Me levante de suelo y me dirigí hasta el placar para sacar ropa nueva así me iba a bañar, tome una toalla y me fui al baño que estaba justo al lado de mi habitación, una vez dentro prendí el agua caliente seguido del agua fría,ya que me gustaba mucho el agua tibia. Me saque la remera que tenia puesta seguido de los pantalones y mi ropa interior y comencé a ducharme. 

Cuando termine de ducharme pude notar que estaba Samuel parado frente a la puerta sonrojado y mirando hacia abajo, lo primero que pude hacer fue taparme la entre pierna para que no pudiera ver mi intimidad, pero me pareció algo tarde ya que el se estaba acercado muy lentamente hasta quedar enfrente mio.

 - Aa..llexx.. mme.. gustas mucho. me dijo sonrojado y mirando mis labios con placer

 Yo lo único que hice fue ponerme aun mas sonrojado quedando como un tomate maduro, seguido de una mordida sobre mi labio inferior. No sabia que hacer realmente porque me gusta Maribel, pero también sentía una atracción a Samuel, todo era confuso, iba a decirle que me había enamorado de Maribel pero no pude decir nada ya que Samuel me robo un beso rapido pero calido a la vez. Mis ojos se agrandaron pero luego los cerré para seguir el beso apasionado. Rodeé el cuello de Sam con mis brazos haciendo que el beso dure mas y que sea aun mas caliente y rico. Despegue mi cara de la de Samuel y le dedique una sonrisa tímida a lo que el me dio una pequeña risa y continuamos el beso pero esta vez haciéndolo mas salvaje ya que su lengua estaba jugando e inspeccionando mi boca. Cuando terminamos el beso el se alejo su cuerpo del mio, me miro un segundo y me dijo:

- Eres bello Alex... pero tu cosa lo es mas. dio una carcajada y se fue.

Cuando escuche lo que dijo mi cara se puso roja y me tape la intimidad lo mas rápido que pude, luego me puse la toalla y me fui a mi habitación. 

Narra Maribel    

Ya era tarde y todavía estaba sentada en la mesa redonda donde estaba comiendo con mi familia, no soportaba que mis dos hermanos pequeños jugaran con la comida ya que me ponía nerviosa de que la tiraran sobre mi remera recién comprada, empece a pensar sobre Alexander, el era mi mejor amigo desde los cinco años y yo se todos sus secretos y el sabe los míos, cada vez que hablaba con el sentía que mi corazón iba aumentado de latidos por cada segundo que pasaba, era como si me hubiera enamorado de el...

- Egm Egm. dijo mi madre haciendo que saliera de mis pensamientos.- me gusta mucho el como tienes el cabello, marrón con las puntas rubias, y ademas que con los ojos verdes que tienes pienso que hiciste una buena elección.

- gracias mamá, te iba a preguntar si es ¿que mañana te puedo ayudar con las compras?, es que estoy muy aburrida acá en casa.

- por supuesto que puedes, nunca diría que no a tal ayuda jeje.

- Bueno me iré a lavar los platos.

Narra Alexander   

 estaba ya acostado sobre mi cama con la luz apagada y escuchando música, la gente comenzaba a irse y yo estaba pensado en lo que sucedió en el baño con Samuel, no podía creer que el me allá besado y yo le siguiera el ritmo, no podía creer que allá dejado aun lado los sentimientos que tenia hacía Maribel, no quería perder su amistad por este beso, aun que ella no supiera que me gusta, es que me aterra la idea que me vea como una persona asquerosa o como una persona que no tiene vergüenza, el cual era todo lo contrario ya que me daba casi todo vergüenza. El sueño, la confusión y la situación eran demasiados para mi en este día, ahora solo podía dormir y esperar que el día se valla como todos los demás.