Capítulo 5. Miracle Child
Hola de nuevo, espero que les vaya mejor que a mí, esta semana ha sido pesada.
Los invito a comentar siendo respetuosos.
YYY
Capítulo 5. Miracle Child
Bakugo Katsuki tenía algunas cosas claras luego de 4 horas de ir paseando por el pueblo junto a su nuevo vecino:
Primero: El pueblo era pintoresco pero sin nada interesante que hacer en él. Sin cines, solo un par de bares de quinta por todo el lugar, sin teatro, sin discotecas; nada que hacer.
Segundo: Que a Mina Ashido le encantaba sonreír y hablar como si su puta vida dependiera de ello. Katsuki ya estaba bastante hasta las pelotas del parloteo sin sentido que su acompañante soltaba tanto en tanto. Era terriblemente irritante, estuvo por explotarle la cabeza en más de una ocasión.
Tercero: Que todos parecían interesados en quien putas era "el chico nuevo". Lo miraban como si tuviera dos puñeteras cabezas. Era verdaderamente incomodo como el carajo.
Cuarto: Que en ciertas partes de la cuidad, escuchó que algunas personas ya parloteaban sobre lo ocurrido con "Miracle child". No sabían a ciencia cierta que había ocurrido, pero los chismes volaban en ese lugar. Nido de víboras sin una jodida vida propia.
Quinto: Que lo único que escuchaba sobre ese manquito de mierda, eran maravillas. Que si era un puto niño lindo y bellísimo, que si era una chingonería en la motocicleta, que si era dulce y sonriente, que si ayudaba a la gente, que si su padre era un gran hombre con una personalidad fuerte, que si al niño le gustaban los mocosos, que si era paciente, que si era fuerte, que si era admirable; era tratado como un maldito dios o algo por el estilo en ese sitio.
Bakugo estaba realmente de mal humor para cierta hora de la tarde. Con hambre y con la tensión en todo su cuerpo, solo por el hecho de que estaba frustrado, porque el chico parecía ser lo más cercano a un puto ángel sin imperfecciones o enemigos. Como si el único ser viviente tan estúpido como para enemistarse contra alguien como ese muchachito, era precisamente el imbécil de Bakugo.
/Debe de haber algo que pueda descubrir que pueda usar en su contra, pero todos dicen que está limpio, que no toma alcohol, que no fuma, no se droga, es muy atlético... Dios... ¡Algo debe haber no puede ser tan putamente perfecto con un demonio!/
─ Bakugo ¿estás bien?
Genial, lo único que le faltaba en su día de mierda, era que fuera obvio en eso de que se sentía del carajo.
Mina y Katsuki estaban en un establecimiento un tanto maltrecho, pero donde olía delicioso aunque estaba algo caluroso por el ambiente. Fueron a comer. El lugar era de colores rosa y amarillo, con aspecto de cantina de película antigua de esas de todo hecho de madera, pese a lucir algo viejo, era obvio que había limpieza en el lugar; tenía decoraciones como plantas y demás detalles para hacerlo lucir bonito. El rubio y la chica estaban sentados justamente en el centro del sitio. Ashido pidió una malteada de chocolate y Bakugo una cerveza de raíz, la cual por una razón que no comprendía estaba pintada de un tinte que la hacía lucir ligeramente rosa, pero no cambiaba su sabor en lo más mínimo. Ambos pidieron unas hamburguesas con papas fritas. La comida estaba deliciosa, y la cerveza estaba bastante rica. Kacchan pudo notar, que de hecho el lugar tenía bastante clientela.
─El lugar es mejor de lo que parece a simple vista ¿eh?
Mencionó Ashido cuando se dio cuenta de la mirada sorprendida y complacida de su vecino, quien al verse descubierto, cambió su expresión; regresó su atención a su comida sin dejar de mirar esta y alzó sus hombros, intentando fingir desinterés al responder.
─ No está mal.
─ Gracias, me esforcé para que sea de lo mejor de por aquí.
Habló una tercera voz, metiéndose en la conversación de ellos. Un hombre con ojos hermosos amarillos y con un cabello rubio con un rayo obscuro muy bonito, hizo aparición delante de ellos, del otro lado de la barra. Tenía puesto un delantal, por lo que el motociclista comprendió que era cocinero y al parecer, dueño del lugar.
─Mi abuelo fue dueño de este lugar, el hizo una cantina porque paso gran parte de su vida, "descubriendo los secretos de la más deliciosa cerveza de raíz." – en esta parte el narrador alzo sus manos para simular las comillas con los dedos─ Mi padre la heredó y la conservó tal cual, yo fui a estudiar diversos cursos de cocina, dado que no tuve suficiente dinero para pagarme mi universidad. Cuando mi padre me la heredó, quite la mayoría de los tragos con licores, solo deje la cerveza y un par de bebidas, las cuales ahora son todas rosas. Metí un menú más variado en cuanto a comida y bebidas sin alcohol. Al igual que le cambie un poco la apariencia a cantina para hombres adultos, para atraer a todo tipo de público, volverlo familiar. Después de eso, el lugar tuvo un bum. Gracias al cielo, nunca me falta el trabajo.
─ ¡Haces la mejor malteada del mundo!
Aseguró Mina, en un tono animado y adulador, que hizo sonreír al dueño del local con altanería.
─ Me halaga que reconozcas la grandeza.
Dijo en un tono soberbio, que hizo a Katsuki sonreír con malicia. Este sujeto era tan llamativo como era altivo.
/Reconoceré que me ha agradado un poco/
─ Aparte de su buen gusto por la comida y por el placer de mi compañía ¿Qué los trae por aquí?
La peli rosa se rio a carajadas, mientras el rubio sonrió aduras penas, de nuevo con una sonrisa cómplice.
─ Mi amigo aquí presente, es nuevo en la cuidad. Es motociclista y...
El rubio con rayito quito su mirada amable para volverla una mueca horrible.
─ ¿¡No me digas que eres el horrible motociclista que ofendió a mí Izu!?
Gritó totalmente alterado el dueño del local, señalando al más alto de forma acusadora a quien todo rastro de sonrisa se le borró.
─ No me señales...
Ordenó el rubio cenizo con los dientes totalmente apretados, al tiempo que de un ligero movimiento en la mano, alejó el dedo que lo señalaba, quitándoselo del rostro.
─ Ya chicos, no discutan.
Intento tranquilizar la chica. Al parecer, el hombre rubio acababa de conocer a alguien quien podría ser una patada en los testículos e incluso un posible estorbo en sus planes de hundir al niño bonito.
YYY
¿Qué tal si Katsuki conoce a un poco más a este chico con complejo de "mamá gallina"? Lo sabremos en el próximo capítulo 6. El dueño de "Pink Beer"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro