Hola de nuevo, espero que esta historia les vaya gustando mucho.

Los invito a comentar siendo respetuosos.

YYY

Capítulo 2. Dolor de cabeza

La adrenalina que se ponía en su pecho siempre que iniciaba una carrera, el ambiente siempre caluroso y un tanto seco, el traer puesto un equipo tan pesado y poco cómodo a la hora de conducir su moto no era lo único que hacia el ambiente tan caloroso alrededor de ellos.

Era sin duda alguna, que Bakugo Katsuki se quitara su casco, dejando ver su cabello rubio rebelde, ojos de un color rojo intenso, facciones masculinas. Nada de eso tenía importancia en el pecho de Midoriya Izuku ¿o no? su pulso brincaba de furia porque existiera un neandertal tan imbécil que hiciera berrinche por haber perdido, al grado de intentar ahorcarlo. No por atracción.

¿Qué tan estúpido era eso? ¡Ni siquiera estaban en medio de una competición seria!

Ahora el varonil rostro tenía los ojos abiertos cual platos analizándolo, Izuku estaba totalmente acostumbrado a esa clase de actitud en cuanto conocía a personas nuevas. La mitad de las personas no podían evitar esa clase de mirada en cuanto notaban su condición. Esa mirada que dejaba en claro que estaban observándolo y preguntándose un montón de cosas, algunas más morbosas que otras o por el contrario y todavía aún más fastidioso, sintiendo lastima por "el pobre chico sin un brazo". Era enfermizo, si bien nunca le terminaría de agradar aquello, tampoco era como si esa actitud le doliera. Hacia 5 años que nada le dolía realmente cuando se trataba de este tema.

Contraria a la reacción esperada, en el rostro del hombre con el look negro con naranja, se hizo de total ira y frustración infinita, mirándolo con un odio y una estupefacción imposible de disimular. Dejando a Midoriya sorprendido.

─ ¡No puede ser verdad! ¡¿Cómo carajos caí tan bajo?! ¡Dime que no es verdad que fui derrotado por un manco de mierda!

Se jalo su cabello rubio casi con la intensión de arrancárselo, logrando dejar a Midoriya con un hueco nada grato en su corazón. Ya había conocido a personas así, todo el tiempo las veía: de esas que porque le faltaba un brazo, entonces era como si fuera un completo inútil, una basura incombustible, una escoria. Alguien débil. Odiaba eso tanto como odiaba la lastima.

─ Yo no puedo creer que alguien con tan obvios problemas mentales pueda siquiera dignarse a subirse a una moto.

Katsuki lo miro como si le hubiera echado limón a la herida.

─ Eso debería yo decir sobre ti, solo un loco dejaría que seas conductor de algo. Eres un peligro vial para los demás.

─ Lo dice el perdedor al que le hice tragar tierra.

El más alto adopto una expresión totalmente aterradora, pero el niño no se amedrento ni retrocedió ni un poco. Más personas se ponían a su alrededor. El rubio con facciones menos infantiles que las del chico vestido de verde se puso al lado de este, con un ceño totalmente fruncido, se notaba que tenía los puños cerrados con una fuerza impresionante, como tratando de calmarse o contenerse.

─ Yo no soy ningún perdedor, mocoso. No tientes a tu suerte que no dudare en patearte el trasero si sigues provocándome.

─Eres un mal perdedor y un berrinchudo creído. Que tiene más gas caliente en la cabeza que talento.

Eso fue todo para Bakugo, quien a lo lejos pudo escuchar a Kirishima quien recién llegaba y le gritaba un claro "¡No lo hagas, bro!" Aun así se lanzó sin miramientos y sin pensarlo dándole un puñetazo con toda la fuerza del impuso, justo de lleno en la cara del niño, mandándolo de culo al suelo.

─ No te crees tanto ahora, niño.

Mirio Togata se asombró de mala forma y miro horrible al rubio que había golpeado al niño en el piso.

─ ¡¿Cómo te atreves...?!

El más alto iba lanzársele al tarado aquel de lleno pero fue interrumpido por una voz en el piso.

─ Quieto ahí Mirio, sabes que yo puedo lidiar solo con esto.

Entonces más a fuerzas que de gana el rostro del ojiazul demostró resignación pero su ira no disminuyo. Al tiempo el peli verde se iba levantando del piso, provocando una sonrisa cínica en Bakugo.

─ Deberías saber que no porque estés manco voy a detenerme, mejor ya no me provoques. O tal vez deberías pedirle ayuda a tu noviecito, que parece que quiere arrancarme la yugular.

Sonrió con sorna a Togata, quien le devolvió una mirada de odio contenido, porque su amigo no quería que se metiese; sabía en el fondo que Izu no era ningún debilucho y había lidiado con estas cosas desde hacía años, pero eso no quitaba que su vena protectora hiciera aparición.

─ No eres el primer idiota sin escrúpulos con el que he lidiado. Se cuidarme solo.

El rubio volvió sonreír en superioridad porque no logro creerse aquello, menos aún, logro evitar sentirse satisfecho con esto, porque sentía que ese mocoso se volvía menos hábil en ese momento; como si Katsuki volviera a tener el control de la situación, como si ese tarado no fuera mejor que él.

─ Vamos manquito, ven.

Lo provocó en ese momento, el chico si se le acerco y Bakugo ya había puesto postura requerida, lanzando un puñetazo; sin embargo, no conectó con el chico peli verde porque este le esquivó como si no fuera la gran cosa, haciendo un giro ágil tomo suficiente empuje para impulsarse y lanzar una patada voladora que le dio de lleno en el rostro a su adversario; rompiéndole la nariz, sacándole sangre, lastimándole la mandíbula, el labio superior, una ceja y mandándolo de culo al piso con una fuerza tal, que se alzó una nube de polvo donde aterrizó Katsuki.

Mirio reía a risotadas, hasta se agarraba el estómago de la risa, demostrando una su sonrisa enorme. Mientras el chico de la prótesis le miraba sin una pizca de burla ni nada, pero lucia ofuscado por todo. A su espalda sintió las risas de los curiosos y peor aún, la del imbécil de Kirishima.

─ Creo que ha sido suficiente.

Dijo el hermoso muchachito que acababa de ridiculizarlo delante de todos, en más de una forma y se fue hacia una chica que lo recibió con un "¿Izuku-kun estas bien?" Dejando a Katsuki totalmente derrotado en el piso, mas por su orgullo que por los golpes.

/Esto no quedara así, bastardo/

YYY

¿Qué tal si Katsuki no puede lidiar con lo que ocurrió? Lo sabremos en el próximo capítulo 3. Tras el golpe, el orgullo herido