Todo a su tiempo...
Y por fin se encontraron!!!
Esos dos siempre se habían gustado...!!!
Y no sólo físicamente... gustaban mutuamente de sus sonrisas, de sus miradas, de sus ocurrencias, de sus sanas locuras, de su forma de ser...
Las piernas solían aflojarse en algunos exquisitos encuentros sorpresivos, donde nada pasaba, sólo charlas de buenos amigos...
La vida da tantas vueltas...
¡Qué vueltas que da la vida!!!
Ese día se encontraron a solas... se dieron un abrazo muy apretado, muy sentido... tan deseado!!!
Hablaron de todo... las manos de ella, en sus manos... las miradas en continuo encuentro... las sonrisas a flor de piel...
Era todo un disfrute total... casi, casi, inocente...
Pero en el aire flotaba el deseo y la pasión, contenidas desde otras vidas...
De pronto, él la tomó de sus hombros y la miró a los ojos.
¡Qué mirada!!! Una mirada de cielo, celeste... muy celeste... pero un celeste que mostraba una deliciosa tempestad...
Sus brazos la rodearon, se metieron en su espalda, y ante ese contacto, ella gimió...
Sus labios se unieron, suave, muy suave... sus lenguas se buscaron, se encontraron... jugaron...
Se dijeron todo, sin pronunciar palabra alguna... todooo!!!
Y se separaron...
Se volvieron a mirar, se sonrieron, se besaron, se tocaron... y cada uno volvió a su vida, pero no a su rutina...
Ese fugaz encuentro les cambió la vida y se sintieron renacer...
En el aire quedó flotando ese amor sin distancia, sin edad, sin tiempo...
Las charlas, el coqueteo, los juegos de seducción, palabras provocadoras, en busca de más acción...
Y sí... se volvieron a encontrar...
Con caricias más audaces demostraron su deseo.
Sin prisa, comenzaron a desnudarse. Se miraron, se sonrieron, se besaron, se acariciaron...
No faltaron los masajes... ella los disfrutó en todo su cuerpo... y los dos iban por más...
El contacto de sus manos en sus cuerpos, los labios recorriéndose, las lenguas que lamían y hurgaban, los ojos que miraban, los cuerpos conociéndose en profundidad, todo los conducía al éxtasis...
Ya no pudieron parar...
Se tocaron, se olieron, se saborearon, estallaron... se amaron...
Y van por más...
ilargi
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