Heridas fisicas y mentales
Narra John 117
Después de ducharnos por separado obviamente, nos sentamos en una banca en la Ala Medica, estábamos en ropa interior por así decirlo, pude ver las heridas de Linda mejor.
Tenia quemaduras que dejaban ver sus músculos por toda la piel, carne muerta, costras y quemaduras de segundo grado... si no fuera una Spartan se estaría retorciendo del dolor o habría muerto por los impactos de plasma. Verla defenderme de un sufrimiento que yo debí sufrir me derrotaba mentalmente, pero también me agrada saber que con ese acto mis dudas son respondidas: quizá ella siente lo mismo que siento yo.
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Narra Linda.
Arde un poco, pero no es nada grave en realidad. Me agrada que John se haya preocupado por mi... pero se que solo es una ridícula ilusión mía pensar que se preocupó por mi.
El se preocupa por todo su equipo, y pensar que tuvo un sentimiento único hacia mi es algo muy infantil.
Bueno, después de todo básicamente seguimos siendo niños en cuerpos de adulto y con una mentalidad muy militar. Pero ¿y si de verdad le gusto?... no lo creo, además, el no tiene tiempo para enamorarse, mucho menos de mi.
-muy bien equipo, debemos estar listos para volver y buscar a ese sujeto -dijo Kelly entusiasta como siempre, asentimos con la cabeza.
-¿tienes un plan esta vez? -pregunto John sin verla- ¿uno que no sea suicida?
-no, aún no, pero lo iré formando por ahora... mientras, ustedes descansen y recuperense -salio de la sala rumbo a su habitación lista para vestirse, entrenar, sanar sus heridas y regresar al planeta a seguir peleando.
John también abandonó la sala rumbo a la sala de juntas.
Me levanté de la banca y caminé hacia una vitrina con analgésicos, aunque no me hicieran efecto quería probarlos de todas maneras.
-veremos que injertos ponerte en la espalda y en el costado -dijo Fred detrás mío, no me di cuenta que estábamos solos y eso me asustó levemente.
-si, como digas Fred -respondí ocultando mi sobresalto.
-bueno, eres toda una niña mimada ¿no es así? -se río sabiendo quién sabe de que.
-no sé de qué rayos hablas -le dije ignorandolo, el se dio cuenta de mi molestia.
-¿te sientes bien? -me dijo de verdad preocupado- ¿es porque John no sabe que estás enamorada de él? ¿O porque soy el único que lo sab...
Me giré rápido y le tape la boca empujándolo contra la pared, de verdad estaba enojada y confundida... además de sonrojada.
Lo mire con el seño fruncido, el atino a reírse por mi gesto. Lo liberé y me senté en la banca tomándome de la cabeza.
-tranquila, no voy a decírselo a nadie... aún -me dijo sincero, yo lo mire ya no tan ruborizada pero aún enojada- tranquila pelirroja, pero si quieres puedo ser tu mensajero.
-¡No! -dije casi gritando, Kelly se asomó a la sala pero volvió a irse, empecé a susurrar- no le vayas a decir nada, el podría sentirse raro y podria dejar de hablarme... esto que siento es muy infantil...
-no creo, estas enamorada, eso no tiene nada de ridículo o infantil -respondio.
-somos militares -conteste estresada.
-Somos Soldados no máquinas sin sentimientos -me respondió aún más tranquilo- yo también tengo mis sentimientos ocultos...
Vio mi expresión amarga y decidió no hacer más chistes, optó por salir del lugar sin decir una palabra más.
Me quedé callada pensando en lo que había dicho, Fred sabía de mi enamoramiento platónico.
-pero ten esto en cuenta, si no se lo dices tendrás esa carga encima mucho tiempo y no te concentraras en otra cosa más que en él -aconsejo Fred, levantándose de su lugar para después dejarme sola.
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Narra B-312.
Hace unas horas, cuando llegué con Halsey, ella me dio a entender que yo aún era solo una "aspiración" por parte de la UNSC y la ONI para re integrarme al combate en una nueva amenaza, me explicó porque me habían resucitado de un coma y porque me querían de vuelta a la acción.
-le seré sincera, teniente -inició Halsey- usted es uno de los mejores Spartan de todos los tiempos, y si 117 no existiera usted sería el mejor.
Solo atine a escuchar atentamente y en silencio.
-en fin, cuando recibimos su señal de auxilio en Reach no dudamos ni un segundo en rescatarle -continuo la doctora- pero lo encontramos inconsciente y sin energías en ese planeta. Para cuando lo trajimos a un lugar más seguro decidimos hacer algunos diagnósticos para saber la totalidad del daño y saber si era posible traerlo "a la vida" una vez más.
-¿eso que quiere decir? -pregunté serio.
-quiere decir que le indujimos un Coma para poder tratar un cuerpo sin nervios o interferencias -respondio la doctora indiferente a mis pensamientos en ese momento- era necesario tenerte con nosotros por si 117 fallaba alguna vez.
-entendido -dije algo pensativo- ¿y para qué me necesitan ahora?
-hace unos meses nuestra I.A Cortana, aquella que alguna vez llevaste al Autumnn, se salió de control -dijo Halsey cambiando su tono de voz a uno más nostalgico- algo... o alguien tomó posesión de ella y... se volvió malvada.
La doctora no sabía si continuar, pero al fin lo hizo.
-el equipo Azul desobedeció una orden para poder ir a buscarla, pero fueron traicionados y encerrados en el Kryptum... Cortana es una I.A muy poderosa, tiene acceso a todos los sistemas de la galaxia y más ahora que tiene a las otras I.A del universo a sus pies... de eso se han derivado guerras civiles, operaciones Terroristas y ataques a la fuerza pública... ahí es donde entra usted Teniente.
-¿yo? -respondi algo confundido.
-estos Terroristas tienen tecnología poderosa bajo su mando, tienen clones espartanos, tienen armas Covenant -informó la Doctora- por eso necesitamos del mejor soldado de la ONI, eres el más capacitado para este estilo de operaciones.
Al terminar de hablar y de prohibirme estar en sitios públicos hasta mi revelación, un mensaje llegó a la doctora avisandole que necesitaban su presencia en la sala de reuniones... y la mía también.
Caminamos por los largos pasillos, yo detrás de ella, parecía un poste de luz ante la estatura de Halsey.
Cuando llegamos había mucha tensión, habían planos y mapas en muchas pantallas de información, estaban planeando una infiltración al grupo terrorista y aparentemente el equipo Azul había fallado en su misión.
Empezaron a discutir al tener mi presencia en esa sala. Cuando terminaron de delirar me señalaron.
-Spartan, será enviado a un aparente movimiento terrorista para asesinar al líder de esa organización... ahora será llevado al gimnasio para acondicionamiento y después a la Sala médica para una revisión rápida, en dos horas será enviado a la batalla... para eso lo trajimos de vuelta... cumpla con lo ordenado y tendrá su tiempo de descanso merecido.
Dicho y hecho, me fui de ahí rumbo al gimnasio guiado por un mapa, me tropecé con una soldado, pude haberla matado pero el choque no fue muy fuerte.
-¡oye fíjate por donde vas! -dijo ella aún en el suelo, yo la ayudé a levantarse.
Era la Marine que me habían asignado para la guía de hace unas horas, parece que se estaba alistando para algo...
-ah, es usted... lo siento Teniente -dijo mientras la ayudaba a incorporarse.
-la culpa es mía, no me fijé por donde iba -respondi volviendo a mi mapa.
-creia que los Spartan tenían supervista -dijo ella adolorida tomando su brazo con fuerza.
-estaba distraído y algo confundido -respondí viendo que ella estaba golpeada, pero no hice nada más que verla a los ojos unos segundos antes de que ella dirigiera la palabra.
-...no importa, debo irme, hay una misión dentro de poco y debo estar lista -dijo recogiendo lo que llevaba con ella.
Seguí caminando, llegué al gimnasio y me dispuse a calentar para después hacer mis ejercicios de acondicionamiento... para estar en más fresco y re-acostumbrarme a la armadura.
Terminada mi sección fui a la Ala Medica para recibir un informe de mi estado actual y recibir el permiso de doctor para volver al campo de batalla.
Debo admitir... que no tengo ganas de volver... solo habían 5 personas que me importaban en este mundo y ya no están... todo por culpa del covenant. yo debía morir en Reach, pero por egoísmo la UNSC decidió revivirme. ¡Esto es ridículo! ¿Como es que despierto de lo que creí mi final para volver a armarme y pelear por alguien más?... mierda, si tan solo pudiera negarme o retirarme de la UNSC, pero los Spartan no pueden retirarse y mucho menos uno de mi categoría
El Doctor terminó de revisarme, estaba todo bien, salí de ahí en dirección a la armería para ponerme otra vez una armadura y tomar una DMR.
Odio mi vida en este momento, pero si es por el bien de alguien más, debo acatarlo y seguir adelante.
-denme suerte chicos -susurré para mi mismo, recordado a Noble y la caída de Reach.
Llegué a la armería, estaba listo para ponerme la armadura, me pare en la plataforma y los brazos mecánicos se encargaron de ponerme una armadura nueva.
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-muy bien Spartan, camine por la sala para empezar el diagnóstico
de su armadura de combate -me explico el técnico, esto ya lo había hecho.
Caminé un poco por la sala, salté un par de veces para probar las botas y el movimiento rápido de la armadura, necesitaba acostumbrar a mi cuerpo a llevar una tonelada de metal encima.
-wow tranquilo, no querrá desgarrarse un tendón -me dijo el mismo técnico de pie frente a la prueba de escudos- venga por aquí por favor, hagamos una prueba rápida para establecer sus escudos y su recuperación de estos.
Llegué con el y me paré en el cuadro amarillo para iniciar la prueba de escudos.
Después de terminar todos los procedimientos de rutina fui llevado a un Pelican, me esperaban 3 soldados (entre ellos Clara, quien me saludó con una sonrisa) y dos Spartan, una mujer de armadura naranja con azul y un hombre con armadura Negra y visera Roja.
(Mucho de esta historia es inventado por mi, no es canon)
-usted debe ser B312... mi nombre es Amelia 332, soy la líder de esta operación... nuestro trabajo es solo hacer reconocimiento del lugar e informar al equipo Azul para dar con el jefe criminal y asesinarlo ¿entendido? -saludó la mujer.
-Si Señora -dije con mi rectitud de siempre.
-espero que no seas tan callado porque me gusta trabajar con mucha comunicación entre el equipo -continuo- al menos cuando es requerida.
-mi nombre es Trevor 257 -saludó el otro con un tono más frío y a la vez amigable- soy el segundo al mando de la operación, gusto en tenerlo con nosotros.
-bien, ¿cómo te llamas soldado? -dijo Amelia dirigiéndose a mi.
-no cuente con ello señora, el es algo silencioso -dijo Clara cargando una Escopeta
-¿callado eh? Bueno, necesito que rompas tu voto de silencio conmigo -ordeno Amy- si mi nombre les parece muy largo solo díganme Señora o Capitana ¿entendido?
-¡sí Señora! -respondimos los Marines, Trevor y yo a unísono.
Nos subimos al Pelican con rumbo al planeta recién visitado por el equipo Azul. Aunque el plan de Amy solo era hacer reconocimiento, yo tenía órdenes de asesinar al líder terrorista mediante cualquier método útil.
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