Narra B-312.

Llegamos al campamento, cuando Amelia no me vio aproveché para infiltrarme en la instalación y buscar al Líder Terrorista. No fue del todo sencillo pero tampoco fue complicado, solo tuve que ser precavido de revisar mis esquinas y de no confiar en el traicionero Radar. Logré entrar a la instalación, habían unas cuantas cajas con silenciadores, tomé uno y lo añadí a mi DMR .Caminé entre los pasillos eliminando guardias y cámaras de seguridad para hacer de mi infiltración aún más sigilosa.

Decian que tengo esa especialidad de ser sigiloso pues, según escuché, me llamaban el "Lobo Solitario" en la ONI. Pero mi pasado no es algo que me deba dar orgullo, de hecho, no es de esperarse que alguien sepa que fui en el pasado y lo difunda dándome una "reputacion"... y más ahora que estoy haciendo una de esas misiones: asesinar algún líder.

Llegué a la oficina, patee la puerta y apunté al líder antes de que este pudiera hacer algún movimiento, pero aparecieron dos Gladiadores que me atacaron con espadas de energía, logré derribar a uno mientras el otro me atacaba por la espalda, me giré rápido y le disparé en la cabeza volandole el casco haciendo que el impacto lo impulsara levemente hacia atrás. El segundo se levantó con intenciones de atravesarme con su espada, pero agarré su brazo y lo empujé hasta su compañero haciendo que lo atravesara involuntariamente, el atacante se levantó denuevo tratando de atacarme pero tomé su brazo y lo doble haciendo que se impactara a si mismo matándolo segundos después. Volvi mi mirada hacia el líder quien trataba de escapar por las rendijas de ventilación, sin dudarlo demasiado le disparé en la cabeza y lo fusilé antes de que cayera al suelo. Ahí estaba, muerto, había matado a un hombre que amenazaba el estilo de vida pacífico, no solo del planeta, sino de la galaxia.

Salí del lugar tan sigilosamente como entré, disparando a todos los Gladiadores recién llegados... aún así fueron fáciles de matar. Estos Gladiadores, al igual que una imitación China, son sólo copias baratas.

Llegué a un hangar donde habían estacionado un Warthog, me subí y conduje hasta Amy, ella estaba en medio del campo disparado a los guardias y Gladiadores que la veían.

-¡sube! -le grité al pasar junto a ella, se subió como copiloto y arranqué para largarnos de ahí. En el camino nos topamos con Trevor y su grupo ahora más pequeño de Marines haciendome suponer que habían matado a algunos durante la marcha. Trevor subió a la torreta y los tres marines restantes (entre ellos Clara) subieron sentándose en las pequeñas plataformas adheridas a la plataforma de la torreta. Amy se quedó sin munición así que yo le di mi arma.

Ella le disparaba a todo enemigo que veíamos en el camino, incluyendo al Phantom que nos perseguía hace rato, mientras Trevor disparaba a los Gladiadores que nos habían empezado a seguir en Warthogs.

Por fin logramos derribar al Phantom y este cayó sobre los Gladiadores matándolos al instante en una explosión arrasadora.

Continúe conduciendo, ya el ambiente estaba más calmado pues habíamos perdido a los enemigos que nos perseguían. Conduje más lento, en silencio, recordando los viejos tiempos con el equipo Noble...

-bien hecho pero... ¡¿porque no me dijiste que te ibas?! -me reprochó Amy mientras los Marines y Trevor escuchaban atentos- maldición ¿acaso te di permiso de andarte de individualista? Somos un equipo... y como te puedes dar cuenta no tan bueno pues perdimos casi todo el pelotón de Marines.

No respondi, seguí conduciendo hacia el Pelican.

Narra Linda.

Bien, si no puedo decirle de frente lo que siento, quizá una carta me ayude. Una carta escrita con mi puño y letra me daría ese pequeño impulso para decirle lo qu siento...y si, se que puede ser infantil, pero también puede ser lo más discreto y respetuoso que de puede hacer en estos momentos. Me senté en el escritorio de mi habitación a escribirla, no teníamos que volver a salir porque nos informaron que el equipo de apoyo logró terminar la misión gracias a su "arma secreta". Decidi no darle más vueltas al asunto, ya no quería preocuparme de nada más que terminar mi carta.

Cuando la terminé de escribir me vestí y salí de mi habitación buscando a alguien que le entregara la carta a John, pero al no sentirme totalmente confiada decidí mejor tirarla bajo la puerta de este y salir de ahí lo más rápido posible.

La puerta de John se abrió, pude oír como caminaba hacia afuera de su habitación dando pequeños sorbos a su café. Miré de reojo y me percaté de que tenía la carta en sus manos dispuesto a leerla... que bueno que no me vio ahí (o quiza si me vio, pero me ignoró).

Me fui en rumbo al gimnasio, ahí estaban algunos ODST y varios Marines haciendo pesas o ejercicios de calentamiento. Pude sentir como sus miradas pervertidas se posaban sobre mi, pero yo solo los ignoraba, no tienen nada mejor que hacer más que morbosear y no se atreven a decirme algo porque saben de que soy capaz.

En eso vi cómo John entraba al gimnasio con la carta abierta en su mano izquierda, me tomó de la mano y me sacó de ahí.

Nos paramos en el pasillo, el me miró a los ojos con su típica frialdad... yo ya estaba lista para un rechazo cuando de repente me abrazó y se rio un poco.

-¿te gusto? -me dijo el un poco burlesco, abrazandome con cariño- ¿le gusto a mi mejor amiga de toda la vida? Mira como es el mundo.

-si, desde que nos conocimos, o más bien desde que destruiste la instalación 04 -respondi cabizbaja, correspondiendo el abrazo- pero yo sé que te gusta alguien más.

-¿quién creías que me gustaba más que mi mejor amiga? -me explicó soltandome entre risas- Mira Linda, se que te debes sentir algo incómoda y por eso decidiste hacer ma carta, pero pudiste decírmelo a la cara y yo lo habría entendido, quiero ser más accesible a te para poder compartir mejores momentos juntos.

-espera... eso quiere decir... -pregunte subiendo la cabeza, probablemente nunca ocurriría pero John ahora sí se comportaba como un humano, ya no tenía ese todo seco e indiferente... había cambiado.

-tu también me gustas desde hace tiempo, Linda. -dijo poniendo su mano en mi hombro- con todo lo que ha pasado y el poco tiempo que tenemos para ser humanos se me ha pasado por alto ese pensamiento.

-yo aún pensaba en ti, todo el tiempo, incluso después de la explosión del anillo -respondi- aunque estuviera en criogenizacion.

-mira, ahora hay muchos peligros y problemas... pero cuando todo acabe tendremos tiempo para los dos ¿de acuerdo? -respondio John volviendo a su seriedad pero sin perder este toque de amistad con el que me hablaba- no lo veas como un rechazo, ambos sentimos lo mismo y necesitábamos demostrarlo.

-¿crees que funcione? -le pregunté aún confundida por lo que acababa de pasar.

-por supuesto, haremos que funcione, y cuando te sientas lista convertiremos esto en una relación formal -me dijo volviendo a su suave sonrisa.

Se fue dejándome sola en ese frío pasillo, estaba feliz y confundida... estaba sonrojada.

Narra B-312

Llegamos al Pelican, subimos y nos largamos de ahí, algunos enemigos salieron entre la hierba y les empezamos a disparar acabandolos rápido. Tomé el control del Pelican mientras mi compañera disparaba hacia los enemigos que salían con warthogs.

Yo manionbraba esquivando disparos y cohetes que nos disparaban, salimos del planeta en rumbo a la base (Infinity) y entramos en ella sin problemas.

-bien, aterrizamos -dije saliendo del asiento de piloto, Amelia me golpeó con el casco.

-¡¿como se te ocurre salir así sin mi autorización?! -me golpeó otra vez, esta se la esquive- ¿se te olvidó quien estaba a cargo de esa operación? Esto se lo informaré a la comandante...

-como diga señora, yo solo sigo órdenes superiores -le respondí, ella dio la vuelta y se fue ya más calmada.

Caminé hasta encontrarme con Lasky y la doctora Halsey, me hicieron unos exámenes para asegurarse que mi cerebro no tuviera derrames o que yo no tuviera hemorragias. El diagnóstico salió limpio, estaba sano. Fui a dar el informe de la misión.

            -Una Hora Después-

Caminaba por los pasillos con las manos en mi chaqueta, usaba una capucha y mascarilla para evitar ser reconocido, pues ya me habían prometido un descanso pero tampoco querían que se percataran de mi. Pensaba mucho en Noble y en mi misión en Reach, pensaba en mis tiempos como asesino de la ONI y pensaba en lo mucho que me exigían por ser de un rango alto y de una categoría Hiper Letal que debía demostrar con mis actos.

No me enorgullece nada lo que hice hace tiempo, quisiera borrar eso de mi mente... pero me es difícil cuando me lo recuerdan todo el tiempo y cuando la UNSC lo usa para beneficio propio.

Caminando me encontré con Amelia, estaba junto a otros Spartan sentados en la sala de reposo hablando de misiones, riendo y tomando juntos... yo anhelaba eso pero no soy muy sociable y termino quedándome solo haciéndole alusión a mi apodo.

Ella me miró y me hizo una seña para que me sentara junto a ellos, me acerqué y me hicieron un lugar, yo era más bajito que los demás (irónicamente) así que casi no resaltaba.

-dinos Camarada, ¿de dónde eres? -preguntó Trevor.

-Damask, Jericho. -respondi de inmediato.

-¿porque "Camarada"? ¿No tienes otro nombre? -pregunto otro Spartan.

-dejalo en paz, quizá no quiere hablar de eso -dijo Amy con tono autoritario.

-¿tienes un equipo? -volvio a preguntar el mismo Spartan, seguían haciéndome preguntas íntimas.

-era parte del equipo Noble de Reach -dije al fin, sin dirigir la mirada ignorando órdenes superiores.

-pero... crei que todos habían muerto... lo de Reach fue... -respondió nostálgico.

-fue una tragedia, sin duda -continuo Trevor.

-cambiemos el tema, ¿qué opinan de Cortana? -pregunto Amy. llamándome la atención... ese nombre ya lo había escuchado- ¿creen que nos ataque de nuevo?

-nah, perro que ladra no muerde, así es el dicho -dijo otro Spartan- ella dice tener el manto de responsabilidad... erradicar a las razas que ella considere inferiores.

-tiene delirios de grandeza -dijo Trevor.

-¿qué ocurrió con ella? -pregunte, todos me miraron unos segundos hasta que me contestaron.

-fue destruida en la batalla contra el didacta hace un año -respondio Amy- pero cuando el Jefe y su equipo fueron a la misión de Argent Moon, Cortana se comunicó con el Jefe Maestro diciéndole dónde estaba y que tenía que hacer para encontrarla... sin embargo fue traicionado por ella y fue encerrado en el kryptum para ser rescatado por el agente Locke más tarde.

Todos la miramos.

-no estoy obsesionada, soy observadora -respondio Amy ante nuestras miradas confusas.

-luego de eso se volvió loca y empezó a reclutar IAs -continuo ella- cada IA importante (excepto Ronald) se unió a ella para crear un ejército que ataca indirectamente anulando la energía o funcionamiento de sus anteriores ocupaciones... un ejemplo es la Infinity o cualquier crucero UNSC.

-la única IA que no se unió a ella fue Ronald, Auntie Dot y otra más que no recuerdo... -dijo Amy haciendo mímica con las manos- claro que Dot es algo inútil.

Empecé a tener recuerdos de Reach.

-yo la entregué al Pillar of Autumnn durante la caída de Reach -dije al aire mientras me escuchaban atentos- si hubiera sabido lo que pasaría la hubiera arrojado por el acantilado... hubiera evitado la muerte de mis amigos en primer lugar.

Los demás no sabían esa historia, a excepción de Amelia que ya había leído al respecto y estaba totalmente enterada de la muerte del equipo Noble.