sería mas seguro- comentó Chat.

Algo me decía que Chat no quería revelarme su identidad y que tampoco quería que alguien lo viera. Cosa que se me figuró extraña.

-Claro...tal vez sea mejor, hasta entonces.

Chat salió y se fue dando brincos de un lugar a otro.

-Bien, -continuó mi kwami -Marinette, debes tratar de concentrarte en esta misión pues podría poner en riesgo tu identidad, tus poderes e incluso tu vida y la de Chat Noir. Otra cosa, tengo una rara sensación con Chat y Adrien, es como si...olvídalo, termina tus deberes.

Le hice caso sin preguntarle nada. Chat Noir...Adrien...Nathanaël... ¿Porqué todo era tan complicado?

Cayendo la noche, me puse una sudadera gris oscuro como Chat me indicó, me solté el cabello y, ya habiendo puesto almohadas bajo la colcha de mi cama, subí al balcón.

Junto a la barandilla, empecé a observar el cielo despejado. Esto debía salir bien, sin ninguna falla o error, lo lograremos.

Estaba tan metida en mis pensamientos que cuando Chat colocó sus manos sobre mis hombros me sobresalté y el gorro de la sudadera se cayó a mi espalda.

-Ma-Marinette, nunca te había visto con...tu...te ves hermosa -Un tono rojizo se asomó por las mejillas de Chat -eres tan bella, inteligente, talentosa...va a sonar tonto pero no quiero llegar al final de esto porque... ¡Vaya tonterías que estoy diciendo! Será mejor que nos vayamos ya.

Chat me extendió su mano y volví a ponerme el gorro. Tikki se metió en mi pequeño bolso y tomé la mano de Chat. Me jaló hacia él y en un parpadeo me subió a su espalda diciéndome únicamente "sujetate".

/&/

Antes de salir en busca del guardián, tomé y guardé el dije del corazón que había notado en Marinette sin que esta se diera cuenta.

Llegamos al lugar que nos indicó la kwami carmesí. Era un centro de curación y spa chino. En nuestro camino, ninguno de los dos hablamos, sin embargo, no fue para nada incómodo.

-Pasen, él seguramente ya los está esperando -ordenó Tikki.

Marinette y yo cruzamos miradas y obedecimos. Giré la manija de la puerta y entramos, aquel señor se me hacía extrañamente familiar. Claro, era el hombre al que Shantal había ayudado y...yo también...

-Bienvenidos, Ladybug y Chat Noir. Por favor, adelante.

Después de una presentación entre el maestro Fu y nosotros, empezamos a abarcar el tema que tanto nos preocupaba.

-Un de los akumatizados descubrió accidentalmente la identidad de my lad...es decir, de Marinette. El mayor problema, es que este chico va tras ella pues le gusta -pronuncié con dificultad - y al parecer, sus poderes tienen efecto en las chicas, creo, pero en realidad solo lo he visto en Marinette y Chloe.

Marinette me observó con aire interrogante sobre lo que acababa de decir.

-¿Me lo puedes explicar mejor? -preguntó el maestro Fu.

Me levanté y saqué de una de las bolsas de mi traje la figura del corazón que había sido creada por Ilustramor. El señor Fu asintió, dándome a entender que se prosiguiera.

-Esto se lo regaló él a Marinette, Marinette no sabe que lo tengo y actúa normal - volví a acercarme a Marinette para que estuviera al tanto - ¿De que color son sus ojos?

-Azules -respondió con duda.

-Ahora...por favor Marinette, es por tu bien...- puse en sus manos dicha figura -lo tomé sin tu permiso, lo siento.

Al momento en el que Marinette tuvo contacto con esa cosa, sus ojos se tornaron rosados. Al instante lo retiré de sus manos y ella cerró sus ojos, recargándose en mi hombro, aparentemente dormida...o desmayada.

-Uh...¡Marinette!

-Calma, es normal, ella trae consigo muchos cambios independientes de sí misma. Tienes razón, Adrien.

A este punto, ni siquiera me sorprendió que supiera mi nombre, después de todo, era el guardián.

-Destransformate, ella no se dará cuenta, además, conociendo a Plagg, ha de estar hambriento.

Así hice, Plagg se veía agotado hasta el momento en el que el señor Fu sacó una rebanada de queso y Plagg se aferró al queso como si se tratara de su propia vida.

-Me alegro de verte Plagg.

Una vez hubo comido Plagg, me volví a transformar explicándole al maestro Fu mi situación con relación a las identidades.

-Ya entiendo mejor el porqué estás en el traje, pero ¿Si sabes que tarde o temprano ella lo sabrá? El destino de los portadores de esos miraculous es...-el maestro Fu se interrumpió al ver que Marinette empezaba a despertar- lo mejor sería que ya la llevaras a casa. Te daré algo que, si lo tiene ella, no podrá caer bajo ningún hechizo.

Me dio una pequeña caja octagonal en cuyo interior se encontraba un pequeño diamante similar al rubí.

Agradecí al maestro Fu al igual que Tikki y cargué a Marinette hasta llegar a su habitación. Escribí una nota y la besé en la frente.

Pronto esto acabará.

/&/Gracias por los comentarios y votos preciosos que me dejan, les quiero comentar que...tenía la idea de hacer un fic de Plaggi, pero a ser sincera, no se si pueda, agradezco mucho su apoyo que me han dado desde mi primer fic. Hasta el próximo capítulo petitees lecteurs. Atte: Dess ♥/&/